6ª entrega de esta sección que hemos denominado "Tirando de Hemeroteca" y en la cual venimos publicando los artículos más relevantes de Paco Puche. Son textos de hace poco tiempo que rescatamos y ponemos de nuevo en actualidad por el hecho de esclarecer cuestiones plenamente vigentes, así como por el renovado interés que el tema está suscitando. En esta ocasión el texto que esta sección os recomienda es el siguiente:
La metáfora de la tarta
Paco Puche, julio de 2016. Texto publicado en Sin Permiso
Paco Puche plantea en este artículo los cuatro escenarios y modelos macroeconómicos -el capitalista, el de la izquierda keynesiana, el del decrecimiento en los países enriquecidos y el claramente antisistémico, es decir anticapitalista- con los que nuestra sociedad puede afrontar sus retos de futuro. “El planeta finito ha dado inequívocas muestras de agotamiento y ya no hay que esperar a las generaciones futuras para asistir a un grave deterioro de los ecosistemas, a un cambio climático irreversible y de consecuencias previsibles y al final del petróleo barato, que ha alimentado durante 100 años esta loca civilización industrial”, alerta Puche.
La metáfora de la tarta
En economía es muy corriente usar lo que podemos llamar la metáfora de la tarta. Consiste en decir que hay que aumentar el pastel (la provisión de mercancías) de forma continuada para que así haya para todos. Es la invocación continua al crecimiento sin más.
Pero aunque la mayoría acepta esta premisa, hay unos cuantos que añaden que, además, hay que repartirla de otra manera. Es el llamamiento a una justa redistribución: crecimiento más reparto equitativo.
Recientemente han aparecido otros que niegan la mayor. Lejos de aumentar la tarta hay que disminuirla, proponen. Son los que apuestan, en los países enriquecidos, por el decrecimiento.
Por último, rizando el rizo, están los más exigentes que no solo hablan de decrecimiento, sino también de cambios profundos en los modos de producir, consumir y moverse, y en la distribución del trabajo, la propiedad y las rentas. Es la apuesta por el decrecimiento socialmente sostenible (que en los países empobrecidos sería, temporalmente, el crecimiento socialmente sostenible).
Cuatro escenarios
El primero sería seguir con los negocios tal como es usual. Es lo que propone el capitalismo en todas sus versiones, ahora la neoliberal: aumentar la tarta y mantener tal cual el reparto entre el trabajo y el capital (paso de 1 a 2 en la figura); o aumentar la tarta y modificar el reparto a favor del capital (paso de 1 a 3 en la figura), como ocurre ahora en la aplicación de los programas de ajuste estructural, que el Fondo Monetario Internacional aplica en nuestro país.
Este escenario se representaría esquemáticamente como sigue...
Para seguir leyendo este interesante artículo pulsa sobre el siguiente enlace:
http://goo.gl/93mMXl
La metáfora de la tarta
Paco Puche, julio de 2016. Texto publicado en Sin Permiso
Paco Puche plantea en este artículo los cuatro escenarios y modelos macroeconómicos -el capitalista, el de la izquierda keynesiana, el del decrecimiento en los países enriquecidos y el claramente antisistémico, es decir anticapitalista- con los que nuestra sociedad puede afrontar sus retos de futuro. “El planeta finito ha dado inequívocas muestras de agotamiento y ya no hay que esperar a las generaciones futuras para asistir a un grave deterioro de los ecosistemas, a un cambio climático irreversible y de consecuencias previsibles y al final del petróleo barato, que ha alimentado durante 100 años esta loca civilización industrial”, alerta Puche.
La metáfora de la tarta
En economía es muy corriente usar lo que podemos llamar la metáfora de la tarta. Consiste en decir que hay que aumentar el pastel (la provisión de mercancías) de forma continuada para que así haya para todos. Es la invocación continua al crecimiento sin más.
Pero aunque la mayoría acepta esta premisa, hay unos cuantos que añaden que, además, hay que repartirla de otra manera. Es el llamamiento a una justa redistribución: crecimiento más reparto equitativo.
Recientemente han aparecido otros que niegan la mayor. Lejos de aumentar la tarta hay que disminuirla, proponen. Son los que apuestan, en los países enriquecidos, por el decrecimiento.
Por último, rizando el rizo, están los más exigentes que no solo hablan de decrecimiento, sino también de cambios profundos en los modos de producir, consumir y moverse, y en la distribución del trabajo, la propiedad y las rentas. Es la apuesta por el decrecimiento socialmente sostenible (que en los países empobrecidos sería, temporalmente, el crecimiento socialmente sostenible).
Cuatro escenarios
El primero sería seguir con los negocios tal como es usual. Es lo que propone el capitalismo en todas sus versiones, ahora la neoliberal: aumentar la tarta y mantener tal cual el reparto entre el trabajo y el capital (paso de 1 a 2 en la figura); o aumentar la tarta y modificar el reparto a favor del capital (paso de 1 a 3 en la figura), como ocurre ahora en la aplicación de los programas de ajuste estructural, que el Fondo Monetario Internacional aplica en nuestro país.
Este escenario se representaría esquemáticamente como sigue...
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