Hace unos meses, concretamente el día 7 de marzo de 2007, realizó visita al centro de trabajo en el que realizo mi actividad profesional (ITV de Plasencia) la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS), atendiendo así a su cometido de velar eficazmente por el escrupuloso cumplimiento de la legalidad laboral vigente tanto en empresas privadas como públicas.
En el requerimiento de la ITSS a la empresa, que normativamente procede efectuar cuando se observa alguna eventualidad, se propuso el de llevar a cabo un análisis a través del método ISTAS21, instrumento este diseñado para la prevención de riesgos psicosociales.
Una vez el método ISTAS21 nos ha sido remitido a los trabajadores y trabajadoras del centro, y tras su comprobación, podemos constatar lo acertada que estuvo la decisión de la ITSS de proponerlo; así como lo valioso que puede ser su evaluación y análisis, para la gestión adecuada de los recursos humanos de la Junta de Extremadura, indistintamente que estos presten sus servicios en una Consejería u otra.
Nuestro Presidente Guillermo Fernández Vara avanzaba hace unos días una interesante propuesta para que el complemento de productividad revirtiera directamente en los trabajadores y trabajadoras de aquellas Unidades Administrativas que un mayor rendimiento en la prestación de sus servicios desempeñaran. Medida que apoyo sinceramente, pues va a reportar una mejora sustancial de los servicios que la institución ofrezca a la ciudadanía (objetivo este que nunca podemos perder de vista); pero que requiere, para ser efectiva, y poder así participar y concurrir todos y todas en igualdad de condiciones, eliminar los factores que limitan que la entrega de los trabajadores y trabajadoras de la institución a sus cometidos sea total.
El primero de ellos es el estilo de gestión burocrático que impera en la institución y que inserta enormes limitaciones a la plena realización de la totalidad de las capacidades y cualidades del personal al servicio de la Junta de Extremadura. Esta evidencia se encuentra perfectamente teorizada en los textos que la Escuela de Administración Pública entrega a los empleados públicos que asisten a sus acciones formativas, y además definido literalmente así, como burocrático, el modelo y el estilo de gestión que impera en las Administraciones Públicas. Por tanto primer objetivo a eliminar debe de ser este de la burocracia, si queremos y deseamos esa plena realización del potencial que encierran en sí mismos los asalariados de la institución.
El método ISTAS21 realiza unas adecuadas preguntas para detectar en que Unidades Administrativas el método o estilo burocrático está vigente. Reseñemos por su interés algunas de ellas:
A.- ¿Tienes influencia sobre la cantidad de trabajo que se te asigna?
B.- ¿Se tiene en cuenta tu opinión cuando se te asignan tareas?
C.- ¿Sabes exactamente qué margen de autonomía tienes en tu trabajo?
D.- ¿Sabes exactamente qué tareas son de tu responsabilidad?
E.- ¿En tu empresa se te informa con suficiente antelación de los cambios que pueden afectar tu futuro?
F.- ¿Recibes toda la información que necesitas para realizar bien tu trabajo?
G.- En el trabajo, ¿Sientes que formas parte de un grupo?
H.- ¿Tus actuales jefes inmediatos planifican bien el trabajo?
I.- ¿Tus actuales jefes inmediatos se comunican bien con los trabajadores y trabajadoras?
J.- ¿Tus superiores te dan el reconocimiento que mereces?
K.- En las situaciones difíciles en el trabajo, ¿recibes el apoyo necesario?
L.- Si piensas en todo el trabajo y esfuerzo que has realizado, ¿el reconocimiento que recibes te parece el adecuado?
Mayor claridad sobre el grado burocrático de gestión que la que puede aportar el ISTAS21 no la va a dar nadie. Es obvio tras lo expuesto.
Además, hemos de ser conscientes que difícilmente vamos a poder dar a la ciudadanía aquello que no nos demos a nosotros mismos. Si nuestras relaciones como empleados públicos, indistintamente del nivel jerárquico, no se caracterizan por valores de simetría, justicia, equidad, empatía, afectividad, respeto, consideración, comprensión, compañerismo, sensibilidad, miramiento, atención, cuidado, cortesía, etc..., difícilmente podemos dar a los ciudadanos un servicio de calidad, pues nadie puede dar lo que no tiene. Como decía ayer en otro artículo, esto es, la sugerencia del Nazareno se transforma en afirmación: Solemos amarnos y querernos a nosotros mismos como amamos y queremos a los demás. Y viceversa.
