Hace unos días, la Junta de Extremadura y CCOO, CSI-CSIF y FSP-UGT han alcanzado un acuerdo para la puesta en marcha de la carrera profesional horizontal de los empleados públicos de la administración autonómica.
Se nos dice que, respecto a las criterios generales de esta carrera, se va a permitir al funcionario o laboral fijo una progresión de grado o categoría sin necesidad de cambiar de puesto de trabajo.
Según explica el secretario general de Administración Pública e Interior, Francisco García Peña, en el caso de la Administración autonómica extremeña la carrera profesional horizontal será evaluable por una comisión establecida a tal efecto y constará de un nivel inicial y cuatro niveles consecutivos.
Dependiendo del grupo o titulación que posea el trabajador de la Junta de Extremadura, esa mejora salarial bruta anual va a oscilar entre 770 euros (en el grupo E nivel uno) y 6.214 euros (grupo A de titulados superiores que consigan el nivel cuatro de competencia).
Hasta aquí el resumen que hago de la noticia, a partir de aquí mi opinión sobre la misma:
Me parece bien que la diligencia se premie, aplaudo por tanto esta iniciativa; pero creo que el diseño y las medidas que incluye el acuerdo se tendrían que haber hablado con los trabajadores de la institución. Ni la administración ni los sindicatos se han dirigido a nosotros para preguntarnos, antes de su ratificación, ¿Qué os parece la iniciativa? ¿Es mejorable? ¿Cómo podemos mejorarlo para hacer a los empleados públicos más competitivos? ¿Cuáles serían las fórmulas que más motivarían al personal de una forma más adecuada y gozosa para que la población quedara totalmente satisfecha con los servicios públicos que presta la Junta de Extremadura?
Los partidos políticos, cuando se reforme en esta legislatura la Ley de la Función Pública de Extremadura o en la Ley de Presupuestos de la Junta de Extremadura, darán sus opiniones al texto; los sindicatos ya lo han hecho, así como la administración. Pero conveniente sería que los propios afectados, a través de encuesta abierta, trasladaran sus puntos de vista al mismo. Pues mejorar se puede mejorar y bastante. Si Extremadura es de todos ha de ser entre todos.
El otro día decía que la noción de Oliver Wendell Holmes de un "mercado de ideas" suele sufrir el defecto de todas las teorías de mercado: siempre hay elementos exógenos en juego que impiden que los mercados sean verdaderamente competitivos. Algunas ideas simplemente nunca llegan al público. Pero es la metáfora del pensamiento probabilístico. Cuantos más dardos uno arroja al blanco, mejor el sentido que uno tiene de la diana. Cuantas más son las variaciones individuales, mayores son las probabilidades de que el grupo avance.
A mi me hubiera gustado que la Junta de Extremadura hubiera dejado de tirar, a sus trabajadores, algún dardo a la diana; hubieran aportado bastante competitividad al acuerdo.
Por otra parte discrepo de las cuantías. Un trabajador del grupo A/I, por el hecho de serlo, duplicará en el año 2.012 la cuantía que percibirá en concepto de productividad a la de un trabajador del grupo E/V (Concretamente cobrará 3.133 euros más al año). Uno, el del grupo A/I percibirá 6.214 euros al año y el otro, el del grupo E/V percibirá 3.081. ¿Por qué se entiende que uno debe de percibir el doble que el otro? ¿No garantiza ya el salario la diferencia por responsabilidad? ¿A qué viene incrementarla? ¿Yo puedo demostrar, en el servicio de la Junta de Extremadura en el que realizo mi actividad profesional, que el cuerpo auxiliar reporta más ingresos a la institución con su actividad que otras categorías profesionales de superior nivel?
