¿Qué es la izquierda? Magnífica pregunta y buen momento para plantearla. Tenía ya ganas de que este debate fuera abierto. Hasta ahora por izquierda sólo se ha entendido aquello que los conservadores de izquierda determinaban que fuera. Ya es hora de empezar a aclarar conceptos.
Tenemos necesidad de cambiar de perspectiva, en la anterior aportación en mi blog (Una mayoría de progreso para rescatar al PSOE de las garras de los mercados especulativos) lo he empezado a definir. Anteriormente, en otras ocasiones, ya he expuesto de qué se trata: Los partidos políticos de izquierda se han de transformar en correas de transmisión de la ciudadanía, mejorar su funcionamiento democrático, abrirse a la sociedad, acompañar sin vanguardizar e impulsar decididamente su función relativa a adaptar las relaciones sociales y de producción a las nuevas demandas del proceso productivo.
Según Marx "la clase obrera no tiene ideología que realizar" (la ideología es lo que despectivamente el propio Marx llamaba "Comunismo filosófico"), el Socialismo Científico se define como la recuperación de los poderes productivos de que se ha desposeído al ser humano; Para Marx "el socialismo no es un estado que debe implantarse, un ideal al que se haya de sujetarse la realidad. Nosotros llamamos socialismo al movimiento real que anula y supera cualquier estado de cosas existente". El socialismo es praxis, es movimiento; el socialismo no es una filosofía, el socialismo científico es una ciencia experimental. Su teoría es una simple inferencia de la práctica, un simple producto de la realidad; si cambia la realidad cambian las ideas.
Marx hace una distinción clara entre comunismo filosófico y socialismo científico. El primero únicamente contraponía unas frases a otras sin combatir el mundo existente en la realidad. Esta diferencia se funda en el esquema general de un desarrollo histórico que sitúa al socialismo científico -como organización- no en el mundo de las ideas, sino como producto determinado de las condiciones sociales.
De este esquema surgen los conceptos básicos del materialismo histórico. Marx presenta su propia interpretación de la historia como radicalmente distinta de la filosofía idealista porque procede "de la tierra al cielo" y no al revés.
Debemos insistir, por tanto, en que para Marx "el socialismo no es un estado que debe implantarse, un ideal al que haya de sujetarse la realidad. Nosotros llamamos socialismo al movimiento real que anula y supera cualquier estado de cosas existente". Ya saben, recuerden siempre las certeras palabras de Federico Engels: "El socialismo científico no es un dogma, sino una guía para la acción".
El desarrollo de las fuerzas productivas y los cambios en la relaciones de propiedad ("las diferentes fases de desarrollo de la división del trabajo son otras tantas formas de propiedad"), exigidos por este, proporcionan la dinámica del desarrollo histórico.
Marx se esfuerza en hacer comprender que el capitalismo no es fruto de ninguna injusticia humana, ni de un azar histórico, sino que es una fase impuesta como ineludible necesidad por el proceso histórico de la sociedad que transcurre determinado por las exigencias del incesante e imparable desarrollo de las capacidades creadoras de las fuerzas productivas.
Marx entiende que no es el capitalismo producto de los capitalistas, sino al revés. Los capitalistas son un producto de una fase del desarrollo histórico de las fuerzas productivas de la sociedad que llamamos capitalismo. De acuerdo con la base materialista de su interpretación, Marx dice que “el modo de producción de la vida material determina en general el proceso social, político e intelectual de la vida. No es la conciencia del hombre la que condiciona su manera de ser, sino que es su manera de ser social la que determina su conciencia”. Es decir, las ideas, creencias, etc... son una superestructura edificada sobre la base real de la sociedad que es el trabajo, o sea, el modo de producción de la vida material, o lo que es lo mismo, el desarrollo incesante de las fuerzas productivas; y cuya evolución sigue rigurosamente su curso.
Lo que dicho en palabras de mi admirado Profesor Skinner sería algo así: "Las personas ven y hacen cosas diferentes cuando se las ha expuesto a diferentes contingencias de reforzamiento".
Para Marx, "La moral, la religión, la metafísica y cualquier otra ideología pierden así la apariencia de su propia sustantividad. No tienen su propia historia ni su propio desarrollo, sino que los hombres que desarrollan su producción material y su intercambio material cambian también al cambiar esta realidad, su pensamiento y los productos de su pensamiento."
O como lo expresaría el Profesor Prieto: "Cuando las personas dicen que poseen determinados sistemas filosóficos, idealismo, materialismo dialéctico, etc., y que se comportan de acuerdo con tales principios porque son ellos quienes les inducen a actuar así, están en un error. Estos sistemas filosóficos no hacen sino resumir el efecto que el control de las condiciones ambientales, bajo las cuales viven, ejerce sobre esas personas."
Es por ello que Marx insiste en que como la conciencia no tiene un desarrollo independiente, "cuando esta teoría, esta teología, esta filosofía, esta moral, etcétera, se hallen en contradicción con las relaciones existentes, esto sólo podrá explicarse porque las relaciones sociales existentes se hallan, a su vez, en contradicción con la fuerza productiva existente, es decir, porque el desarrollo de las fuerzas productivas exige una nueva forma de propiedad que entre en conflicto con la existente."
Consecuencia de ello, "la conciencia socialista nace porque las relaciones burguesas de producción existentes dejan de ser capaces de contener a las fuerzas productivas en desarrollo. Llegándose en el desarrollo de las fuerzas productivas a una fase en la que las relaciones existentes sólo pueden ser fuente de males e incluso, más bien, fuerzas de destrucción; y, lo que se halla íntimamente relacionado con ello, surge una clase condenada a soportar todos los inconvenientes de la sociedad sin gozar de sus ventajas, que se ve expulsada de la sociedad y obligada a colocarse en la más resuelta contraposición a todas las demás clases; una clase que forma la mayoría de todos los miembros de la sociedad y de la que nace la conciencia de que es necesaria una revolución radical."
"Cualquier verdad ignorada prepara su venganza" que diría nuestro Don José Ortega y Gasset.
Espero haber conseguido introducir algo de luz sobre estos asuntos. Pero les recuerdo que nuestra tarea no es un filosofar, nuestra tarea no es un contraponer unas frases a otras frases sin combatir el mundo existente en la realidad; nuestra tarea, eminentemente práctica, es la de recuperación de los poderes productivos de que se ha desposeído al ser humano. Su capacidad de decisión en todos los ámbitos y del respeto de esa decisión (también en lo que atañe a esa forma de propiedad que llamamos división del trabajo) lo primero.
Como nos diría el propio Carlos Marx, una de las funciones del socialismo científico es la de "someter todo lo existente a una crítica implacable". Incluso a Marx y Engels mismos. El marxismo y todas las realizaciones llevadas a cabo en su nombre han de ser sometidas a una crítica implacable. El mismo Marx ya lo hizo en vida cuando afirmó "Si esto es el Marxismo, todo lo que sé es que yo no soy Marxista" (en esta frase estaría incluso reconociendo explícitamente que también él pudo no ser todo lo coherente con los principios, que el socialismo científico como ciencia experimental, demanda; pues es obvio que resulta muy difícil estar siempre a la altura de las exigencias de cualquier ciencia experimental; incluso para las mentes más lúcidas).
El primer poder productivo a recuperar es la democracia plena, no sólo en España, sino en el mundo entero; en Cuba, China, Corea del Norte, Irán, ... también. Superar mejorando las democracias formales que padecemos, hacer valer ese principio que consagra nuestra Constitución: La soberanía nacional reside en el pueblo. Ha de ser el pueblo soberano el que decida, el que determine qué se debe de hacer y qué no se debe de hacer (aunque se equivoque, pues así se aprende. "Siempre estamos aprendiendo cómo no debemos de hacer las cosas" que diría Thomas Alva Edison). Hemos de rescatar nuestra democracia de esa dictadura a la que la quieren someter los mercados financieros. La economía debe de estar al servicio del ser humano y no el ser humano al servicio de la economía, es por ello y para ello que debemos de recuperar los poderes productivos, para ponerlos a nuestro servicio, para que produzcan para nosotros.
Nuestras capacidades creadoras no deben de ser limitadas, no debemos de consentir que sólo se nos permita desarrollarlas en ámbitos especulativos; deseamos abrirlas y, con ellas, abordar el ámbito de la realidad, el ámbito de la práctica; ¿Por qué la democracia no ha pasado aún del umbral de los centros de trabajo? ¿Qué intenciones tiene esa nueva reforma laboral que se plantea: ampliar la capacidad de decisión de los trabajadores y estimularlos repartiendo socialmente los beneficios o precarizar aún más este mercado de trabajo que nos somete y nos sitúa a los seres humanos en una posición similar a la de los siervos de la gleba cuando no a la de simples esclavos?
Tenemos necesidad de cambiar de perspectiva, en la anterior aportación en mi blog (Una mayoría de progreso para rescatar al PSOE de las garras de los mercados especulativos) lo he empezado a definir. Anteriormente, en otras ocasiones, ya he expuesto de qué se trata: Los partidos políticos de izquierda se han de transformar en correas de transmisión de la ciudadanía, mejorar su funcionamiento democrático, abrirse a la sociedad, acompañar sin vanguardizar e impulsar decididamente su función relativa a adaptar las relaciones sociales y de producción a las nuevas demandas del proceso productivo.
Según Marx "la clase obrera no tiene ideología que realizar" (la ideología es lo que despectivamente el propio Marx llamaba "Comunismo filosófico"), el Socialismo Científico se define como la recuperación de los poderes productivos de que se ha desposeído al ser humano; Para Marx "el socialismo no es un estado que debe implantarse, un ideal al que se haya de sujetarse la realidad. Nosotros llamamos socialismo al movimiento real que anula y supera cualquier estado de cosas existente". El socialismo es praxis, es movimiento; el socialismo no es una filosofía, el socialismo científico es una ciencia experimental. Su teoría es una simple inferencia de la práctica, un simple producto de la realidad; si cambia la realidad cambian las ideas.
Marx hace una distinción clara entre comunismo filosófico y socialismo científico. El primero únicamente contraponía unas frases a otras sin combatir el mundo existente en la realidad. Esta diferencia se funda en el esquema general de un desarrollo histórico que sitúa al socialismo científico -como organización- no en el mundo de las ideas, sino como producto determinado de las condiciones sociales.
De este esquema surgen los conceptos básicos del materialismo histórico. Marx presenta su propia interpretación de la historia como radicalmente distinta de la filosofía idealista porque procede "de la tierra al cielo" y no al revés.
Debemos insistir, por tanto, en que para Marx "el socialismo no es un estado que debe implantarse, un ideal al que haya de sujetarse la realidad. Nosotros llamamos socialismo al movimiento real que anula y supera cualquier estado de cosas existente". Ya saben, recuerden siempre las certeras palabras de Federico Engels: "El socialismo científico no es un dogma, sino una guía para la acción".
El desarrollo de las fuerzas productivas y los cambios en la relaciones de propiedad ("las diferentes fases de desarrollo de la división del trabajo son otras tantas formas de propiedad"), exigidos por este, proporcionan la dinámica del desarrollo histórico.
Marx se esfuerza en hacer comprender que el capitalismo no es fruto de ninguna injusticia humana, ni de un azar histórico, sino que es una fase impuesta como ineludible necesidad por el proceso histórico de la sociedad que transcurre determinado por las exigencias del incesante e imparable desarrollo de las capacidades creadoras de las fuerzas productivas.
Marx entiende que no es el capitalismo producto de los capitalistas, sino al revés. Los capitalistas son un producto de una fase del desarrollo histórico de las fuerzas productivas de la sociedad que llamamos capitalismo. De acuerdo con la base materialista de su interpretación, Marx dice que “el modo de producción de la vida material determina en general el proceso social, político e intelectual de la vida. No es la conciencia del hombre la que condiciona su manera de ser, sino que es su manera de ser social la que determina su conciencia”. Es decir, las ideas, creencias, etc... son una superestructura edificada sobre la base real de la sociedad que es el trabajo, o sea, el modo de producción de la vida material, o lo que es lo mismo, el desarrollo incesante de las fuerzas productivas; y cuya evolución sigue rigurosamente su curso.
