Me indica mi amigo Enrique que "De momento, no sé qué aristocracia será esa que dices. Ahora mismo no me imagino nada, como no sea a la parte de la clase obrera europea o americana, desmentalizada políticamente, desclasada culturalmente y engreída con respecto al resto del proletariado, al cual el capitalismo y la cultura pequeño-burguesa, de las clases medias, funcionarios, etc. (también asalariadas, pero absolutamente ganadas por la sociedad de consumo occidental), consideran pobladores del submundo."
Mi respuesta a mi amigo Enrique ha sido la siguiente que, por su interés, comparto con todos/as vosotros/as.-
Si inviertes lo que dices estarás en lo cierto, confundes el efecto con la causa. La mayoría de los partidos progresistas, incluso los autotitulados obreros, se han comportado como partitocracias, como "aristocracias obreras", y, consecuencia de ello, han restado recursos y capacidades a la clase obrera para saber confrontarse por sí misma a sus opresores.
Las "aristocracias obreras" (incluyo al PCE y PCPE entre estas) no han tenido el más mínimo interés en conformar una clase obrera consciente, autosuficiente e independiente. Han actuado como un padre protector que teme la independencia de sus hijos. No han creído en el precepto marxista que dice: "la emancipación de la clase obrera será obra de sí misma, de no ser así no será".
Al hacerla creer, a la clase obrera, en fantasmagorías y reificaciones, esto es, en EL PARTIDO, la han hecho perder confianza en sí misma. Es por ello que la clase obrera sigue siendo un ser en sí, pero aún no ha logrado conformarse en un ser para sí.
No obstante la propia clase obrera termina buscando sus propias alternativas que le den el máximo protagonismo. El documento elaborado por la Comisión de Acción Política del 15M de Andalucía labora por ese camino.-
Como certeramente afirma la letra de la Internacional.-
"Ni en dioses, reyes ni tribunos, está el supremo salvador. Nosotros mismos realicemos el esfuerzo redentor."
¿Dar peces o enseñar a pescar? Esta es la pregunta a la que hay que responder.
¿Esclavitud o liberación?
Erich Fromm lo sintetiza muy bien cuando cita a John Dewey en su texto titulado Miedo a la Libertad: "La amenaza más seria para nuestra democracia no es la existencia de los Estados totalitarios extranjeros. Es la existencia en nuestras propias actitudes personales y en nuestras propias instituciones, de aquellos mismos factores que en esos países han otorgado la victoria a la autoridad exterior y estructurado la disciplina, la uniformidad y la confianza del líder. Por lo tanto, el campo de batalla esta también aquí, en nosotros mismos y en nuestras instituciones."
Las "aristocracias obreras", los "partidos y sus dirigentes", las "vanguardias revolucionarias", etc... tienen un verdadero pánico a la libertad.
No me extraña que Marx acuñara la frase que dice: "Si esto es el Marxismo, todo lo que sé es que yo no soy Marxista".
Lo cierto es que para Marx el partido no es algo externo a la clase sino la clase misma organizada políticamente.-
Lo dicho al principio amigo Enrique, si inviertes lo que dices estarás en lo cierto, creo, así te lo llevo diciendo y reiterando casi desde que nos conocemos, confundes el efecto con la causa. La diferencia es sustancial cuando se hace la inversión y se pone, lo que está de cabeza, de pie; tu propia experiencia así lo evidencia; pues creas obras que son referencias para muchos: El Desafío Democrático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario