miércoles, 21 de diciembre de 2011

Frente a la partitocracia consejismo asambleario

Me pregunta mi amigo Enrique lo siguiente: ¿Has visto el debate de la tele? Cayo Lara, ha dejado absolutamente descolocado a Rajoy y tanto, que hasta le hizo balbucear, a mi entender. Evidentemente, Cayo Lara no es Llamazares. Hace tiempo que no se oía una voz así, en esa tribuna. Veremos más adelante... Y a ti ¿qué te ha parecido, si lo has visto?

Pienso que en el parlamento cada cual hace su papel, entre el neoliberalismo y el socialiberalismo se tienen repartido los roles que ha de representar cada cual, es como una obra de teatro, todo es ficción. Se representa lo que interesa, se juega con los sentimientos del público, pero nada más. Todo es una obra escrita de antemano. Ante esta farsa solo tenemos una alternativa: El Desafío Democrático; y su herramienta: Los Consejos de Participación Ciudadana. O sea, lo que a partir del siglo XIX se conoce como el consejismo asambleario.

Se dice en la Wikipedia algo que comparto: El consejismo opone al comunismo de partido el comunismo de los consejos obreros, es decir la forma de organización (los soviets) de los primeros momentos de la revolución rusa, que en su opinión eran la forma natural y plenamente democrática de organización de la clase obrera consciente de su papel histórico.

Creo que esta es una gran aportación a la clarificación. Y lo es por lo siguiente: El consejismo es autogestión y lo es por una sencilla razón: “la emancipación de la clase obrera será obra de la clase obrera o no será”. Una de las principales impulsoras e inspiradoras del consejismo asambleario fue Rosa Luxemburgo.

Pero, añade Enrique, me viene a la mente otro pensamiento. Ese pensamiento dice: “La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de la lucha de clases”.

Es obvio, pero esa lucha a la que se refiere Enrique y su eficacia práctica depende de las correlaciones de fuerzas que se den en cada momento. Por ello hemos de agrupar todas las contradicciones posibles contra la fundamental. O sea, hemos de tratar de ser un “movimiento real que anula y supera cualquier estado de cosas existente”; y esto no se puede conseguir, insisto, a no ser que apostemos decididamente por una herramienta: El Desafío Democrático.

Por todo ello Cayo Lara no me convence, y no me convence, además, por otra razón muy sencilla, los máximos representantes de la doctrina cayolarista en Extremadura desean cambiar a los actuales tres parlamentarios de IU en Extremadura (muletillas del PP) por otros que sean afines a su cayolarismo, esto es, transformarse en muletillas del PSOE.

Mientras se sea esclavo de alguna de las dos caras de la misma moneda (PPSOE), o sea, si la opción está entre elegir entre neoliberalismo o socioliberalismo poca alternativa seremos a nada. El PSOE es como la zorra que cambia pelo pero no de maña, lo mismo le ocurre a en la actualidad a cualquiera de las dos versiones de IU (cayolarista o escobarista); y el PP es un zorro que sabe más por viejo que por zorro, pero cuyas mañas ya las conocemos también: precarización, precarización y más precarización. Son, desde mi punto de vista, partitocracias y, por ello mismo, instrumentos de opresión del hombre por el hombre. Lo mismo me da que unas partitocracias (PSOE-IU) utilicen vaselina y la otra partitocracia (PP) la endiñe a pelo, pues desde estos paradigmas, más bien espejismos, nunca se alcanzará el objetivo que enunciamos y hacemos propio: “la emancipación de la clase obrera ha de ser obra de ella misma, de no ser así no será”.

Como se dice en el resumen de la reunión de CEx Cáceres, nuestra hoja de ruta debe de ser El Desafío Democrático. O sea, frente a las partitocracias Consejos de Participación Ciudadana.

Los Consejos de Participación Ciudadana son la única herramienta política que posibilita la autogestión, por ello mismo es la única forma real de democracia popular y directa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario