viernes, 1 de junio de 2007

Carta abierta a la Plataforma Refinería NO

Como sabéis he seguido vuestra trayectoria y, en alguna que otra ocasión, he comentado la estrategia que habíais diseñado; no recibiendo más que críticas e insultos por vuestra parte por el hecho de no compartir con vosotros ese NO tan categórico a la refinería.

A día de hoy, y tras los resultados electorales del pasado 27-M, resulta evidente que la mayoría de la ciudadanía, incluso en aquellas localidades que van a verse afectadas por la instalación de la refinería, parece que tampoco estaban a favor de ese NO categórico.

Pero una cosa es no compartir un NO categórico a la refinería y otra cosa diferente es dar a la refinería un SI incondicional.

Que puede haber acontecido para que un SI condicional se pueda transformar en el futuro en un SI categórico y rotundo, cuando podía haberse transformado en un NO potencial dada la zona elegida.

La respuesta es sencilla, cuando uno se atrinchera en posturas categóricas y abandona estrategias paradójicas o dialécticas, termina pasando siempre algo como lo acontecido. Cuando uno se asienta en postulados categóricos o fundamentalistas opta siempre por la descalificación de todo aquello que discrepe de la posición absoluta, llevando esto, como así ha acontecido, al aislamiento, a la reclusión en el gueto, al ostracismo.

Si a lo anteriormente dicho se suma que, la oposición a la refinería se plantea como un referéndum contra el llamado "ibarrismo", en un momento histórico en el que Ibarra no se presentaba a candidato de nada; pues tenemos todos los elementos para que la estrategia de la Plataforma Ciudadana Refinería NO, así como la de todos aquellos que en la misma se han sustentado, esto es PP e IU, fracasara estrepitosamente.

Otra cosa hubiera acontecido si la estrategia hubiera sido la de suma de los NO categóricos, de los NO relativos, de los SI condicionales,... Esto es, haber integrado a los que se oponían a la refinería por razones ecológicas y ambientales, con aquellos que la querían en otra parte, con aquellos que la querían pero no contaminante, con aquellos que la deseaban siempre y cuando fuera consensuada, con aquellos otros que no la querían vinculada a referéndum alguno sobre el denominado "ibarrismo",...

También otra cosa hubiera acontecido si de los insultos y de las descalificaciones se hubiera prescindido por parte de los estrategas de la Plataforma Refinería NO, dado que desde la empatía y la afectividad se consigue convencer mejor que desde el recelo y la hostilidad.

En fin, la experiencia, pese a todo, se debe de calificar de muy constructiva y enriquecedora para las acciones que se planifiquen y desarrollen de cara al futuro. Os lo dice alguien que, al igual que a vosotros, la vida le ha enseñado experimentando su lado más amargo y oscuro.

Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
http://javiercasoiglesias.blogspot.com/

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