En relación a las manifestaciones públicas que he efectuado sobre la grata impresión que me ha causado la comparecencia del consejero de Administración Pública, Ángel Franco, ante la Asamblea de Extremadura, se me hace llegar, desde el entorno del PP de Extremadura, la intervención de su Grupo Parlamentario Popular en esa misma comisión de la Asamblea.
La verdad, tengo que decir, que la intervención del PP en la citada comisión sorprende por su lucidez y nos llena de satisfacción a todos aquellos que deseamos y apostamos por erradicar el lenguaje barriobajero, la descalificación sistemática y el insulto de la vida política.
Cuanto más ganarían PP y PSOE si su discurso fuera siempre constructivo y alejado del esperpento circense. Cuanto más ganarían PSOE y PP si desactivaran a aquellos que desde sus filas no saben hacer otra cosa que enturbiar el buen entendimiento y la concordia. Tamayo ha escrito recientemente un artículo periodístico muy inteligente y perspicaz sobre este asunto.
Sobre la intervención del PP destacar su ofrecimiento al consejero de Administración Pública para contar con ellos en todo aquello que suponga mejorar lo que se está haciendo bien, cambiar lo que se está haciendo mal y avanzar hacia una administración más eficaz y más sensible no sólo a las demandas sociales, también a las de nuestros empleados públicos y sindicatos.
Además, centra el PP bien el debate destacando que la parte más sensible de la Administración no es otra que la gestión de personal, en un entorno eminentemente burocratizado y donde las claves del éxito de la organización deben de ser la satisfacción, la motivación, las expectativas, la formación y la innovación, como respuestas que neutralicen el lastre que produce la descoordinación de funciones, la imprecisión, la falta de conocimientos, la lentitud, la falta de comunicación y, por supuesto, la desconfianza hacia la introducción de nuevos sistemas de gestión del trabajo.
Aliento desde aquí tanto al PP como al PSOE para que persistan en ese proceso de colaboración activa y de entendimiento a favor de Extremadura, todos tirando del carro, todos poniendo su esfuerzo por mejorar las expectativas de esta tierra. Esta es la única vía acertada de mejorar la confianza, y el respaldo ciudadano a sus propuestas, que las opciones políticas tienen si no desean defraudarnos. Ánimo por tanto en el empeño.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
La verdad, tengo que decir, que la intervención del PP en la citada comisión sorprende por su lucidez y nos llena de satisfacción a todos aquellos que deseamos y apostamos por erradicar el lenguaje barriobajero, la descalificación sistemática y el insulto de la vida política.
Cuanto más ganarían PP y PSOE si su discurso fuera siempre constructivo y alejado del esperpento circense. Cuanto más ganarían PSOE y PP si desactivaran a aquellos que desde sus filas no saben hacer otra cosa que enturbiar el buen entendimiento y la concordia. Tamayo ha escrito recientemente un artículo periodístico muy inteligente y perspicaz sobre este asunto.
Sobre la intervención del PP destacar su ofrecimiento al consejero de Administración Pública para contar con ellos en todo aquello que suponga mejorar lo que se está haciendo bien, cambiar lo que se está haciendo mal y avanzar hacia una administración más eficaz y más sensible no sólo a las demandas sociales, también a las de nuestros empleados públicos y sindicatos.
Además, centra el PP bien el debate destacando que la parte más sensible de la Administración no es otra que la gestión de personal, en un entorno eminentemente burocratizado y donde las claves del éxito de la organización deben de ser la satisfacción, la motivación, las expectativas, la formación y la innovación, como respuestas que neutralicen el lastre que produce la descoordinación de funciones, la imprecisión, la falta de conocimientos, la lentitud, la falta de comunicación y, por supuesto, la desconfianza hacia la introducción de nuevos sistemas de gestión del trabajo.
Aliento desde aquí tanto al PP como al PSOE para que persistan en ese proceso de colaboración activa y de entendimiento a favor de Extremadura, todos tirando del carro, todos poniendo su esfuerzo por mejorar las expectativas de esta tierra. Esta es la única vía acertada de mejorar la confianza, y el respaldo ciudadano a sus propuestas, que las opciones políticas tienen si no desean defraudarnos. Ánimo por tanto en el empeño.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
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