Lo que dicho en palabras de mi admirado Profesor Skinner sería algo así: "Las personas ven y hacen cosas diferentes cuando se las ha expuesto a diferentes contingencias de reforzamiento".
Para Marx, "La moral, la religión, la metafísica y cualquier otra ideología pierden así la apariencia de su propia sustantividad. No tienen su propia historia ni su propio desarrollo, sino que los hombres que desarrollan su producción material y su intercambio material cambian también al cambiar esta realidad, su pensamiento y los productos de su pensamiento."
O como lo expresaría el Profesor Prieto: "Cuando las personas dicen que poseen determinados sistemas filosóficos, idealismo, materialismo dialéctico, etc., y que se comportan de acuerdo con tales principios porque son ellos quienes les inducen a actuar así, están en un error. Estos sistemas filosóficos no hacen sino resumir el efecto que el control de las condiciones ambientales, bajo las cuales viven, ejerce sobre esas personas."
Es por ello que Marx insiste en que como la conciencia no tiene un desarrollo independiente, "cuando esta teoría, esta teología, esta filosofía, esta moral, etcétera, se hallen en contradicción con las relaciones existentes, esto sólo podrá explicarse porque las relaciones sociales existentes se hallan, a su vez, en contradicción con la fuerza productiva existente, es decir, porque el desarrollo de las fuerzas productivas exige una nueva forma de propiedad que entre en conflicto con la existente."
Consecuencia de ello, "la conciencia socialista nace porque las relaciones burguesas de producción existentes dejan de ser capaces de contener a las fuerzas productivas en desarrollo. Llegándose en el desarrollo de las fuerzas productivas a una fase en la que las relaciones existentes sólo pueden ser fuente de males e incluso, más bien, fuerzas de destrucción; y, lo que se halla íntimamente relacionado con ello, surge una clase condenada a soportar todos los inconvenientes de la sociedad sin gozar de sus ventajas, que se ve expulsada de la sociedad y obligada a colocarse en la más resuelta contraposición a todas las demás clases; una clase que forma la mayoría de todos los miembros de la sociedad y de la que nace la conciencia de que es necesaria una revolución radical."
"Cualquier verdad ignorada prepara su venganza" que diría nuestro Don José Ortega y Gasset.
Espero haber conseguido introducir algo de luz sobre estos asuntos. Pero les recuerdo que nuestra tarea no es un filosofar, nuestra tarea no es un contraponer unas frases a otras frases sin combatir el mundo existente en la realidad; nuestra tarea, eminentemente práctica, es la de recuperación de los poderes productivos de que se ha desposeído al ser humano. Su capacidad de decisión en todos los ámbitos y del respeto de esa decisión (también en lo que atañe a esa forma de propiedad que llamamos división del trabajo) lo primero.
Como nos diría el propio Carlos Marx, una de las funciones del socialismo científico es la de "someter todo lo existente a una crítica implacable". Incluso a Marx y Engels mismos. El marxismo y todas las realizaciones llevadas a cabo en su nombre han de ser sometidas a una crítica implacable. El mismo Marx ya lo hizo en vida cuando afirmó "Si esto es el Marxismo, todo lo que sé es que yo no soy Marxista" (en esta frase estaría incluso reconociendo explícitamente que también él pudo no ser todo lo coherente con los principios, que el socialismo científico como ciencia experimental, demanda; pues es obvio que resulta muy difícil estar siempre a la altura de las exigencias de cualquier ciencia experimental; incluso para las mentes más lúcidas).
El primer poder productivo a recuperar es la democracia plena, no sólo en España, sino en el mundo entero; en Cuba, China, Corea del Norte, Irán, ... también. Superar mejorando las democracias formales que padecemos, hacer valer ese principio que consagra nuestra Constitución: La soberanía nacional reside en el pueblo. Ha de ser el pueblo soberano el que decida, el que determine qué se debe de hacer y qué no se debe de hacer (aunque se equivoque, pues así se aprende. "Siempre estamos aprendiendo cómo no debemos de hacer las cosas" que diría Thomas Alva Edison). Hemos de rescatar nuestra democracia de esa dictadura a la que la quieren someter los mercados financieros. La economía debe de estar al servicio del ser humano y no el ser humano al servicio de la economía, es por ello y para ello que debemos de recuperar los poderes productivos, para ponerlos a nuestro servicio, para que produzcan para nosotros.
Nuestras capacidades creadoras no deben de ser limitadas, no debemos de consentir que sólo se nos permita desarrollarlas en ámbitos especulativos; deseamos abrirlas y, con ellas, abordar el ámbito de la realidad, el ámbito de la práctica; ¿Por qué la democracia no ha pasado aún del umbral de los centros de trabajo? ¿Qué intenciones tiene esa nueva reforma laboral que se plantea: ampliar la capacidad de decisión de los trabajadores y estimularlos repartiendo socialmente los beneficios o precarizar aún más este mercado de trabajo que nos somete y nos sitúa a los seres humanos en una posición similar a la de los siervos de la gleba cuando no a la de simples esclavos?
-o-o- Momentos de mi vida en Fotograma -o-o-
Javier con Guillermo Fdez. Vara en la Sede de Presidencia de la Junta
Considero que la izquierda ha de ser, básicamente, una opción política que vele por los trabajadores y por sus derechos frente al capital y a sus cancerberos.
ResponderEliminarSi tocamos lo que se refiere a izquierda socialista, sin entrar en doctrinas puristas y demodés, debería ser una forma de hacer una política tendente a articular todas las medidas económicas oportunas en pro de los intereses generales de toda la sociedad.
Si se hace un análisis objetivo de la política que se está haciendo desde el gobierno de la nación, ésta tiene en común con una política de izquierdas lo mismo que un cd con una lagartija.
La oligarquía partitocrática implantada por los gerifaltes del Partido y venerada por los palmeros impenitentes, de estómagos agradecidos o en fase de serlo, ha ido provocando un deterioro paulatino del Estado de Derecho, no apreciable para todos, pero evidente y destructivo para no pocos ciudadanos del Estado español.