Si los valores descritos brillan en nosotros por su ausencia, ¿qué es lo que vamos a la ciudadanía a trasladar? ¿Estilo burocrático? De esto el ciudadano está cansado, enormemente cansado. Igualmente asfixiados y agotados por este modelo están los trabajadores y trabajadoras de la Junta de Extremadura. Se precisa por tanto su inmediato cambio. Soy de los que quieren dejar de oír de boca de los asalariados de la institución, consecuencia del estilo burocrático que como losa nos abruma, la siguiente expresión: Aquí, en la Junta de Extremadura, como en la feria de Valverde, quien más pone más pierde.
Hay que empezar por tanto a valorar, a considerar adecuadamente, a los trabajadores y trabajadoras que prestan sus servicios en la institución, crearles las condiciones para que puedan expresar sus máximas capacidades y potencialidades, para que se sientan plenamente realizados con su trabajo, sólo así atraparemos el enorme talento que encierran y que sobradamente tienen.
La receta es sencilla, lo único que requiere es decidida voluntad de aplicarla. Esta es en resumen: Tener en cuenta las opiniones de los trabajadores y trabajadoras de la institución, reconocimiento de su dedicación y trabajo, implicación en la planificación de actividades, evaluación y recompensa de objetivos, apoyo en situaciones difíciles, comunicación fluida y simétrica, empatía y afectividad en la relación. Para animar a afrontarla cito a mi admirado filósofo romano Séneca: "Cuando no nos atrevemos a hacer las cosas, no es porque sean difíciles; las cosas son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas".
Hago llegar estas líneas a nuestro Presidente, así como a los nuevos Consejeros y Consejeras de la Junta de Extremadura; sin olvidar a los altos cargos de la institución a los que las mismas puedan interesar. Estoy convencido que pondrán todo su interés en esta materia, acompañándolo de hechos visibles. Pues el lema del nuevo ejecutivo: "Trabajar, trabajar, trabajar y no defraudar a los ciudadanos", como certeramente estableció nuestro querido y estimado Presidente de la Junta de Extremadura, no da lugar a equívocos ni a ralentizaciones en ese objetivo.
Atentamente,
En Plasencia a 19 de julio de 2007
Fdo.: Javier Caso Iglesias
En el requerimiento de la ITSS a la empresa, que normativamente procede efectuar cuando se observa alguna eventualidad, se propuso el de llevar a cabo un análisis a través del método ISTAS21, instrumento este diseñado para la prevención de riesgos psicosociales.
Una vez el método ISTAS21 nos ha sido remitido a los trabajadores y trabajadoras del centro, y tras su comprobación, podemos constatar lo acertada que estuvo la decisión de la ITSS de proponerlo; así como lo valioso que puede ser su evaluación y análisis, para la gestión adecuada de los recursos humanos de la Junta de Extremadura, indistintamente que estos presten sus servicios en una Consejería u otra.
Nuestro Presidente Guillermo Fernández Vara avanzaba hace unos días una interesante propuesta para que el complemento de productividad revirtiera directamente en los trabajadores y trabajadoras de aquellas Unidades Administrativas que un mayor rendimiento en la prestación de sus servicios desempeñaran. Medida que apoyo sinceramente, pues va a reportar una mejora sustancial de los servicios que la institución ofrezca a la ciudadanía (objetivo este que nunca podemos perder de vista); pero que requiere, para ser efectiva, y poder así participar y concurrir todos y todas en igualdad de condiciones, eliminar los factores que limitan que la entrega de los trabajadores y trabajadoras de la institución a sus cometidos sea total.
El primero de ellos es el estilo de gestión burocrático que impera en la institución y que inserta enormes limitaciones a la plena realización de la totalidad de las capacidades y cualidades del personal al servicio de la Junta de Extremadura. Esta evidencia se encuentra perfectamente teorizada en los textos que la Escuela de Administración Pública entrega a los empleados públicos que asisten a sus acciones formativas, y además definido literalmente así, como burocrático, el modelo y el estilo de gestión que impera en las Administraciones Públicas. Por tanto primer objetivo a eliminar debe de ser este de la burocracia, si queremos y deseamos esa plena realización del potencial que encierran en sí mismos los asalariados de la institución.
