El Eterno Retorno es una concepción filosófica del tiempo postulada en forma escrita, por primera vez, por Nietzsche en su libro "Así habló Zaratustra". Como expresión ha pasado a ser un tópico literario y cultural.
El valor del concepto de Eterno Retorno ha sido tan discutido como poco entendido. En general, se le considera únicamente desde el punto de vista cronológico, en el sentido de repetición de lo sucedido.
Pocas veces es pensado como uno de los conceptos más poderosos de la filosofía moral de todos los tiempos:
Obra de modo que un horizonte de infinitos retornos no te intimide; elige de forma que si tuvieras que volver a vivir toda tu vida de nuevo, pudieras hacerlo sin temor.
Nietzsche, en su teoría del Eterno Retorno, nos enseña sólo una cosa: El hombre logrará transformarse en el "Superhombre" cuando logre vivir sin miedo.
O lo que es lo mismo, esto es: la tesis de Nietzsche del eterno retorno consiste fundamentalmente en otorgarle al devenir, al instante, a la vida, el valor de eternidad.
La hipótesis de que todo retorne, aún admitiendo que no retornan las cosas en el tiempo, sino que es el mismo instante el que retorna, supone afirmar la vida en su totalidad, haciendo de lo que se quiere un poder absoluto, sin subterfugios.
Según Nietzsche el eterno retorno transforma todo "fue" en un "así lo he querido". De esta forma no podemos hablar aquí ni de lógica ni de locura, es la tesis radical del filósofo sobre su intuición de que el hombre enfermo (el rencoroso, el que odia) debe ser superado, para que sea recuperada por una trasmutación la inocencia perdida, y que se ponga de manifiesto que la moral vigente es producto del resentimiento y de la venganza.
El hombre debe recuperar su protagonismo creador disipando, para ello, el odio contra la vida y el resentimiento.
Extracto del concepto de Eterno Retorno tomado de Wikipedia y de Yahoo Respuestas.
El valor del concepto de Eterno Retorno ha sido tan discutido como poco entendido. En general, se le considera únicamente desde el punto de vista cronológico, en el sentido de repetición de lo sucedido.
Pocas veces es pensado como uno de los conceptos más poderosos de la filosofía moral de todos los tiempos:
Obra de modo que un horizonte de infinitos retornos no te intimide; elige de forma que si tuvieras que volver a vivir toda tu vida de nuevo, pudieras hacerlo sin temor.
Nietzsche, en su teoría del Eterno Retorno, nos enseña sólo una cosa: El hombre logrará transformarse en el "Superhombre" cuando logre vivir sin miedo.
O lo que es lo mismo, esto es: la tesis de Nietzsche del eterno retorno consiste fundamentalmente en otorgarle al devenir, al instante, a la vida, el valor de eternidad.
La hipótesis de que todo retorne, aún admitiendo que no retornan las cosas en el tiempo, sino que es el mismo instante el que retorna, supone afirmar la vida en su totalidad, haciendo de lo que se quiere un poder absoluto, sin subterfugios.
Según Nietzsche el eterno retorno transforma todo "fue" en un "así lo he querido". De esta forma no podemos hablar aquí ni de lógica ni de locura, es la tesis radical del filósofo sobre su intuición de que el hombre enfermo (el rencoroso, el que odia) debe ser superado, para que sea recuperada por una trasmutación la inocencia perdida, y que se ponga de manifiesto que la moral vigente es producto del resentimiento y de la venganza.
El hombre debe recuperar su protagonismo creador disipando, para ello, el odio contra la vida y el resentimiento.
Extracto del concepto de Eterno Retorno tomado de Wikipedia y de Yahoo Respuestas.
No puedo creerlo. Vivimos un tiempo de confusión máxima. Nietzsche sentó algunos de los pilares ideológicos del nazismo. Su amoralidad es brutal y reduce a escombros los valores más fundamentales de la convivencia. Para él sólo cuenta la voluntad del individuo, pero no la de cualquier individuo: ha de ser la del superhombre, la del que está por encima de la chusma. Hitler aprendió la lección e hizo de "la voluntad del líder" el principio rector de la política. No en vano, la película de la Riefenhstal se llama "El triunfo de la voluntad". Su eterno retorno no nos dice que actuemos moralmente bien para no tener que arrepentirnos cuando todo ocurra de nuevo (aunque no sea en sentido cronológico). Es más bien una invitación a hacer lo que nos plazca, lo que queramos, lo que más convenga para no arrepentirnos de no haber conseguido lo que ambicionamos.