Y que me perdonen los eruditos en la materia, pero la situación actual en España, desde hace décadas, tiene bastante más parecido con una dictadura maquillada que con una democracia.
Y como en toda dictadura que se precie, es tarea fundamental velar para que la línea de sucesión en los puestos de poder sea coherente con el régimen, así como velar también por que la impunidad de los gerifaltes del sistema ante cualquier eventualidad quede garantizada, al igual que su status económico, garantizándosele este último de manera vitalicia.
La aristocracia política actual, coadyuvada por la inestimable e infatigable tarea del vasallaje servil de los miopes palmeros, ha dado lugar a un proceso de regresión que, o la verdadera izquierda se pone manos a la obra, o me temo que la situación llegará a un punto en que sea totalmente irreversible, debido al descomunal lastre hipotecario que suponen el nepotismo, las prebendas, los secretos pagados y el caciquismo encubierto y protegido.
Así lo pienso, así lo veo y así lo digo.
Yo, como cantaba Leño, y al contrario que los actuales oligarcas del sistema, me eduqué con El Papus, no con el ABC.
Salud y libertad.
Independientemente de la base filosófica, que enfrenta m materialismo frente a idealismo, de la mano de la ciencia y la experiencia, podemos entender que la izquierda hoy pasa dentro del sistema económico que nos manipula, por el ejercicio defensivo y protector de los más desfavorecidos, junto a algo tan elemental como suprimir los límites de la ignorancia, que permitan y faculten una toma de posición decidida y sin complejos.
ResponderEliminarMuy complicado cuando los lideres de la supuesta izquierda se ocupan más de sus poltronas que de la ciudadanía, incluidos responsables sindicales.
Sin debate, sin sucesión por falta de alicientes y formación, la vida se presenta complicada para los trabajadores, que por eso de la tarjeta de pago, pensaban que no merece la pena complicarse la vida.
Saluds
...Pero Marx se equivocaba.
ResponderEliminarNi la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases, ni la "historia" tiene una meta prefijada y una serie de fases previsibles.
Marx comienza a equivocarse en El Capital en la parte en la que habla de la teoría del valor trabajo. Dicha teoría es la base de su ciencia, y está refutada.
La teoría del valor-trabajo viene a decir que la proporción en que se cambian dos mercancías depende de la relación entre el trabajo socialmente necesario para producir cada una. Marx llega a esto mediante un procedimiento tan poco científico como la cuenta de la vieja. Pretende alcanzar este conocimiento mediante el descarte de otras propiedades que, según él, no pueden explicar las relaciones de intercambio, pero en su falta de imaginación fue demasiado deprisa descartando e ignoró que la cantidad de propiedades parecidas a la de trabajo socialmente necesario medido en horas es infinita. Por ejemplo, cantidad de ATP consumido por las células de los trabajadores.
Pero el gran error de Marx fue tratar de explicar la relación de intercambio de mercancías sin entender la causa del intercambio. Lo que realmente determina esa relación es la oferta y la demanda, pues esta es la causa del cambio.
Uno sólo cambia lo que tiene por otra cosa si subjetivamente juzga de más valor lo que va a recibir que lo que pierde. Si aumenta ese deseo, aumentan los intercambios. No tiene cabida el trabajo socialmente necesario en la causa del intercambio.
La teoría del valor-trabajo "parecería" aceptable experimentalmente. Efectivamente de lo que se vende, lo que más cuesta requiere más trabajo (esto se debe al ajuste realizado por la oferta y la demanda, no tiene nada que ver con el trabajo socialmente necesario). No obstante no explica los sucesos en lo que "no se vende".
Si para que algo se vendiera en una determinada proporción respecto de otra cosa sólo fuera necesario aplicarle dicha relación de horas de trabajo, ¡todo se vendería! No habría ruinas ni crisis.
Pero no todo se vende. Hay fracasos comerciales que sólo puede explicarse diciendo que no había demanda para eso. El valor-trabajo queda refutado.
Tampoco se explica la diferencia de precios entre una situación de competencia y una de monopolio.
Por tanto, Marx se equivocaba (eso suponiendo buenas intenciones por su parte). La teoría del valor-trabajo es errónea, por lo que la teoría de la explocatión carece de base. Por tanto, el capitalismo no está necesariamente abocado a una crisis de la que surja un socialismo.
Hola amig@s:
ResponderEliminar- Rasputín, esa oligarquía partitocrática, esos palmeros impenitentes de estómago agradecido son un verdadero lastre para el desarrollo de nuestras capacidades creadoras, son un lastres para el despliegue de las capacidades productivas que como región tenemos. Así que, además de someterlos a una crítica implacable, hemos de sustituirlos de una forma inmediata; las generaciones futuras nos lo agradecerán.
- El Pinto, esos dirigentes que se ocupan de sus poltronas también ralentizan con sus prácticas el desarrollo pleno de nuestras capacidades, así que esos conservadores de izquierdas también han de ser mandados a sus casas.
- Anónimo, hace poco, el multimillonario W. Buffet pronunciaba unas palabras que no desentonarían en un revolucionario marxista. Alentaba a la clase trabajadora a que se pusiese las pilas en su presión a los gobiernos en la defensa de sus intereses. Dijo: "claro que hay una lucha de clases; y mi clase va ganando".
Le cuento otra (tal y como me la traslada a mi ElSrM) del país que lleva el capitalismo liberal en sus genes políticos: los U.S.A.
Dos de las personas con fortunas mayores de allí se dirigieron alarmadas, antes del estallido de las burbujas, al entonces Pte. G. W. Bush: hablamos de W. Buffet y B. Gates. Le pidieron que subiese la tributación a las rentas más altas y no recortase servicios públicos básicos. Cosa que aquél no haría, en contra de los deseos de estos súper ricos.
El Pte. Bush, conocido por su inteligencia (risas del público) les preguntó: ¡pero si vosotros seríais afectados por esa medida! ¿Por qué la defendéis?
Somos súper ricos, pero no tontos, vinieron a decirle. Si se estira la cuerda demasiado, el sistema se va a la porra, se mata a la gallina de los huevos de oro, se engulle a sí mismo. No interesa. No es "sólo" por filantropía; es por visión de futuro.