Seguimos sin ser capaces de desligarnos, como decía hoy también a mis amigos, del refugio en una fe irracional idolátrica o del cobijo en una fantasmagoría ilusa y que no termina siendo más que una manifestación patológica de un ser humano que desconfía de sí mismo ¿Por qué mi actividad se valora en menos que la que realiza otra persona por el mismo tiempo? Incluso ¿Por qué se valora en menos siendo mucho más productiva y competitiva? ¿Sólo por tener una categoría profesional diferente? ¿Qué demuestra esto?
Antes, en la historia -incluso ahora-, se discriminaba por el color de piel, por la raza, por el sexo, por la orientación sexual, por las ideas, etc, etc, etc. Fueron discriminaciones superadas. La de la categoría profesional/salarial será una discriminación que también tenderá a ser superada, pues sus consecuencias son altamente injustas: ¿Las hijas, por ejemplo de un trabajador del grupo E/V, tienen que tener menos posibilidades -vestir peor, viajar menos, acceder a un menor número de productos culturales, etc.- que el de uno del grupo A/I, por la carencia de estímulos/estrategias familiares, sociales, vitales adecuados que este pueda haber padecido en el pasado. Nuestra situación actual es reflejo/espejo de nuestro pasado. Y el pasado tiene más que ver con el entorno que con uno mismo. La conciencia se alcanza con el tiempo, e incluso esto no sucede siempre.
Mi conclusión es la de siempre: La democracia tiene que impregnar todas las decisiones de la Junta de Extremadura, cuanta más legitimación mejor; cuanto mayor sea el consenso, mejor será la decisión adoptada; cuantos más participen más acertado será el resultado. Si Extremadura es de todos, ha de ser entre todos.
Como decía la ponencia marco del último congreso federal del PSOE -muy acertadamente por cierto-: "Los y las socialistas pensamos que es mucho mejor encarar las transformaciones sociales a las que nos enfrentamos si los ciudadanos tienen el poder, si los ciudadanos son los dueños de su destino".
Permítasenos, por tanto, a los ciudadanos, desde las instituciones gobernadas por el PSOE, que vayamos empezando a abrir senderos que nos acerquen a ser verdaderos dueños de nuestro destino. Estoy convencido que así será, no me cabe ninguna duda.
Un abrazote a todos de vuestro amigo Javier Caso Iglesias.
Se nos dice que, respecto a las criterios generales de esta carrera, se va a permitir al funcionario o laboral fijo una progresión de grado o categoría sin necesidad de cambiar de puesto de trabajo.
Según explica el secretario general de Administración Pública e Interior, Francisco García Peña, en el caso de la Administración autonómica extremeña la carrera profesional horizontal será evaluable por una comisión establecida a tal efecto y constará de un nivel inicial y cuatro niveles consecutivos.
Dependiendo del grupo o titulación que posea el trabajador de la Junta de Extremadura, esa mejora salarial bruta anual va a oscilar entre 770 euros (en el grupo E nivel uno) y 6.214 euros (grupo A de titulados superiores que consigan el nivel cuatro de competencia).
Hasta aquí el resumen que hago de la noticia, a partir de aquí mi opinión sobre la misma:
Me parece bien que la diligencia se premie, aplaudo por tanto esta iniciativa; pero creo que el diseño y las medidas que incluye el acuerdo se tendrían que haber hablado con los trabajadores de la institución. Ni la administración ni los sindicatos se han dirigido a nosotros para preguntarnos, antes de su ratificación, ¿Qué os parece la iniciativa? ¿Es mejorable? ¿Cómo podemos mejorarlo para hacer a los empleados públicos más competitivos? ¿Cuáles serían las fórmulas que más motivarían al personal de una forma más adecuada y gozosa para que la población quedara totalmente satisfecha con los servicios públicos que presta la Junta de Extremadura?
Los partidos políticos, cuando se reforme en esta legislatura la Ley de la Función Pública de Extremadura o en la Ley de Presupuestos de la Junta de Extremadura, darán sus opiniones al texto; los sindicatos ya lo han hecho, así como la administración. Pero conveniente sería que los propios afectados, a través de encuesta abierta, trasladaran sus puntos de vista al mismo. Pues mejorar se puede mejorar y bastante. Si Extremadura es de todos ha de ser entre todos.
