miércoles, 28 de diciembre de 2011

La filosofía samkhya, una filosofía contra el sufrimiento

El Bhagavad-Gita, poema sáncrito escrito hacia el siglo IV a.C., es considerado por la mayoría de los hindúes como uno de sus textos más importantes y esencia misma de sus creencias.

El Bhagavad-Gita fue escrito por Vyasa en forma de diálogo entre Krishna y Arjuna.

Krishna explica a Arjuna nuestra naturaleza y la necesidad de renunciar a los frutos de la propia acción personal para evitar el sufrimiento y lograr la autorrealización personal.

La filosofía expuesta en el Bhagavad-Gita es el samkhya. Para la filosofía samkhya las obras son un medio valioso para conseguir la autorrealización. Esta filosofía reconcilia las afirmaciones opuestas de sacrificio y deber mundano por un lado, con la meditación y renuncia por otro.

Nos dice la filosofía samkhya que no sufriremos si logramos que la desgracia y la felicidad, la victoria y la derrota, el fracaso y el éxito nos sean indiferentes.

Postulados de esta filosofía son también los siguientes: hemos de aprender a disponer de las cosas sin dejarnos poseer por ellas; hemos de saber que el ser humano se arraiga a los resultados de sus obras y actos, a veces hasta tal punto que se deja atrapar y esclavizar por tales resultados; debemos pretender mantenernos desidentificados de toda fluctuación, de todo cambio, si la persona está apegada a sus resultados estos originarán placer o dolor, euforia o depresión, y el ánimo oscilará inevitablemente, rompiendo el equilibrio; actuar sin una actitud interior de desapego y libertad aleja al ser humano de la autorrealización.

La filosofía samkhya nos enseña a ser más libres, menos mezquinos, más serenos y más estables. Trabajando como propone esta filosofía te entregas de verdad a aquello que estás efectuando y a tus semejantes, pero lo haces con una actitud interior que se caracteriza por su neutralidad, por su desapasionamiento.

El hecho que se proponga el desapego de los resultados de nuestras obras y actos no quiere decir, en absoluto, que no realice sus actividades con verdadero interés y entrega, observando su deber pero sin ser víctima de los efectos de sus acciones. Desprendido de los efectos de sus actos puede actuar con mayor ecuanimidad y eficacia, con mayor tranquilidad, sin alterarse con el esfuerzo, despejando todo elemento ajeno a la acción en sí.

La filosofía samkhya adiestra para establecerse más allá de lo bueno y de lo malo, del placer y del dolor, para permanecer libre de cualquier momento y circunstancia. Para llegar a ese estado de estabilidad personal, que se eleva por encima de los pares de opuestos, se hace necesario neutralizar las emociones viscerales que pueden desprenderse, y de hecho se desprenden, de la acción. Se requiere, para hacer factible este desapego, un control sobre la mente y el sistema emocional, así como un claro y agudo discernimiento.

1 comentario:

  1. Querido Javier,

    estamos lanzando esta iniciativa y nos gustaría contar con tu apoyo...

    https://socialismoprofundo.wordpress.com/

    Un abrazo fraternal,

    Alberto

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