Recibid un muy fuerte abrazote amig@s.
Amigo o amiga Anónimo/a, se me olvidaba. Como dice la Wikipedia, que seguro sabe mucho más que Marx: La teoría del valor de Marx no tiene como objetivo predecir el precio de las mercancías, sino de comprender las fuerzas principales que regulan el intercambio de las mercancías. En el caso particular de la mercancía "fuerza de trabajo", la ley del valor sirve para explicar el origen de la ganancia capitalista: el plusvalor.
ResponderEliminarPero no se preocupe Usted, que nosotros estamos puestos en recuperar los poderes productivos de que se ha desposeído al ser humano; en primer lugar la capacidad para decidir y que se respete lo decidido. Cuando este poder lo recuperemos entraremos en discusión sobre que hacemos con el plusvalor. Aunque la democracia ya sabe Usted que es la democracia y si determina que ese plusvalor (lo genere quién lo genere) ha de ser repartido socialmente, pues así se hará. Esto es lo que significa recuperar nuestras capacidades productivas y creadoras: Organizar las contingencias de tal manera que nos permitan tener los repertorios de comportamientos que la mayoría decida y determine como convenientes, respetando obviamente a las minorías e integrándolas en lo decidido.
Otro abrazote amigo o amiga anónimo/a.
Amigo de la Dialéctica,
ResponderEliminar"sino de comprender las fuerzas principales que regulan el intercambio de las mercancías"
Precisamente lo que digo es que la teoría del valor-trabajo no explica en absoluto la causa del intercambio. Dicha causa no es un metafísico trabajo "cristalizado" en las mercancías; uno no realiza intercambios por eso, sino porque lo que va a obtener lo valora más que lo que pierde.
En El Capital Marx deja muy claro que se refiere a las proporciones en que dos mercancías son intercambiadas. A eso le sumas dinero y tienes precio.
Sí, las cosas que se venden lo hacen en una proporción parecida al trabajo que cuesta producirlas, pero debido a que no todas las cosas que llevan determinadas proporciones de trabajo "cristalizado" en ellas se venden, no es correcto decir que la causa de la proporción de ventas es la proporción de trabajo, sino al revés: Algo no se intercambia en gran proporción porque lleve un trabajo proporcionalmente alto, sino que se destina un trabajo proporcionalmente alto a lo que se va a vender proporcionalmente mejor.
"en primer lugar la capacidad para decidir y que se respete lo decidido."
Entiendo, hablas de lo injusto que es el salario mínimo (me imagino), ya que si el trabajador decidiera que quiere trabajar por menos (digamos, porque no encuentra trabajo por ese salario) es injusto y absurdo que el Estado se lo impida.
¿Desde cuándo la democracia (y no la demagogia) dice que la plusvalía debe repartirse?
Lo que diga Buffet o Gates no es necesariamente ciencia, ni es representativo de nada en especial.
Que dos personas de rentas altas quieran que se suba el impuesto a las rentas altas no lo justifica (sólo justifica que se les suban los impuestos a ellos mismos).
Gates y compañía son ingenieros, no economistas. No concedas a sus palabras un valor científico que no tienen.
¿qUÉS ES IZQUIERDA?. Libertad, igualdad, fraternidad. ¿Qué es socialismo?. "La emancipación de los trabajadores es obra de los trabajadores mismos"(algo que en la práctica Marx y los suyos no siguieron, sólo los anarquistas y anarcosindicalistas,independientemente de aciertos y errores y sin entrar a discutir si sus sistema era o no viable). Así de simple y así de complicado, pues caben interpretaciones de que se entiende por igualdad y libertad. Pero es evidente que ni el PsOe ni IU, son socialismo(que no es meramente quitar a los ricos para dar a los pobres, ni la mera justicia social), ni existe tal cosa en el mundo
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Rasputin..."la aristocracia política actual..." sí Sr, esa es un verdadero lastre.La crisis que vivimos,la desconfianza y la lejanía con la que ve la ciudadanía a los políticos nos tiene que hacer reflexionar a los militantes de izquierdas para pensar en otras formas de hacer política, instalando en los partidos metodos de funcionamiento democráticos y acabando con los privilegios de la clase política instalada (más bien apotronada) en el poder.
ResponderEliminarHola amig@s:
ResponderEliminar- Anónimo, tienes que ir más allá de la especulación teórica y de las elucubración meramente académica; este es un asunto con una dimensión eminentemente práctica. Es una pena que Marx haya muerto hace cerca de 130 años, de no ser así seguro que hubiera disfrutado mucho en esta discusión contigo. Henry Ford te diría: "Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto." Así que disfruta de tus pensamientos, ya sabes que los mios son diferentes a los que tu tienes; y como comparto ese pensamiento de Galileo Galilei que dice: "No se le puede enseñar nada a un hombre; sólo animarle a que busque la respuesta dentro de sí mismo." Así que ánimo amigo y a buscar. Ya sabes, el que busca encuentra.
- Alfredo, por eso estamos donde estamos; por el éxito tanto de unos como de otros. Esperemos que cambiando algunas contingencias seamos capaces de variar las prácticas (repertorios de comportamiento).
Recibid un muy fuerte abrazote amig@s.
Hola amiga Leonor:
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con lo que planteáis tanto nuestro amigo Rasputín como tu. Hemos de ser más sistemáticos y evaluar todas nuestras prácticas de arriba a abajo y de abajo a arriba. Trabajar por objetivos y mejorar la comunicación tanto por cauces formales e informales entre los diferentes colectivos, así como con los encargados o responsables de asignar tareas al personal.