El método ISTAS21 realiza unas adecuadas preguntas para detectar en que Unidades Administrativas el método o estilo burocrático está vigente. Reseñemos por su interés algunas de ellas:
A.- ¿Tienes influencia sobre la cantidad de trabajo que se te asigna?
B.- ¿Se tiene en cuenta tu opinión cuando se te asignan tareas?
C.- ¿Sabes exactamente qué margen de autonomía tienes en tu trabajo?
D.- ¿Sabes exactamente qué tareas son de tu responsabilidad?
E.- ¿En tu empresa se te informa con suficiente antelación de los cambios que pueden afectar tu futuro?
F.- ¿Recibes toda la información que necesitas para realizar bien tu trabajo?
G.- En el trabajo, ¿Sientes que formas parte de un grupo?
H.- ¿Tus actuales jefes inmediatos planifican bien el trabajo?
I.- ¿Tus actuales jefes inmediatos se comunican bien con los trabajadores y trabajadoras?
J.- ¿Tus superiores te dan el reconocimiento que mereces?
K.- En las situaciones difíciles en el trabajo, ¿recibes el apoyo necesario?
L.- Si piensas en todo el trabajo y esfuerzo que has realizado, ¿el reconocimiento que recibes te parece el adecuado?
Mayor claridad sobre el grado burocrático de gestión que la que puede aportar el ISTAS21 no la va a dar nadie. Es obvio tras lo expuesto.
Además, hemos de ser conscientes que difícilmente vamos a poder dar a la ciudadanía aquello que no nos demos a nosotros mismos. Si nuestras relaciones como empleados públicos, indistintamente del nivel jerárquico, no se caracterizan por valores de simetría, justicia, equidad, empatía, afectividad, respeto, consideración, comprensión, compañerismo, sensibilidad, miramiento, atención, cuidado, cortesía, etc..., difícilmente podemos dar a los ciudadanos un servicio de calidad, pues nadie puede dar lo que no tiene. Como decía ayer en otro artículo, esto es, la sugerencia del Nazareno se transforma en afirmación: Solemos amarnos y querernos a nosotros mismos como amamos y queremos a los demás. Y viceversa.
Si los valores descritos brillan en nosotros por su ausencia, ¿qué es lo que vamos a la ciudadanía a trasladar? ¿Estilo burocrático? De esto el ciudadano está cansado, enormemente cansado. Igualmente asfixiados y agotados por este modelo están los trabajadores y trabajadoras de la Junta de Extremadura. Se precisa por tanto su inmediato cambio. Soy de los que quieren dejar de oír de boca de los asalariados de la institución, consecuencia del estilo burocrático que como losa nos abruma, la siguiente expresión: Aquí, en la Junta de Extremadura, como en la feria de Valverde, quien más pone más pierde.
Hay que empezar por tanto a valorar, a considerar adecuadamente, a los trabajadores y trabajadoras que prestan sus servicios en la institución, crearles las condiciones para que puedan expresar sus máximas capacidades y potencialidades, para que se sientan plenamente realizados con su trabajo, sólo así atraparemos el enorme talento que encierran y que sobradamente tienen.
La receta es sencilla, lo único que requiere es decidida voluntad de aplicarla. Esta es en resumen: Tener en cuenta las opiniones de los trabajadores y trabajadoras de la institución, reconocimiento de su dedicación y trabajo, implicación en la planificación de actividades, evaluación y recompensa de objetivos, apoyo en situaciones difíciles, comunicación fluida y simétrica, empatía y afectividad en la relación. Para animar a afrontarla cito a mi admirado filósofo romano Séneca: "Cuando no nos atrevemos a hacer las cosas, no es porque sean difíciles; las cosas son difíciles porque no nos atrevemos a hacerlas".
Hago llegar estas líneas a nuestro Presidente, así como a los nuevos Consejeros y Consejeras de la Junta de Extremadura; sin olvidar a los altos cargos de la institución a los que las mismas puedan interesar. Estoy convencido que pondrán todo su interés en esta materia, acompañándolo de hechos visibles. Pues el lema del nuevo ejecutivo: "Trabajar, trabajar, trabajar y no defraudar a los ciudadanos", como certeramente estableció nuestro querido y estimado Presidente de la Junta de Extremadura, no da lugar a equívocos ni a ralentizaciones en ese objetivo.
Atentamente,
En Plasencia a 19 de julio de 2007
Fdo.: Javier Caso Iglesias
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