domingo, 25 de septiembre de 2011

Un proceso liderado por IU tiene el mismo vuelo que una boa después de comerse un venado

Me traslada Miguel Álvarez García la siguiente reflexión: "Javier, quizá la situación en Extremadura no dé para más. Una Izquierda Unida crecida en función de los resultados autonómicos se cree con la fuerza necesaria para ser la izquierda hegemónica dentro de la izquierda "alternativa". Tal vez habría que revisar eso de si Izquierda Unida aporta una renovación real de la izquierda. Tendré que aclarar esto porque puede dar lugar a algún malentendido. Veamos, para mí izquierda alternativa no es solo aquella que supone una corrección o enmienda al tipo de 'izquierda' que viene practicando el PSOE. No es cuestión tan solo de "programa, programa, programa" tal como decía Anguita, es algo más. IU en muchos lugares presenta los mismos hábitos que tienen los partidos mayoritarios y eso es también partitocracia. La sacralización de los mandos (partido) es aquí de una intensidad muy similar a la de los partidos mayoritarios. He tenido la oportunidad de elegir directamente al candidato a presidente del gobierno -seguro que no lo será- a J. Uralde por Equo. Puedo presentarme entre los treinta miembros de EQUO a candidato por Salamanca y votaré directamente a aquellos que se presenten sin ningún otro filtro. Eso es la izquierda alternativa, no solo la que plantea un programa de izquierda real sino la que innova en los procedimientos y hace de la democracia algo no piramidal. Eso es lo que viene pidiendo la gente. ¿Encaja una Izquierda Unida, mas unida al PCE que nunca en los últimos tiempos, en una renovación total de los procedimientos? Ahí está el quid de la cuestión. Ese es el problema y no es un problema baladí. En muchos ámbitos no se trata solo de programa y puestos, interviene también un modo de proceder que hoy por hoy para muchos no queda nada claro".

En un sentido muy parecido también se expresa Juan Carlos Monedero, profesor titular de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid: "Lo que pueda recibir de voto Equo no tiene que ver con lo que aporte programáticamente, sino por otras razones ligadas a la frescura. Tiene que ver entonces con lo que significa de novedad en un escenario lleno de hastío; por la credibilidad que puede aportar el pasado ecologista de su recién electo Presidente y el apoyo de otras fuerzas ecologistas ayer dispersas; por las simpatías que logró Inés Sabanés mientras era cargo público y dirigente de Izquierda Unida. Y, sobre todo, por lo que implica de manera diferente de hacer política, algo que han demostrado con el reciente proceso de primarias ganado por Juantxo López Uralde y que, pese a su facilidad –apenas 3000 electores- y su previsibilidad –no se presentaba nadie conocido en competencia con López Uralde-, no dejan de marcar un camino con el que IU no se ha atrevido.

La exigencia de todas las fuerzas interpeladas por IU, cuando lanzó su propuesta para armar una candidatura unitaria y plural de la izquierda "transformadora" para las elecciones generales, era la exigencia a IU de "generosidad", que la federación no se sitúe en una atalaya, desde una posición de "superioridad" o que imponga "condiciones", o que se respete su estatus de "referencia indiscutible" de la izquierda alternativa o que proponga unilateralmente al candidato a la Moncloa.

Hace dos meses, el escritor Luis García Montero, uno de los muñidores del manifiesto Una ilusión compartida, recordaba que "lo importante es que la refundación de la izquierda se base en la flexibilidad, la generosidad, la voluntad sincera de acuerdo, sin que nadie intente acapararla".

En los colectivos interpelados por IU ha sentado mal que la federación busque forjar la unidad "en torno" a ella: "Mal empezamos, para ese viaje no hacían falta esas alforjas", pues resulta "paradójico" que IU "se arrogue el papel de centro de la izquierda" al tiempo que "abre la ventanilla" de la convergencia.

La respuesta más acerada y recelosa reside entre los firmantes de Para reconstruir la democracia. "Un proceso liderado por IU tiene el mismo vuelo que una boa después de comerse un venado –ilustra Juan Carlos Monedero, profesor de Ciencia Política de la Universidad Complutense de Madrid–. La reconstrucción de la izquierda se hará ya no con IU, sino desde sus cenizas. Ya no tiene capacidad de armar nada".

La dificultad insalvable de esa unidad de la izquierda la supuso la designación, el pasado día 10 de septiembre, de Lara como candidato. "Precipitar su elección no es bueno", opinaba García Montero. "Es desacertado y contradice el espíritu de su pretendida apertura y convergencia", reprochaba Steinko. Monedero repitió dureza: "Forma parte de la misma estrategia impotente de IU". Los cercanos a Gaspar Llamazares, IU Abierta, pidieron, sin éxito, al aparato federal que retirara su propuesta de aupar al coordinador como "condición para avanzar" y para no pisotear la "credibilidad" del proyecto.

A día de hoy Izquierda Anticapitalista ha rechazado también la oferta de Cayo Lara de constitución de un frente unitario, de igual manera que a principios de septiembre lo hacía EQUO.

A pesar de estos reveses el líder de IU, Cayo Lara, está convencido de que tendrá grupo parlamentario en la nueva etapa que se abrirá tras las elecciones del 20-N; Lara dice que pese al "negro capítulo de Extremadura" "se siente capaz de conseguir al menos cinco representantes". Permítame el Sr. Cayo Lara que dude mucho de sus expectativas electorales, a no ser que salve, 'in extremis', el pacto con CHA y con ICV.

5 comentarios:

  1. Pues sí. Yo recriminaba en twitter a Izquierda Anticapitalista su negativa a participar en un frente común de la izquierda junto a IU, pero reconozco que la culpa de ese fracaso no es sólo de IA sino también de IU. Y mientras la izquierda se da de tortazos por cuestiones de matiz, la derecha, el PPSOE, se frota las manos y se rie a mandíbula batiente.

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  2. Hola amigo Enric, suscribo por entero tus palabras. Mientras la izquierda alternativa no se deje de hegemonías, superioridades y atalayas, poco lejos llegaremos. El primer paso es la democratización de las partitocracias, de no ser así corromperán todos los procesos que toquen. Recibe un abrazote amigo Enric.

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  3. La evolución política histórica de IU demuestra claramente que con el lastre que lleva sólo puede aspirar a sacar la cabeza, de forma coyuntural, cuando el PSOE esté en horas bajas, como es el caso. Si el PSOE sube, IU se diluye.

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  4. Como dice Nicolás, sin citarlo expresamente, el lastre que arrastra IU se llama PCE, los guardianes de las esencias de la izquierda, siempre en retirada, siempre en la oscura y lóbrega cueva, siempre mirando hacia atrás. A ver si con el nacimiento de Izquierda Abierta, el proyecto político de Gaspar Llamazares, la hegemonía comunista en IU toca a su fin, cosa que con todo el dolor de mi corazón - que es mucho; el dolor, digo - será beneficioso para IU y para la izquierda.

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  5. Hola amigos Nicolás y Enric, vuestras observaciones son muy certeras; totalmente de acuerdo con lo que decís. Hasta ahora IU solo ha sacado la cabeza cuando fracasa el Psoe y cuando sube el Psoe se diluye. Ahora parece que ni eso. IU, según Cayo Lara, aspira a sacar solo 5 diputados y la mayoría no va a representar a la actual IU Cayo-Larista (2 serán de ICV, uno de CHA y otro será Llamazares por Asturias). Si en la pugna por Madrid resulta vencedor Uralde el Cayo-Larismo lo tendrá crudo, pues a esos diputados renovadores de IU se sumarán los de Compromís (Valencia) y los de Iniciativa Verds (Baleares). Un abrazote amigos.

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