Recientemente proponía a la Junta de Extremadura la adopción de las siguientes 15 medidas: 1.- Aumentar la comunicación positiva; 2.- Mayor fluidez de la información entre los diferentes colectivos y circulación de la misma en todos los sentidos (ascendente, descendente y horizontal), para ello se proponen la realización de reuniones periódicas y/o puntuales para intercambio de impresiones, puesta en común de problemas, sugerencias...; 3.- Proporcionar toda la información necesaria, adecuada y a tiempo para llevar a cabo el trabajo; 4.- Establecimiento de una estructura organizativa adecuada que todos han de conocer y aceptar; 5.- Realizar una definición clara y precisa de las atribuciones de cada categoría profesional (responsabilidades, procedimientos y prioridades en la gestión del trabajo). En los casos en los que las tareas sean compartidas por dos o más categorías profesionales se deberán establecer los mecanismos de colaboración para llevarlas a cabo. Todos los trabajadores tendrán el deber de cumplirlas; 6.- Dotar al conjunto de los trabajadores de la formación necesaria y suficiente para el correcto desarrollo de su trabajo; 7.- Asignación de tareas a realizar individualmente con un reparto equitativo de la carga de trabajo para aquellos trabajadores del centro que comparten funciones; 8.- Creación de medios auxiliares adecuados para la realización de tareas; 9.- Programación de mínimos de cada puesto de trabajo y determinación de la forma de cubrir las ausencias, por quién...; 10.- En los momentos en que se produzca ausencia de los responsables del personal o encargados de cada unidad, debería establecerse la persona o personas que quedan al cardo de las posibles incidencias que deban ser atendidas sin demora; 11.- Elaborar y poner en marcha un protocolo de atención al público; 12.- Realizar paneles informativos para el público, dónde se expongan los servicios prestados, requisitos, horarios, etc.; 13.- Asegurar una adecuada gestión de colas y de esperas en aquellas sociedades en la que se atienda a usuarios; 14.- Disponer de un protocolo de gestión de las reclamaciones; 15.- Establecer procedimientos de emergencia claros sobre qué hacer y dónde ir en caso de incidente (teléfonos de emergencia, etc.).
Gracias por participar en el blog.
Recibe un muy fuerte abrazote amiga.
Obviamente respuesta no he obtenido ninguna, tenemos una jerarquía político institucional acomodada y alejada, muy alejada de los problemas reales de la ciudadanía.
ResponderEliminarOtro abrazote amiga.
¿Qué es la izquierda? Dices, mientras clavas en mi pupila tu pupila azul ¿Qué es la izquierda? ¿Y tú me lo preguntas? La izquierda eres tú. Vale, vale, soy gilipollas, pero es que reconoce que me lo has puesto "a huevo".
ResponderEliminarBien, voy a intentar dar mi visión de lo que considero la izquierda. En un entorno occidental, la izquierda es la ciudadanía - no sólo la clase obrera - organizada para avanzar en la construcción del socialismo. El socialismo es, sobre todo, un modo de producción, como el capitalismo. El socialismo apuesta por la socialización de los medios de producción, esto es, por la abolición privada de dichos medios. El socialismo, además de un modo de producción, es una teoría política que propugna, como dijo Marx, una evolución en etapas sucesivas y eliminatorias - la posterior subsume a la anterior - hacia el objetivo final de una sociedad sin clases sociales - esto es, de individuos iguales y libres - y sin estado. Dice la izquierda, al menos desde mi punto de vista la socialista, que las personas sólo son libres sin son iguales; y son iguales porque no hay jerarquías sociales. Seguiremos, que hace mucho calor.
A ver si estoy atinado. La izquierda/s política es un modo de entender la Política, un modo por tanto de organizar las relaciones humanas.
ResponderEliminarSe basa en los principios de libertad, igualdad y solidaridad. Iba a decir fraternidad, pero creo que encaja mejor solidaridad.
Para hablar de libertad me remitiría a las palabras del Profesor Amartya Sen, Nobel de Economía en el 98, cuando definía las libertades positivas y las negativas. Debemos tener presentes las dos. La libertad sería el poder hacer. La liberta negativa se define como que nadie se oponga a que tú hagas. La libertad positiva se definiría como que tengas la capacidad efectiva de hacer.
La igualdad es un ítem crucial. Creo que debemos concentrarnos en que haya una igualdad económica mínima y digna. La forma de garantizarla que hasta hoy se ha demostrado más eficaz y eficiente es la de darnos unos servicios públicos potentes, universales, de calidad y prácticamente gratis (sin precio), cuyo coste se financia mediante una Política Fiscal neokeynesiana y progresiva.
Debemos tener entre ceja y ceja que haya una dispersión baja de la renta y riqueza (véase Índice de Gini, p.ej.). Los países que más baja la tienen gozan de sociedades más cohesionadas, pacíficas, honestas... Beneficios que redundan en todos los individuos, tanto los más adinerados como los menos.
La clase social no es sólo el dinero. No creo que debamos confundir igualdad con uniformidad. Cada persona es diferente de las demás en ciertas cosas. Tomemos un concepto amplio de clase social como conjunto de características económicas, educativas, culturales, aficiones... Si tenemos presente junto a lo anterior que el sistema de clases sociales es permeable o dinámico al contrario que el de castas o estamentos, impermeable o estático, es posible que la abolición de las clases sociales sea casi imposible pues serían inherentes a la vida humana en sociedad.
Podemos atacar la desigualdad pero no la diferencia. Dicho al revés, podemos trabajar por promover la igualdad, pero sabiendo que hay particularidades de cada uno y de comunidades humanas que son naturales e inocuas. Conseguida una igualdad económica (subconjunto de la igualdad política), plena en derechos y libertades efectivos, seguirá habiendo gente que sea o que tenga tendencia a ser: eruditos, ascetas, abstemios, juerguistas, hippies, adictos al trabajo, intelectuales, personas de acción, hedonistas, célibes, promiscuos, amantes de la ópera, estrategas, seguidores, retadores...
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ResponderEliminarY aquí llegamos a la solidaridad. Debemos incidir en la diferencia entre caridad y solidaridad. La solidaridad se entiende como un compromiso vinculante resultante de ser parte de la sociedad. No le podemos pedir solidaridad a un ermitaño o un nómada. Pero sí a alguien que vive o ha vivido en sociedad. Quien vive en sociedad se beneficia de lo que han aportado a la misma sus antecesores y de lo que están aportando sus vecinos además de, lógicamente, de sus propios esfuerzos y aptitudes personales. También nuestros sucesores de beneficiarán de todo lo que hemos aportado a la sociedad nosotros. Visto así, hay una parte de compromiso y responsabilidad obligatorios para con la misma que no pueden ser eludidos. Hablamos de un compromiso equilibrado, lógico, justo y que permita mantener una equidad socioeconómica a todos nuestros vecinos.
