Hablando sobre la claridad de las ideas de la que hacemos gala, así como de esa afinidad por vínculo que mantenemos entre nosotros, consecuencia de la cultura común que representamos, le decía recientemente a un amigo que nuestra Cooperativa Política se parece mucho al movimiento del 15-M. Ese amigo me preguntaba por mi opinión sobre del 15-M y "si sabía de que iban realmente las personas que están en ello".
En mi respuesta expresé lo siguiente:
Creo que estas gentes del 15-M lo tienen más claro de lo que parece. Las palabras de uno de los portavoces de esa plataforma ciudadana así parece evidenciarlo.
En relación al interés de los partidos políticos de negociar con ellos, dicen desde el 15-M que "los políticos tienen sus cauces y no los negamos ni estamos en su contra, pero los ciudadanos tenemos los nuestros y seguiremos trabajando en esa línea".
Añadiendo seguidamente que "ni los portavoces del 15-M, ni los de las diferentes acampadas de 'indignados' son interlocutores válidos para representar a toda la ciudadanía, pues nadie nos ha elegido".
En este sentido defienden que "el deber de los políticos es hacer bien su trabajo", lo que conlleva, a su juicio, "escuchar al pueblo porque son trabajadores para el pueblo", al tiempo que afirman que "los ciudadanos son soberanos para representarse a sí mismos a través de las herramientas disponibles, como la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) o los referéndum".
Desde el movimiento 15-M afirman que "es absurdo plantear una negociación con los políticos porque no hay nada que negociar. El que estén empezando a dar pasos demuestra que no necesitan ningún interlocutor. Ellos son conscientes de lo que se está diciendo en la calle y por eso pedimos que escuchen al pueblo".
Y eso mismo es lo que debe de hacer nuestra Cooperativa Política, este Espacio Plural inclusivo y profundamente democrático por el que trabajamos, esto es, escuchar al pueblo; así como ser coherentes en el cumplimiento de sus demandas.
Otros amigos me advierten del riesgo que ello entraña, pues cabe la posibilidad de ser tentados: "Javier, si ponéis en marcha una Cooperativa Política en Extremadura el PPSOE va a tentar a sus miembros, a los partidos y organizaciones que la conforméis; no va a permitir un nuevo referente electoral que sea consecuente y practique esas ideas que ellos tienen ya en el baúl de los recuerdos. Y menos aún un referente político que intente sumar a todas aquellas fuerzas políticas y sociales que se encuentran desencantadas de las malas prácticas, inadecuados usos y nocivas costumbres que la gobernanza jerárquica que los Partidos del Turno, el PPSOE de Extremadura, practican".
A esto no hay que tener miedo, pues la Cooperativa Política es un verdadero movimiento social, una gran cultura democrática e inclusiva; Sus miembros no son identificados por un carnet de una entidad o de otra, sus miembros se agrupan por afinidad y por el vínculo que representa el compartir esa cultura con la que nos identificamos. Una cultura que se asienta en el cumplimiento coherente con los principios que decimos defender: Democracia participativa, deliberativa e integrativa; el trabajo en red y desde abajo; así como la transparencia, la horizontalidad y el consenso.
Tengamos en cuenta, que una Cooperativa Política, un Espacio Plural, dicho sea con palabras de Jordi Guillot, "es un foro estable de relación, de contacto, de coordinación, pero no es ni un espacio orgánico ni una propuesta electoral".
Y por tanto, las preguntas aquí son las mismas que nos formula Jordi Guillot: ¿Seremos capaces en poder urdir algo que invierta la situación, que marque otra lógica, aunque no sea al cien por cien? ¿Seremos capaces de agrupar todo lo que se mueve?
Yo, como Jordi, creo que sí, creo que lo importante es la capacidad de empezar a reinventar y reorganizar a la izquierda. Es una fantasía imaginarse una izquierda política en España sin contar con los sujetos que hoy en día están presentes.
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