La quema de imágenes reales

Sobre este tema opino desde una postura antagónica a la de los que se dedican a la quema de imágenes reales en Cataluña, soy internacionalista de toda la vida.

Cada día entiendo menos a aquellos que reivindican un nacionalismo excluyente e identitario, las tendencias del presente van por la globalización; aunque sea una globalización, como la que yo defiendo, desde la perspectiva de otro mundo posible.

Cada día se alzan más voces ciudadanas reivindicando dar más poder, y estructuras políticas sólidas y serias, para la Unión Europea. Cada día se hace más necesario hacer de la UE un estado que contrarreste el poder de los USA. Sí, sí, de los USA, esos de las guerras preventivas, los amigos de Anzar. La salud de las Naciones Unidas, así como las de los pueblos del llamado tercer mundo, se vería mejorada considerablemente si el proyecto de una UE, como estado, cuajara.

Por otra parte, legítimo es desear que el cargo de Jefe de Estado sea elegido en las urnas periódicamente; pero escaso es el fruto que, hacia ese camino, se obtiene quemando las fotos del actual. La constitución española establece que la soberanía nacional reside en el pueblo, es por tanto a través del convencimiento de ese pueblo como se puede conseguir la elección periódica del Jefe del Estado. Trabájese por tanto en ese sentido. Lo otro, la quema de fotos, es algo totalmente irreflexivo, incoherente y desatinado; pues genera el efecto contrario al que se persigue.

Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)