Se me pregunta: "Javier, también sabes, que el pensamiento necesita de un soporte material para hacerse realidad que se pueda transmitir. Este soporte, Javier, es a lo que los comunistas llaman el Partido Comunista o vanguardia de la lucha de las masas trabajadoras o proletarias, desheredadas de los medios de producción por el Capitalismo".
Mi respuesta a esta pregunta es que entiendo que el soporte ha de ser la propia ciudadanía, la clase social mayoritaria en la misma, o sea, todos aquellos desposeídos de los medios de producción y de cambio; esto es, todos aquellos que no podemos disfrutar de una democracia plena y sin limitaciones; y no ningún partido o vanguardia más allá de la propia ciudadanía.
La ciudadanía no tiene porqué tener un sólo partido, puede tener todos los que considere conveniente y oportunos; los partidos son como herramientas. Ningún trabajador utiliza una sola herramienta, a más avanza la sociedad más herramientas utilizamos. El objetivo es que todas esas herramientas trabajen para un mismo fin. Es igual que en una obra, todos los operarios trabajan -indistintamente de su especialización- en un sentido determinado. Todo ha de estar coordinado. Pero a más diversidad más posibilidades.
En el pasado contar con una sola herramienta ha hecho fracasar el logro de los objetivos. El soporte por tanto es la sociedad en su conjunto. Ese es el verdadero soporte y, más allá de ella, quién en definitiva determina son las condiciones materiales de existencia; esto es, las contingencias que generan esa conducta, o sea, la conducta que manifiesta esa sociedad en función a sus consecuencias.
La emancipación de la clase obrera ha de ser obra de ella misma, de no ser así no será. Para que esto sea así hemos de saber lo que la ciencia nos dice: Las contingencias, cuando son delegadas, terminan resultando ineficaces. No podemos delegar a una herramienta la función que debe de hacer el profesional, el obrero que la maneja. El partido, o los partidos, son una simple herramienta que ha de manejar a su antojo la sociedad.
Por otra parte, quienes critican la propuesta de unidad de la diversidad, esto es, la de frente amplio de todas las izquierdas para las próximas elecciones generales, es porque no conocen sus mecanismos para hacerla factible. Todo depende de las consecuencias que consigamos conformar. La primera tarea es la unión de todas las fuerzas progresistas y ciudadanas que apuestan por la profundización de la democracia para infligir la mayor derrota electoral de su historia a los Partidos del Turno (PPSOE) por su constante engaño al electorado en relación al incumplimiento sistemático de sus promesas. Luego seguiremos actuando de la misma manera, nada de voto cautivo. Votantes conscientes es lo que necesitamos y candidatos para conformar o reforzar todas aquellas opciones que apuesten por la unidad como herramienta de lucha por ser esta establecedora de nuevas contingencias. Recordemos que el propio conocimiento sólo es valioso en la medida en que ayuda a afrontar las contingencias -consecuencias reforzantes o aversivas que retroalimentan, en un sentido u en otro, desempeños posteriores- bajo las cuales ha surgido esa conciencia.
Por Javier Caso Iglesias, Portavoz de Iniciativa Socialista de Extremadura, miembro de Convergencia por Extremadura (CEx) y socio de la Fundación Equo.
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