Nos traslada nuestro buen amigo de IU Jorge la siguiente reflexión, que comparto con vosotros para que sirva de estímulo a vuestras aportaciones a este interesante debate en red que estamos manteniendo, en este foro relativo a las estrategias más adecuadas para conseguir sumar todas las voluntades en un frente amplio ciudadano y progresista que agrupe a todas las izquierdas diversas y alternativas existentes en este país: "Compañero, para tener grupo parlamentario no sólo es importante tener escaños, sino un número importante de votos. Los votos en circunscripciones donde no sacas escaños también cuentan para llegar al 5%, por ejemplo. Pedir el voto nulo, y reconocer que hay circunscripciones donde es imposible sacar escaño me parece absolutamente contraproducente, y entrar en la lógica del sistema electoral, que te va expulsando de cada vez más territorios".
Mi respuesta, a esta cuestión que nos plantea nuestro compañero y amigo Jorge, es que para que ni ideas como las propuestas fueran posibles o surgieran en nuestras mentes (me refiero a la que se expresaba con las siguientes palabras: "Si no se consigue ese bloque de progreso nuestro voto será nulo y creo que se debería confeccionar una papeleta que dijese: no quiero regalar diputados a PPSOE, por la unidad de las fuerzas de izquierda y progreso. El voto nulo activo solo debe hacerse en las provincias donde no hay posibilidad de obtener diputado alternativo") sería necesario que por parte de las partitocracias de las organizaciones de la izquierda alternativa se hubieran realizado más esfuerzos unitarios, la última década ha sido una década perdida en este sentido.
Estoy totalmente convencido de que las personas progresistas que nos sentimos huérfanas de referente político unitario hemos de pensar como conformar contingencias que hagan a las partitocracias consecuentes con su función. Si una conducta inadecuada no tiene consecuencias se perpetúa en el tiempo y lo que no queremos es que las conductas excluyentes y sectarias sean premiadas. Si votamos incondicionalmente a IU, por ejemplo -esto lo dice alguien que militó muchos años en su seno (también en el PCE y en la UJCE)-, no cambiará nunca sus hábitos, prácticas, usos y costumbres. Cada vez será más residual y marginal y se contentará con ser una simple muletilla del PSOE como hasta ahora.
Como todos hemos podido observar, las movilizaciones sindicales y sociales de la última década no han hecho ni cosquillas a este sistema neoliberal y depredador que padecemos; e IU -conviene también recordarlo- no ha sido capaz de alterar lo más mínimo las políticas que contra las capas populares se han venido desarrollando. Es más, IU no ha sabido ser consecuente con su refundación (necesaria y urgente). Se ha quedado en más de lo mismo. No ha sabido integrar.
Consecuencia de ello resulta que los Espacios Plurales (por los que algunos apostamos y deseamos ampliar) cada día son más representativos en más zonas del territorio (Catalunya, Aragón, País Valencià, Illes Balears, Canarias, etc.).
Como os digo en el Facebook, hemos de ser valientes en todos los frentes, incluso en relación al debate sobre personas; sobre el que creo que no debe de existir miedo a abrirlo, algún día lo deberemos de hacer. Soy de los que piensan que debemos de empezar a buscar personas que sumen más que dividan. Personas del perfil de Alberto Garzón o de Juan Torres. Esto es, debemos de buscar personas ajenas a las luchas cainitas por el control de los aparatos de poder dentro de las partitocracias de las organizaciones de la izquierda alternativa. El lema "no nos representan" elaborado por el 15-M ha sido coreado también a esos "representantes" cainitas de la izquierda alternativa. Por tanto insisto, el perfil adecuado en esta época que nos toca vivir, para no repetir los errores del pasado, va más en la línea de lo que son y representan personas muy estimadas y queridas por la ciudadanía progresista como Alberto Garzón y Juan Torres.
Es por ello que algunas "personalidades" políticas e institucionales de la izquierda alternativa ya deben de ir pensando en la retirada política. No pasa nada por asumir funciones en una segunda línea política y dejarse del "quítate tu para ponerme yo" tan característico de las izquierdas alternativas de los últimos años; pues en la última década ya han dejado demostradas sus nulas capacidades.
Pero entiendo que este proceso, para que sea efectivo, ha de ser dirigido desde la ciudadanía progresista consciente que ha de ser la orientadora de las partitocracias de izquierdas. Para contribuir a ello no estaría nada mal que las personas y entidades progresistas huérfanas de un referente político unitario nacional nos agrupáramos, no para convertirse/convertirnos en una nueva partitocracia; sino para tratar de orientar a esas partitocracias desde la ciudadanía consciente y progresista. Pienso que ha llegado ya la hora de hacer realidad aquella sugerencia de Marx relativa a que "la emancipación de la clase obrera ha de ser obra de ella misma, pues de no ser así no será"; para ello las partitocracias de la izquierda alternativa han de ser un mero instrumento al servicio de la ciudadanía y no un fin en sí mismas. Y fomentar, obviamente, su carácter unitario e integrador.
Antes de terminar os dejo un enlace a una aportación que puede servir como base sobre la que elaborar ese Manifiesto de las personas y entidades progresistas huérfanas de un referente político unitario nacional, es el siguiente.-
Tejiendo Confluencias: Propuesta de Cooperación Política
Así como un muy recomendable artículo que Carlos Carnicero publica en su bitácora y al que doy presentación con unas palabras de nuestra compañera y amiga Mar Hernández: "Javier, te dejo el enlace de Carlos Carnicero, especial atención al final: 'El grito pacífico de los que no se conforman empieza a ser abrumador y cuando los hombros se junten el futuro habrá empezado aunque sea desde cero. El 21-N está a la vuelta de la esquina y desde las cenizas de este socialismo podrá nacer el socialismo del siglo XXI'. 'Hay muchos náufragos de la izquierda en la sociedad española que están esperando un huequito en una pequeña embarcación para empezar de nuevo la conquista de la sociedad desde valores de solidaridad en donde la ética del pensamiento y la ética de la acción permitan de nuevo la esperanza. Quizá tantos profesionales de la política tengan que ser barridos para hacer sitio a soñadores'."
Diez claves para entender la debacle socialista
Claves de la debacle de Rubalcaba (II). La utopía necesaria
Recibid un abrazote amig@s.
Sin la cooperación de todas las fuerzas a la izquierda del PSOE no habrá unos verdaderos resultados que puedan dar a entender que hay otra forma de hacer las cosas. Lo que más favorece al bipartidismo es la desunión del resto de fuerzas porque en un sistema como el nuestro la suma de votos hace crecer la representación en progresión geométrica. A ver si aprendemos.
ResponderEliminarHola amigo Nicolás, totalmente de acuerdo con lo que planteas; si no somos capaces de conformar un verdadero frente amplio con todas las fuerzas progresistas a la izquierda del Psoe no avanzaremos posiciones. Incluso para el propio Psoe es bueno esa aglutinación de fuerzas a su izquierda, lo transformará en una opción política más coherente con su electorado y menos dada a servir a los mercados financieros-especulativos. Recibe un abrazote amigo y gracias por tu comentario.
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