A pesar de las descalificaciones e insultos que recibo de parte de los amigos de la Plataforma Ciudadana Refinería NO (PCRN), y siendo consecuente conmigo mismo; he de seguir manifestando alto y claro mi pensamiento sin dejarme vencer por las coacciones verbales de aquellos que dicen aspirar a ser escuchados en sus propuestas y atendidos en sus reivindicaciones. Bonito y paradójico ejemplo dan no permitiendo lo mismo a aquellos que de ellos discrepan.Orwell decía que la libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír, así que la ejerceremos plenamente con los compañeros de la PCRN.
¿Qué es lo que no quieren oír los compañeros de la PCRN?, pues sencillamente que en Extremadura son mayoría, en relación al proyecto de refinería de petróleos, aquellos que actualmente no están representados, en este ámbito, por nadie. Esto es, aquellos que desean negar el proyecto superándolo, o lo que es lo mismo, mejorándolo.
O es que acaso no sería mejorarlo ubicarlo en otra zona de Extremadura donde el impacto medioambiental, económico y humano pudiera ser menor que en la rica zona productiva en la que se plantea; O es que acaso no sería mejorarlo haber contado con una ciudadanía organizada que velara atentamente por que el modelo de refinería a instalar fuera de última generación y no contaminante.
Seguro que la PCRN piensa que esto es imposible y sencillamente por pensarlo, para ellos, lo es; como expresa el dicho popular no hay más ciego que aquel que no quiere ver.
Por qué desconfían y minusvaloran los amigos de la PCRN al ser humano, a ese ser humano que contraviniendo el poder del más poderoso y consciente de las consecuencias, fue capaz de atreverse a comer del árbol de la sabiduría o de arrebatar el fuego eterno; las leyendas, como las citadas, esto es, la de Eva y Adán y la de Prometeo, a pesar de tener más de tradicionales y maravillosas que de históricas o verdaderas, han constituido nuestro Para-sí colectivo que dirían los filósofos; ese Para-sí que nos ha ido alejando cada día más del estadio animal del que procedemos.
Este Para-sí del que hablo es el mismo que nos permite hoy, cuando hace nada que hemos cruzado el umbral del siglo XXI, tocar empírica y científicamente, gracias a esa sabiduría aportada por Eva, realidades como las que ya se vislumbran, se teorizan y en laboratorios se prueban, esto es, las que se constituyen entorno a la biotecnología, a la regeneración de las células o a la ingeniería de tejidos orgánicos. Realidades que nos acercan, cada día más, a la bendición del fuego eterno que Prometeo arrebató a Zeus para entregárselo a los hombres; o lo que es lo mismo, a nuestro derecho de retorno, por méritos propios, al paraíso divino del que fuimos expulsados.
A los amigos de la PCRN quiero trasladar también el siguiente pensamiento: Por no confiar como digo en la mayoría, la mayoría optó el 27-M por apoyar a quien más cerca de sus posiciones estaba, otorgando a unos una derrota sin paliativos (IU y PP) y a otros una victoria sin precedentes (PSOE).
A los de la derrota sin paliativos se la dio la ciudadanía a ver si de una vez por todas maduraban y abandonaban esas posiciones de radicalismo verbal y praxis inoperante, a los hechos me remito, en la que se asientan (esto lo digo de buena tinta, pues durante muchos, demasiados años he estado yo también asentado en ese inmovilismo ideológico de orejeras que afortunadamente he abandonado); a los otros les ha entregado una victoria sin precedentes porque entendieron que los votos ciudadanos eran prestados y, por ello, había que gestionarlos desde la prudencia, la coherencia, el respeto, la participación, la simetría y el buen hacer.
Así que ya saben Ustedes señores amigos de la PCRN, si de lo dicho sacan moraleja, que constituyen Ustedes, hoy por hoy, los mejores aliados del Grupo Gallardo y los auténticos legitimadores de todos sus proyectos tal cual se presentan; pues al no haber sabido ni querido aglutinar y organizar a la población para la defensa de sus propios criterios, y no de los de Ustedes, termina ocurriendo lo que inevitablemente ocurrirá y que Ustedes sobradamente saben.
Decía Galileo que no se puede convencer a nadie de nada, solo se le puede ayudar para que por sí mismo se convenza; eso y no otra cosa es a lo que aspiran estas líneas, esto es, a que la PCRN no se empecine en el error y entienda los cometidos hasta ahora no como limitaciones, sino como posibilidades de desarrollo y crecimiento. De no ser así les será aplicable la frase de Marx: Sembré dragones y coseché pulgas.
Gracias y reciban un cordial y fraternal saludo de esta persona que de verdad los aprecia y valora, pues es sabedor de que no es la conciencia del hombre la que condiciona su manera de ser, sino que es su manera de ser social la que determina su conciencia.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
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"Los intelectuales socialistas deben ocupar un territorio que sea, sin condiciones, suyo: sus propias revistas, sus propios centros teóricos y prácticos; lugares donde nadie trabaje para que le concedan títulos o cátedras, sino para la transformación de la sociedad; lugares donde sea dura la crítica y la autocrítica, pero también de ayuda mutua e intercambio de conocimientos teóricos y prácticos, lugares que prefiguren en cierto modo la sociedad del futuro."
E.P. Thompson
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