El otro día decía que la noción de Oliver Wendell Holmes de un "mercado de ideas" suele sufrir el defecto de todas las teorías de mercado: siempre hay elementos exógenos en juego que impiden que los mercados sean verdaderamente competitivos. Algunas ideas simplemente nunca llegan al público. Pero es la metáfora del pensamiento probabilístico. Cuantos más dardos uno arroja al blanco, mejor el sentido que uno tiene de la diana. Cuantas más son las variaciones individuales, mayores son las probabilidades de que el grupo avance.
A mi me hubiera gustado que la Junta de Extremadura hubiera dejado de tirar, a sus trabajadores, algún dardo a la diana; hubieran aportado bastante competitividad al acuerdo.
Por otra parte discrepo de las cuantías. Un trabajador del grupo A/I, por el hecho de serlo, duplicará en el año 2.012 la cuantía que percibirá en concepto de productividad a la de un trabajador del grupo E/V (Concretamente cobrará 3.133 euros más al año). Uno, el del grupo A/I percibirá 6.214 euros al año y el otro, el del grupo E/V percibirá 3.081. ¿Por qué se entiende que uno debe de percibir el doble que el otro? ¿No garantiza ya el salario la diferencia por responsabilidad? ¿A qué viene incrementarla? ¿Yo puedo demostrar, en el servicio de la Junta de Extremadura en el que realizo mi actividad profesional, que el cuerpo auxiliar reporta más ingresos a la institución con su actividad que otras categorías profesionales de superior nivel?
Seguimos sin ser capaces de desligarnos, como decía hoy también a mis amigos, del refugio en una fe irracional idolátrica o del cobijo en una fantasmagoría ilusa y que no termina siendo más que una manifestación patológica de un ser humano que desconfía de sí mismo ¿Por qué mi actividad se valora en menos que la que realiza otra persona por el mismo tiempo? Incluso ¿Por qué se valora en menos siendo mucho más productiva y competitiva? ¿Sólo por tener una categoría profesional diferente? ¿Qué demuestra esto?
Antes, en la historia -incluso ahora-, se discriminaba por el color de piel, por la raza, por el sexo, por la orientación sexual, por las ideas, etc, etc, etc. Fueron discriminaciones superadas. La de la categoría profesional/salarial será una discriminación que también tenderá a ser superada, pues sus consecuencias son altamente injustas: ¿Las hijas, por ejemplo de un trabajador del grupo E/V, tienen que tener menos posibilidades -vestir peor, viajar menos, acceder a un menor número de productos culturales, etc.- que el de uno del grupo A/I, por la carencia de estímulos/estrategias familiares, sociales, vitales adecuados que este pueda haber padecido en el pasado. Nuestra situación actual es reflejo/espejo de nuestro pasado. Y el pasado tiene más que ver con el entorno que con uno mismo. La conciencia se alcanza con el tiempo, e incluso esto no sucede siempre.
Mi conclusión es la de siempre: La democracia tiene que impregnar todas las decisiones de la Junta de Extremadura, cuanta más legitimación mejor; cuanto mayor sea el consenso, mejor será la decisión adoptada; cuantos más participen más acertado será el resultado. Si Extremadura es de todos, ha de ser entre todos.
Como decía la ponencia marco del último congreso federal del PSOE -muy acertadamente por cierto-: "Los y las socialistas pensamos que es mucho mejor encarar las transformaciones sociales a las que nos enfrentamos si los ciudadanos tienen el poder, si los ciudadanos son los dueños de su destino".
Permítasenos, por tanto, a los ciudadanos, desde las instituciones gobernadas por el PSOE, que vayamos empezando a abrir senderos que nos acerquen a ser verdaderos dueños de nuestro destino. Estoy convencido que así será, no me cabe ninguna duda.
Un abrazote a todos de vuestro amigo Javier Caso Iglesias.
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