sábado, 17 de mayo de 2008

La filosofía tradicional como patología filosófica que aproxima a los hombres a moscas encerradas en una botella. Ludwig Wittgenstein

Hola estimada amiga y profesora de filosofía:

No te llamo ignorante, planteo, como digo en uno de los últimos párrafos de mi último escrito, que nos quedemos de nuevo con Aristóteles: "El ignorante afirma; el sabio duda y reflexiona". Por mi parte asumo mi ignorancia, soy socrático y sólo se que no se nada; pero creo que debemos de tener la valentía de empezar a asumirla todos para desbrozar el camino a la duda y a la reflexión.

Sólo mantengo, por tanto, que tanto Aristóteles como Platón criticaban a los sofistas por su formalismo, por su saber puramente sectorial y retórico; fundamentalmente esta crítica a los sofistas aparece a partir de Gorgias, el cual dice que el objetivo de las palabras es envenenar y embelesar; afirmando que "de lo que se trata, pues, es de adquirir el dominio de razonamientos engañosos", así cómo que "el arte de la persuasión no está al servicio de la verdad sino de los intereses del que habla".

Hay sofistas que no pensaban así. Eurípides, que vivió en la época de la ilustración sofística, le dio al término el significado que tuvo en esa época de ilustración como "el arte práctico del buen gobierno".

Nos dice Miguel de Unamuno sobre su libro Vida de Don Quijote y Sancho, que "escribí aquel libro para repensar el Quijote contra cervantistas y eruditos, para hacer obra de vida de lo que era y sigue siendo para los más letra muerta. ¿Qué me importa lo que Cervantes quiso o no quiso poner allí y lo que realmente puso? Lo vivo es lo que yo allí descubro, pusiéralo o no Cervantes, lo que yo allí pongo y sobrepongo y sotopongo, y lo que ponemos allí todos".

Yo te pregunto, ¿no puede haber algo de letra muerta en nuestro sistema educativo que provoca las apatías que suscita en el alumnado y que se traducen en un 30% de fracaso académico en la ESO, un 48% de fracaso académico en Bachillerato y un 50% de fracaso académico en la Universidad?

Yo me pregunto, compartiendo la definición de sofista que da Eurípides ¿Es permisible desde la concepción de arte práctico del buen gobierno no inmutarse ante tanto fracaso académico?

Yo me pregunto ¿si quienes tienen las licenciaturas, han pasado las oposiciones y cobran por enseñar, esto es, aquellos que se supone tienen el conocimiento, son igual de responsables que aquellos a los que ninguna ilustración ni hábito a este respecto se les ha ofrecido?

No quiero cargar las tintas sobre el profesorado, simplemente quiero poner en evidencia carencias profesionales que son consecuencia de los hábitos académicos a los que ha sido sometido el personal docente en su proceso de aprendizaje por la Administración Pública que es, la que en última instancia, diseña e impone los planes de estudio.

No quiero tampoco rechazar los sistemas evaluativos, pero si deseo hacerlos extensibles para todos durante toda la vida profesional. Quiero que el alumnado y los padres y madres de los alumnos también evalúen el sistema educativo, así como a los profesionales que trabajan para el mismo. En la actualidad la evaluación es unidireccional, parte del profesorado y evalúa al alumno. Quiero además que nos demos la posibilidad de entender ese pensamiento de Cervantes que se resume en esa frase que en mi último post te citaba relativa a que "siempre vemos en los demás las faltas propias inconfesadas". Quiero que a través del diálogo, de entendimiento y de la cercanía nos digamos unos a otros que esperamos de los demás. Quiero que a través del diálogo, del entendimiento y de la cercanía acordemos primar aquellos comportamientos adecuados, no sólo de alumnos y de los padres y de las madres de estos, que también, sino del propio profesorado. Hay que condicionarlo todo a resultados: remuneraciones, traslados, etc...

En relación al alumnado y a los padres y madres de estos, la Administración Pública tiene que diseñar talleres para la adquisición, para el entrenamiento de hábitos y habilidades. La legislación laboral tiene que permitir, al igual que posibilita permisos de maternidad y paternidad ante el nacimiento de un hijo; permisos para crear y entrenar hábitos y habilidades en esos padres y madres para que sean unos progenitores excelentes. Actuación idéntica en relación a sus hijos, a los alumnos del sistema educativo. Si el profesorado tiene carencias formativas o carece de competencias a estos niveles para llevar a cabo con garantías de éxito escuelas de padres y madres de alumnos, así como para inculcar destrezas, hábitos y habilidades en sus alumnos (carencias idénticas a las que tienen los padres y las madres de estos); le toca a la Administración Pública contratar al número suficiente de profesionales cualificados en estas competencias para hacerlo. Si la psicología organizacional se encarga de estos menesteres, recurramos pues a ella. Incluso para formar al propio profesorado en estas lides.

Planteas que no abordo el tema del esfuerzo, para mi es esfuerzo no antecede, sino que postcede a la motivación y está en función a los modelos y esquemas mentales. Si previamente no se cambian los esquemas y modelos mentales de una persona difícilmente podremos hacerle entender lo que pretendemos que asimile. El sistema educativo actual está echando conocimientos en sacos de los que no se ha preocupado en coser el fondo. El sistema educativo actual sólo educa y forma a los hijos e hijas de aquellos que comparten sus mismos esquemas y modelos mentales, con ellos si hay sintonía, cada parte hace una función. Pero que ocurre con los hijos e hijas de aquellos otros con sistemas y esquemas mentales diferentes (ni mejores, ni peores), por qué sólo se les ofrece como alternativa el fracaso académico sin intentar siquiera modificar previamente esos sistemas y esquemas de valores, de hábitos, de habilidades. Te recomiendo leer a Jerome Bruner, te dejo un enlace interesante. Muy recomendable la parte de las implicaciones educativas, pedagógicas:
Biografía de Jerome Seymour Bruner