ResponderEliminarNietzsche es exponente de un planteamiento filosófico romanticista, opuesto radicalmente a la razón ilustrada y es, por tanto, un reaccionario. No sé cómo desde la izquierda se le puede defender. Son tiempos confusos. Parafraseando al cómico: "Cuando leo a Nietzsche, me entran ganas de invadir Polonia".
¡Buena tardes!
ResponderEliminarUna cosa anónimo, no comulgar con las ideas o principios de un núero de personas, no quiere decir que en algunas conclusiones, principio o teorías no podamos aprender nada de ellos, puesto que yo pienso que de tod@s podeos aprender, hasta de los errores aprendemos, cuanto mas de las personas, aunque no nos sean afines.
Javier, tu y yo seguimos compenetrados, o no se yo ya que pasa, mira anoche leyendo un libro de Einstein que lo ha escrito Isaacson, sino me falla la memoria, de todas maneras ahora no lo tengo a mano, si e equivoco perdonarme, leí, y lo anoté porque e gustó y creo poder aprender de ello lo siguiente:
La ventaja competitiva de una sociedad no vendrá de lo bien que enseñe en sus escuelas las multiplicación y las tablas periódicas, sino de lo bien que se sepa estimular la imaginación y la creatividad.
Con esto corroboro o al menos así lo entiendo que dos personas de la misma época pero de ideas de pensar y proceder distintas llegaron a la misma conclusión en la necesidad de seguir potenciando y recuperando la creatividad del hombre.
Si me confundo en i aseguración acepto encantada la corrección, de la misma manera amigo Javier que las palabras de Einstein puede servir para que los docentes de nuestra generación lo transmitieran a nuestros alumnos, y los adultos intentaramos hacerlo también, pasar de ser conformista a ser creadores y emprendedores.
Un abrazote en esta tarde.
Perdonarme tengo un problema en el teclado, y la eme, aunque la pico hay veces que no se refleja en el monitor, lo digo porque en el escrito anterior me ha ocurrido.
ResponderEliminarHola anónimo:
ResponderEliminarTambién sobre Marx se asentó el Stalinismo y no por eso hay que condenar a Marx. También sobre Jesús de Nazaret se asentaron los pilares de la inquisición y cerca de un millón de personas fueron quemadas en la hoguera.
Te dejo amigo anónimo un enlace interesante a otro artículo sobre Marx y Nietzsche de Elizam Escobar. En el se dice algo muy interesante y que te recomiento leer:
Ahora, la posibilidad de "salvación" dependerá de si somos capaces de destruir nuestros objetos de veneración; Dependerá de si terminamos de convencernos de que vale la pena la existencia de un "nuevo" mundo sin absolutos trascendentales y en continuo incesante devenir; Dependerá de si somos capaces de desligarnos de las ilusiones (desilusiones) que nos generan las propuestas de terminaciones que nos llevan a la confusión entre el fin relativo de una ideología/cultura en dominancia y el fin absoluto de toda cultura/ideología; Dependerá de si somos capaces de desligarnos, frente al vacío, del refugio en una fe irracional religiosa, idolátrica (llámese esta Dios, estado, nacionalismo, partido, historia, ideología, arte, metafísica, razón, o cualquier otro concepto o valor que sea transformado en fantasmagoría ilusa), y que no termina siendo más que una manifestación patológica de un ser humano que desconfía de sí mismo.
Marx y Nietzsche nos ofrecen sus modelos para un ser humano nuevo/superior en su desarrollo integral y pleno; sus estilos son polémicos, "arrogantes", sarcásticos: si Marx irónico expresó que él no era "marxista", Nietzsche sarcástico prefirió que lo tomaran por un "bufón" a que lo "santificaran".
La dialéctica del devenir. Reflexiones sobre el pensamiento de Elizam Escobar .
Es un disparate afirmar que Nietzsche sentó los pilarse ideológicos del Nazismo, por muchas razones.
ResponderEliminar1)Demuestra su desprecio hacia el movimiento político antisemita, con cuyos miembros tuvo enfrentamientos personales.
2)Considera la civilización judeo-cristiana la peor. Los cristianos son peores que los judíos. Y dentro de los cristianos, los protestantes y sobre todo los alemanes. Es un "antialemán" que desprecia la cultura alemana y su infausta contribución a la Humanidad.
3) Se ríe de los políticos que enseñan a la gente a ser más alemanes. Se opone al nacionalismo.
4) A pesar de que en su época la ciencia oficial era racista, él niega que exista en su época una raza germana.
