martes, 25 de septiembre de 2007

Donación automática de órganos

Muy valiente ha sido el ministro de sanidad británico, Alan Johnson, al proponer la donación automática de órganos en el Reino Unido, salvo la de aquellos ciudadanos que expresamente manifiesten su oposición.

Johnson sabe que este es un tema delicado, pero que su debate no puede demorarse en el tiempo y que, dada la escasez actual de órganos, hay que procurar conseguir su viabilidad. De la misma opinión que Johnson es Liam Donaldson, máximo responsable de los médicos británicos.

Los datos en el Reino Unido cantan, 8.000 personas necesitan recibir un órgano, pero el número anual de trasplantes es de 3.000; Se estima que cada día muere un paciente al no llegar el órgano que necesita.

Como ser humano me pregunto: En qué tipo de valores éticos, religiosos o políticos se asienta nuestra sociedad que es capaz de dejar morir a un ser humano antes que donarle unos órganos que, o bien se los comen los gusanos o bien van a ser incinerados.

Alguien desde un pensamiento religioso, por ejemplo, puede aspirar al reino de los cielos sabiendo que su última acción ha sido dejar morir a otro ser humano por no donarle unos órganos que él ya no va a necesitar; y más teniendo en cuenta que la vida sobre la tierra es exclusivamente una prueba que sólo por nuestras buenas obras y acciones se superará.

Desde un pensamiento agnóstico o ateo tampoco tiene justificación el no donar órganos, pues si desde este tipo de planteamientos no se cree más que en la existencia terrena; porqué no ofrecer los órganos a otra persona, que puede salvar su vida gracias a ellos, cuando la vida de uno ya ha dejado de existir.

Y desde la simple ética que decir de los miles de niños de los países del tercer mundo que venden algunos de sus órganos, los cuales se los extraen en vida, como moneda de cambio para poder, simplemente, subsistir.

Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)

1 comentario:

  1. Hoy aparece en el periódico que Extremadura es la C.A. en la que se da un menor número de donaciones por número de habitantes. Muy bien traído amigo de la dialéctica.
    Por cierto, gusta de utilizar mi blog para hacer cualquier comentario que te parezca oportuno pues a mi me lo parecerá también.
    Insisto en que duplicar una opinión personal en tu propio blog y en otro blog que está reglado (el de Fdez. Vara) no me parece bien y me parece una forma poco lícita de publicitar tu espacio.
    Al margen de ello continúo firme en mi posición y en que tu post en contra del cruising en la estación de autobuses no tenía en cuenta la realidad social del sexo entre heterosexuales ya que censurabas una práctica sexual marginal como la de la estación de autobuses sin ponerla en comparación con todas las cosas reprobables (desde la moral tradicional) referidas al sexo que se dan en el ejercicio heterosexual para lo que podríamos encontrar ejemplos mucho más "aberrantes" y numerosos. Si después de leer esto te da por escribir un post compensatorio te doy una pequeña idea para que comiences: el sexo en tv.
    Quiero terminar con cómo achacas el caso anterior a la "alarma social", concepto jurídico que ha caído en desuso entre los propios magistrados debido a que se trata de un termino tendencioso que en la mayoría de los casos hace referencia a una realidad sesgada (como lo que pasa en unos servicios públicos de una estación de autobuses de una capital de provicia).

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