Mi recomendación estimada profesora de filosofía es que no te defiendas ni justifiques, busca, como buena profesional de la filosofía que eres, como buena amante de la sabiduría, soluciones a ese problema endémico que padece nuestro sistema educativo. Lo importante no es que el gato sea negro o blanco, sino que caze ratones. Si el mundo es como es y ocurre como ocurre, como expresa acertadamente Ludwig Wittgenstein ¿qué debemos de hacer, que mecanismos hemos de modificar o alterar para conseguir lo que pretendemos, para conseguir llevar a cabo la misión que el mismo Wittgenstein encomendó a la filosofía como luchadora contra el "embrujamiento" de nuestra inteligencia por el lenguaje? Ese Wittgenstein que entendía perfectamente que, al igual que las personas o los sistemas o esquemas mentales, el significado de una palabra o de una proposición está determinado por el contexto al cual pertenezca. Ese Wittgenstein que entendía a la filosofía dogmática, a la filosofía tradicional como patología filosófica que aproxima a los hombres a moscas encerradas en una botella. Ese Wittgenstein que recriminaba a la filosofía tradicional despojar a las palabras de aquello que les da vida.

Demos pues vida a la vida, nuestros alumnos son vida, adaptemos nuestros esquemas a los suyos o cambiemos los suyos antes de aportarles conocimientos; no vaya a ser que lo echemos en sacos rotos. Aclaremos nuestra visión, no ocurra que los árboles nos impidan ver el bosque.

Estimada profesora de filosofía, gracias por tus aportaciones, gracias por este método que consciente o inconscientemente en este blog estás poniendo en práctica y que tan buenos resultados reporta a este aprendiz de brujo de la vida (utilizo esta acepción al igual que Silvio Rodríguez utiliza la de aprendiz de brujo de la música) , a este chamán nietzscheano en su caminar transmutador de valores.

Recibe un cordial saludo y un fuerte abrazo de tu amigo Javier Caso Iglesias.

5 comentarios:

  1. Saludos Javier.

    Considero que la amiga "estatua" no debería tomar estas aportaciones como flechas a su labor docente, ni tomarlas como algo personal, sino como un debate donde gracias a sus experiencias podemos deducir de una manera más nítida determinados aspectos que son ciertamente reales en la vida de nuestros alumnos. Es decir, que nos proporciona datos de primera mano.

    Creo que desde sus comentarios he podido percibir que es una docente que se integra y preocupa por sus alumnos, la verdad, no recuerdo ningún profesor que se acercara a mí a preguntarme qué quiero hacer con mi vida.

    Creo que está caminando por la senda correcta y que no debería desanimarse (lo digo porque ella misma ha afirmado casi llorar)porque poco a poco con la experiencia verá a qué medidas optar y qué reflejo de su alma mostrar.

    Recuerda compañera, que la paciencia es la virtud de los dioses...

    Ánimo y un saludo.

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  2. en el diccionario de la RAE, preceder es anteceder.

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  3. Gracias Julio:

    He cambiado la palabra por postcede que es la apropiada. Esta palabra (postcede) no me aparece en la versión online del diccionario de la RAE, pero es de uso común al igual que poscede.

    Recibe un cordial saludo.

    Atentamente, Javier Caso Iglesias.

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  4. Hola Xhandra:

    Gracias por entender que mi propósito nunca es lanzar flechas, y mucho menos a nivel personal, ni único deseo es abrir cauces a la reflexión y al debate.

    Además, si centro mi interés en una persona es porque veo en ella posibilidades, muchas posibilidades.

    La Estatua del Jardín Botánico, al igual que tu Xhandra, las tenéis. Sois personas que tomáis los procesos de enseñanza-aprendizaje en serio. Mi única sugerencia es que nos atrevamos a mirar a los resultados de nuestras acciones y si vemos que no se alcanzan los apetecidos, replantear las formas de cómo hacemos las cosas.

    Édison nunca se venía abajo a pesar de los múltiples fracasos que cosechaba, él siempre decía, tras cada fracaso, que había aprendido una forma más de como no debía hacer las cosas. Los seres humanos siempre estamos aprendiendo cómo no debemos de hacer las cosas. A Édison la bombilla que inventó le costó 10.000 intentos fallidos, ese proceso lo entendió como un acercamiento, cada vez más certero, a lo que pretendía. Cada fracaso era un paso menos que le quedaba para el éxito.

    Me consta que La Estatua del Jardín Botánico se prepara las clases y mucho. Yo no quiero que pierda esa intensidad, sino que piense en como hacerla mucho más operativa.

    La democracia consiste en preguntar al pueblo hacia donde hemos de dirigir la acción de gobierno. No por ello el desarrollo de nuestras fuerzas productivas y capacidades creadoras es menor en una democracia que en otras formas de gobierno menos participativas. Eso es lo que propongo para los procesos de aprendizaje-enseñanza. Además aprendiendo de Sócrates que sabía llevar, a partir de cualquier tema, el debate hacia lo esencial que él quería mostrar y enseñar.

    Gracias Xhandra por entender que mis aportaciones se hacen al objeto de fomentar un necesario debate que clarifique la acción docente.

    Recibe un cordial saludo.

    Atentamente, Javier Caso Iglesias.

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  5. Educación Secundaria Obligatoria, un problema político.

    El tema de la educación es complejo, pero a estas alturas, algunas personas ya se han dado cuenta y apuntan lúcidamente que el problema de la educación en España no es social, como quiere hacer ver la clase política....

    sigue en http://planderefuerzo.blogspot.com/2008/05/educacin-secundaria-obligatoria-un.html

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