Se financian estos indispensables servicios públicos de los que hablaba, sobre todo, gravando impositivamente a las personas que poseen el 30% superior de rentas y riquezas de la sociedad. A los que poseen menos, se les grava en menor medida.
En una sociedad con más equidad, ese 30% de riquezas y rentas será poseído por un poco menos del 30% de ciudadanos. En una sociedad con menos equidad, ese 30% de rentas y riquezas es poseído por muchísimas menos personas del 30% de ciudadanos. Se acercan al primer paradigmas países como Suecia, Dinamarca o Finlandia. Se acercan al segundo países como U.S.A., España o Reino Unido.
El mejor sistema político para conseguir realizar estos principios y implementar o exigir que se implementen estas medidas políticas es obviamente la Democracia. En una Democracia tienen voz y voto todos los individuos, tanto los que gozan de ventajas como los que han caído en desventajas sociales, económicas, etc. Los distintos sistemas oligárquicos (tiranías, dictaduras...) donde sólo gobiernan unos pocos para sí, tienden a que los beneficios sociales se centren en estos mismos, que se convierten en élites privilegiadas y están incentivados a oponerse a y romper con esos principios y medidas izquierdistas que apuntaba.
Así, las izquierdas políticas deben estar obsesionadas con democratizar la sociedad, con que los individuos tengan sed de justicia y entuasiasmo por la participación democrática, la asociación y la organización cívicas. Sólo así se podrán implementar de forma eficaz, genuina, armoniosa y estable las antedichas libertad, igualdad y solidaridad.
He ido introduciendo junto con los conceptos, las medidas prácticas que pueden favorecer su materialización para, más allá de apuntar a ideas teóricas, subrayar por dónde habría de ir la práctica.
Mi más cordial saludo,
Hola, soy el Anónimo de antes (es que es la primera vez que escribo en estos blogs y no sabía cómo ponerme nombre, claro que el que he escogido tampoco es muy identificativo).
ResponderEliminarAmigo de la dialéctica, creo que soy eminentemente práctico. Me he referido a cuestiones empíricas, como las ruinas y las faltas de rentabilidad que no se pueden explicar por la teoría del valor trabajo.
¿Qué problema tiene la teoría de la oferta y la demanda?
No veo por qué rehuyes el debate, cuando la dialéctica es precisamente conversar.
Amigo Javier,
ResponderEliminarCoincido con lo formulado en relación a la práctica. Pienso que aunque la teoria es necesaria, soporta un entramado y sobre todo la acción el cambio es inseparable de la práctica. Una práctica medida y orientada a un fin.
podemos caer en la tentación de enredarnos con nuestras palabras. La izquierda es progreso y progreso es arrancar mayores cotas de bienestar y libertad. El bienestar depende de la parte de riqueza que está a disposición del pueblo en general o lo que es mo mismo hacer mas accesible y democrático el acceso a la riqueza de un país un colectivo, un entorno.
Pienso que Marx contribuyo a la explicación de un sistema, es una contribución pero no es la redención. es una opinión.
Creo que el verdadero peligro reside en estos momentos en la inteligencia económica, tecnológica y legal en ellos y en su instrumentos o avanzadilla en los sietmas democráticos; muchos de los políticos, afortunadamente no todos, que militan en los partidos del sistema.
Esa inteligencia está configurando un mundo inaccesible, ininteligible al común. Ellos estan ahí, como en el pasado implantaron sistemas de explotación; esclavismo, servidumbre, explotación obrera, hoy, a través de un metalenguaje, del conocimiento de técnicas financieras, lingüisticas y relacionales proceden a la creación de un nuevo submundo que no es estrictamente la clase obrera pero a la que explota con movimientos crediticios, bursátiles y copando, ahí esta la gravedad, centros de decisiones en partidos, empresas, sistema educativo etc.
Un nuevo paradigma de actuación ha de tener en cuenta estos aspectos pero al mismo tiempo, ha de tener una vigilancia severa con aquellos que actúan en nuestro nombre, porque todo es corrumpible.
saludos,
Totalmente de acuerdo con el SrM.
ResponderEliminarHola amig@s:
ResponderEliminar- Don Enric, entienda Usted clase obrera en sentido amplio como esa clase laboriosa que cada día está más ausente en las decisiones sobre los temas importantes y, en especial, en todo lo relativo a la producción. La democracia aún no ha traspasado el umbral de los centros de trabajo. Y a nivel general nuestra participación se limita a introducir una papeleta cada cuatro años en una urna. Olvidado está ese precepto constitucional que dice: "Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social."
- Don Miguel Ángel (ElSrM), bien lo resume Usted cuando dice: "las izquierdas políticas deben estar obsesionadas con democratizar la sociedad, con que los individuos tengan sed de justicia y entuasiasmo por la participación democrática, la asociación y la organización cívicas. Sólo así se podrán implementar de forma eficaz, genuina, armoniosa y estable las antedichas libertad, igualdad y solidaridad." Pues sólo así es nuestra capacidad productivo-creativa podrá ser desarrollada. Todo aquél sistema que la contenga y la limite ha de ser ubicado en el cubo de basura de la historia (se llame ese sistema como se llame).
- Don Nicolás, coincidimos en la valoración.
Recibid un muy fuerte abrazote amig@s.
Hola amigo Miguel Álvarez:
ResponderEliminarSuscribo por entero tus palabras, tu resumen es muy certero: "Creo que el verdadero peligro reside en estos momentos en la inteligencia económica, tecnológica y legal. Esa inteligencia está configurando un mundo inaccesible, ininteligible al común. Ellos estan ahí, como en el pasado implantaron sistemas de explotación; esclavismo, servidumbre, explotación obrera, hoy, a través de un metalenguaje, del conocimiento de técnicas financieras, lingüisticas y relacionales proceden a la creación de un nuevo submundo que no es estrictamente la clase obrera pero a la que explota con movimientos crediticios, bursátiles y copando, ahí esta la gravedad, centros de decisiones en partidos, empresas, sistema educativo etc. Un nuevo paradigma de actuación ha de tener en cuenta estos aspectos pero al mismo tiempo, ha de tener una vigilancia severa con aquellos que actúan en nuestro nombre, porque todo es corrumpible."