Hola Ruth:
ResponderEliminarMuy buen comentario el tuyo. La frase magnífica, esto es lo que hemos estado defendiendo tanto tiempo. Qué síntesis más magnífica la de Einstein:
"La ventaja competitiva de una sociedad no vendrá de lo bien que enseñe en sus escuelas las multiplicación y las tablas periódicas, sino de lo bien que se sepa estimular la imaginación y la creatividad".
Qué magnífico es estar compenetrados con personas de la altura de Einstein.
Un abrazote amiga Ruth.
Hola Nasser:
ResponderEliminarGracias por tu clarificadora aportación, hace mucho en favor de la verdad.
Un abrazote amigo.
No dije que Nietzsche sentara "los" pilares ideológicos del nazismo, sino "algunos" de sus pilares ideológicos.
ResponderEliminarA veces se tiene simpatía por Nietzsche en tanto que opositor al cristianismo. Pero no sólo se opuso al cristianismo, sino también al sistema ético-moral que le acompaña. Y dentro de ese sistema incluye virtudes como la compasión, que le parece una debilidad que debe ser superada por el superhombre. Cito a Nietzsche literalmente: "La compasión se opone a la emociones tónicas que aumentan nuestra vitalidad: tiene un efecto depresivo. Perdemos fuerza cuando sentimos compasión." Como veis, muy de izquierdas no suena.
Mucho de su antialemanismo, antioccidentalismo y anti tradición judeo-cristiana no es más que puera provocación y nihilismo. Y en lo de que la cultura alemana ha traído cosas nefastas a la humanidad, hasta su época (que es hasta donde él pudo juzgar), casi vamos a estar de acuerdo, fíjate: Hegel, Schopenhauer, Nietzsche.
No podemos retorcer a Nietzsche para que diga lo que nos gusta oir. O estamos a favor de la razón, de la Ilustración, o jugamos en una liga que lo justifica todo: el romanticismo, el nacionalismo, el feminismo postmoderno, el new age, el anarcoprivitivismo. Acabaremos loando a Foucault, Deleuze, Sartre, Barthes, Feyerabend, Kuhn... (a la Kristeva ya he visto que se le tiene simpátía, o sea, que mal andamos).
Estimado amigo Anónimo, te dejo un interesante enlace para conocer la obra de Nietzsche de una forma muy sencilla, accesible y amena:
ResponderEliminarEL PERSPECTIVISMO, UNA NUEVA FORMA DE ENTENDER EL CONOCIMIENTO .
Nietzsche defiende el perspectivismo: toda representación del mundo es representación que se hace un sujeto; la idea de que podemos prescindir de la situación vital del sujeto, de sus rasgos físicos, psicológicos o biográficos, para alcanzar un conocimiento del mundo tal y como éste pueda ser (el conocimiento objetivo) es un absurdo. Nietzsche considera imposible el conocimiento de la realidad en sí misma, pues toda creencia, toda teoría del mundo, depende del punto de vista de la persona que la ha creado. Todo ser dotado de algún grado de conocimiento, de alguna capacidad para representarse el mundo, es tan buen testigo del mundo como nosotros, los seres humanos. No existe ningún dato o experiencia, ni del mundo exterior o físico ni del mundo interior, no contaminado por un punto de vista, por una interpretación; no es posible un “criterio de verdad” libre de elementos subjetivos, no existen los datos puros a partir de los cuales podamos construir un saber objetivo.
Un abrazote amigo.
Hola amigo Anónimo:
ResponderEliminarNo creo que tengamos que loar a nadie, pero si -al menos- respetar el pensamiento de autores como los que citas y que conviene conocer, esto es: Michel Foucault , Gilles Deleuze , Jean-Paul Sartre , Roland Barthes , Paul Feyerabend , Thomas Kuhn , Julia Kristeva .
No se por qué opinas que mal iríamos de seguir las ideas de estos autores. Hasta ahora hemos seguido las que tu defiendes y el mundo que tenemos no es un paraiso, es un mundo manifiestamente mejorable. Esperemos que más temprano que tarde los pensamientos de los autores citados sea tenido en cuenta.
Un abrazote amigo Anónimo.
Veo que hay debate. Genial. Lamento que mi tono peque de arisco. Es difícil matizar o dar inflexión a lo dicho cuando se trata de texto escrito con voluntad de ser breve.
ResponderEliminarEmpiezo por comentar el penúltimo post. No estoy en absoluto de acuerdo con el perspectivismo como aproximación global al conocimiento. Sí hay una realidad objetiva ahí fuera (de nosotros) y sí hay instrumentos para alcanzar un conocimiento objetivo sobre esa realidad objetiva. Ese método es la ciencia. Hay hechos como la existencia de registros fósiles, el parecido de ADN entre especies... y teorías científicas contrastables que proporcionan información real sobre cómo es que eso existe: la teoría de la evolución. (Y eso por citar una teoría de las cuestionadas por los iletrados religiosos.) La ciencia no depende del punto de vista. Puede haber distintos punto de vista en cómo aplicamos ese conocimiento, o en aquellos aspectos que aún son objeto de investigación activa: a falta de las leyes que describen un hecho observado, puede haber diferentes conjeturas que compiten; pero al final sobrevive una: la correcta.
