La periodista Patricia Cantalejo escribía hace unos años un artículo sobre los "Gorrillas" titulado "Acosados: ¿qué hacer con limpias y aparcacoches?"Plasencia, ciudad orientada al turismo, tiene un grave problema con sus "gorrillas" en la actualidad. El retrato que de ellos hacía Patricia es totalmente ajustable al que sobrellevamos en la ciudad. Así también, los turistas que vienen a visitarnos, nos lo indican.
Los placentinos igualmente nos hacemos las preguntas que Patricia se formulaba en su artículo ¿Te has sentido intimidado al dejar tu coche en el hueco que te indicaba un aparcacoches ilegal? ¿No te gusta que te acosen en los semáforos? ¿No sabes cómo actuar ante un "limpiacristales"? No eres el único.
Las respuestas de Patricia también nos valen, pues, para la mayoría de los conductores, sostiene la periodista, suponen un grave problema. No se atreven a aparcar en el sitio donde ellos están o, si lo hacen, se ven obligados a darles un dinero que, en teoría, no tendríamos que pagar. De hecho, a Automovilistas Europeos Asociados (AEA) han llegado multitud de quejas de conductores. Según denuncian, al no darles dinero, a su vuelta, se han encontrado el coche arañado o golpeado.
A mi me suscita curiosidad saber si desde el ámbito institucional no se pueden arbitrar medidas para que estas personas, en la mayoría de los casos enfermos drogodependientes, puedan ser atendidas en centros adecuados en los que se desintoxiquen; para así no verse obligados a actuar de "gorrillas" para ganar el dinero con el que darse su "chute" diario.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
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