Kuhn es autor de la idea de que la ciencia es pura apariencia, de que forma consensos arbitrarios y de que, cada cierto tiempo, por una especie de hastío con lo que se conoce, se produce un cambio de paradigma; algo así como una interpretación nueva que desmiente a la del consenso previo y establece un consenso nuevo. Es un visión profundamente errada. Ningún científico la toma en serio. Si quieres abundar en el tema, lee el excelente "La razón estrangulada", de Carlos Elías. Con Feyerabend pasa cosa parecida, pero a lo burro: para él, cualquier afirmación es una afirmación científica. Da carta blanca al todo vale. Nuevamente, erróneo.
Para Sarte recomiendo "Pasado imperfecto", de Tony Judt. Foucault tiene algún hallazgo inspirador (lo de las redes de (micro)poder), pero en general, es un ejemplo de aplicación de la paranoia al pensamiento y sus consecuencias. En su opinión, el sida no existía: sólo era un mecanismo de control de los opresores y bla, bla, bla. Él mismo murió enfermo de sida. Y para el resto de intelectuales citados hay que leer "Imposturas Intelectuales", de Sokal y Bricmont. Es fundamental. Un poco como el cuento del traje nuevo del emperador. Otro bastante interesante es "El olvido de la razón", del argentino Sebreli.
Y no estoy muy de acuerdo con que el mundo que tenemos sea el resultado de aplicar la razón al gobierno de la gente. Más bien lo contrario. Por desgracia.
Un saludo.
Hola amigo Anónimo:
ResponderEliminarSi lees el último post que he subido a mi blog, ese extracto sobre una parte interesante del pensamiento de Althusser, te darás cuenta que la ciencia no me es ajena, pero que responde a una filosofía, a una metodología filosófica; e incluso a un objetivo.
No todo lo que defiende Nietzsche, por ejemplo, lo suscribo yo. Al igual que no suscribo todo, de forma axiomática, de ningún autor. Soy, como diría Dewey, un instrumentalista; instrumentalizo lo que unos y otros pensaron, esto es, digo -a través de la parte que con ellos comparto- lo que yo pienso.
Pero es positivo que estas obras se conozcan y se estudien, siempre encontramos "algún hallazgo inspirador".
Por ejemplo interesante resulta el concepto de superdeterminación. Esto es, tantas son las variables que influyen en cualquier aspecto que resulta imposible una predicción. Dicho con palabras más técnicas localizadas en una búsqueda por internet: "la superdeterminación explica la imposibilidad de una predicción completa en base a que si bien todo el universo está determinado, no podemos tener en cuenta todos los factores que intervienen".
No está mal descubrir algunas variables, lo que hace la ciencia, pero no conviene absolutivizar nada. Ni siquiera la ciencia; por tanto Nietzsche, su perspectivismo, esto es: "toda representación del mundo es representación que se hace un sujeto; la idea de que podemos prescindir de la situación vital del sujeto, de sus rasgos físicos, psicológicos o biográficos, para alcanzar un conocimiento del mundo tal y como éste pueda ser (el conocimiento objetivo) es un absurdo".
O como afirma Elizam Escobar, que es lo mismo dicho con otras palabras: "Ahora, la posibilidad de "salvación" dependerá de si somos capaces de destruir nuestros objetos de veneración; Dependerá de si terminamos de convencernos de que vale la pena la existencia de un "nuevo" mundo sin absolutos trascendentales y en continuo incesante devenir; Dependerá de si somos capaces de desligarnos de las ilusiones (desilusiones) que nos generan las propuestas de terminaciones que nos llevan a la confusión entre el fin relativo de una ideología/cultura en dominancia y el fin absoluto de toda cultura/ideología; Dependerá de si somos capaces de desligarnos, frente al vacío, del refugio en una fe irracional religiosa, idolátrica (llámese esta Dios, estado, nacionalismo, partido, historia, ideología, arte, metafísica, razón, o cualquier otro concepto o valor que sea transformado en fantasmagoría ilusa), y que no termina siendo más que una manifestación patológica de un ser humano que desconfía de sí mismo".
Un abrazote amigo Anónimo. Subo este comentario a mi blog como un nuevo post.