Recibe un muy fuerte abrazote amigo.
Hola amigo Don Bla:
ResponderEliminarNo rehuyo el debate; simplemente le doy mi opinión: La teoría del valor de Marx no tiene como objetivo predecir el precio de las mercancías, sino de comprender las fuerzas principales que regulan el intercambio de las mercancías. A Marx le fue necesaria desarrollarla para sustentar sus planteamientos, para los míos es algo más secundaria. Mis contingencias son diferentes a las de Marx, no necesitarían de la teoría del valor para plasmarse en la práctica o justificarse. Las cosas se deciden democrática y mayoritariamente y luego se llevan a la práctica. Si se decide repartir parte de lo producido socialmente a mi me daría igual quién ha generado más o menos plusvalía. Como digo más arriba esto sería propio más de un debate académico o academicista. Y, como también le expresaba, nuestra tarea no es un contraponer unas frases a otras frases sin combatir el mundo existente en la realidad; nuestra tarea, eminentemente práctica, es la de recuperación de los poderes productivos de que se ha desposeído al ser humano (tener la capacidad de decidir sobre ellos y que esa decisión se respete, se la tenga en consideración y se lleve a la práctica). A un nivel más concreto para que lo entienda ¿por qué no se nos permite intervenir a los trabajadores en la organización de los recursos humanos de la empresa en la cual desarrollamos nuestra actividad profesional? ¿Por qué no conocemos los beneficios que obtiene la empresa para la que prestamos nuestros servicios y sus gastos, las formas de obtenerlos y en qué los invierte y por qué? ¿Por qué no podemos decidir sobre todas las cuestiones que nos atañan, incluidas las preguntadas en la anterior interpelación? ¿Por qué se utiliza contra los trabajadores el arma del despido cuando se interesa sobre los aspectos organizativos y financieros de su empresa o desea que su opinión también se escuche y se tenga en cuenta en relación a ellos? ¿Cuales son las razones para abaratar el despido de los trabajadores por parte de las empresas, es que acaso no existen otros medios para ser más competitivos? Recordemos que España es el país con salarios más bajos de casi toda Europa y que cuenta con el mercado laboral más precarizado y, a pesar de ello, seguimos en la cola en productividad. A nadie se le a ocurrido pensar que esa falta de competitividad se deba a esos salarios de miseria, a esa precarización de las condiciones laborales o a esa falta de participación e implicación en el destino de su empresa. ¿O Por qué en las administraciones gobernadas por opciones políticas progresistas, por ejemplo el PSOE, tampoco se promueve la participación activa de los trabajadores? ¿O por qué ni siquiera se fomenta la comunicación positiva o una mayor fluidez de la información en todos los sentidos (ascendente, descendente y horizontal)? ¿O por qué no se realizan reuniones periódicas y/o puntuales para intercambio de impresiones, puesta en común de problemas, sugerencias? ¿O por qué nunca se evalúa y menos que a nadie a los de arriba? ¿O por qué no se trabaja por objetivos y se remunera en función a resultados?
Otro muy fuerte abrazote para Usted Don Bla.
Pero es necesaria la reflexión antes del combate. Si estás combatiendo el mundo existente con unas razones equivocadas sólo podrás darte cuenta mediante la reflexión que provoca un debate.
ResponderEliminarSobre la democracia. Es el mejor sistema para decidir qué hacer con lo que es de todos, pero del todo injusto si con él se pretende decidir qué hacer con la vida y el trabajo de las personas (que no se pertenecen más que a ellas mismas, no a los demás).
Si el 51% de la población quisiera la muerte del 49% restante, eso ¿Sería democrático? ¿Sería justo?
Sobre por qué a los trabajadores no se les permite siquiera conocer el estado de las cuentas de la empresa, no hablo ya de tener voz o voto en los consejos administrativos, la razón es simple: Ellos no son dueños de la empresa, y por tanto no hay razón por la que deba dárseles cuentas (o yo no la veo).
España no tiene los salarios más bajos de Europa. Si hablamos de la antigua E12 (no de esta mega-Europa), seríamos el tercero por la cola (delante de Grecia y Portugal). En cuanto a trabajo precario, lo que tengo entendido es que España es uno de los países con un mercado laboral más regulado del mundo. http://www.liberalismo.org/articulo/402/114/trabajo/temporal/productividad/
Esta regulación hace que se tienda más a contratos precarios.
Un placer.
Amigo DIALÉCTICO, ayer como todos los días y casi a todas horas, estábamos un grupo de compañeros del PSOE comentando la actual situación política y económica, cuando uno de ellos dijo; Pablo Iglesias creó el sindicato UGT para organizar a los trabajadores en la defensa de sus intereses, contra la patronal, que por sus capacidades económicas tenia todo tipo de instrumento de defensa. Después, como consecuencia de que las demandas ciudadanas de los trabajadores no eran escuchadas y defendidas en el Parlamento, crea el Partido Socialista, para hacer llegar la voz de los desfavorecidos al Parlamento e intentar hacer Leyes que favorezcan sus aspiraciones legitimas. Y pregunto ¿hoy que hacen ambos defendiendo otras cosas?
ResponderEliminarYa sabes las respuestas de unos y otros, obligación de toma de medidas, la globalización nos obliga, los mercados nos extorsionan, los grandes capitales, Europa, Obama, etc.
Alguien habla de los mercados emergentes, China, Corea, India, etc. Comentamos las condiciones en las que se encuentran los trabajadores en esas zonas, con jornadas de muchísimas horas, de niños trabajando, de salarios de miseria, de la falta total de derechos sociales; sanidad educación, pensiones.
Pero alguien dijo, si pero ellos, los explotados los trabajadores de esos países, tienen la visión de un futuro mejor, pueden soñar que su vida y sobre todo la de sus hijos será mejor. Mientras en que nosotros no tenemos sueños agradables, no tenemos meta, y el camino que es lo importante será cada día peor.
Abrazos.
Amigo Dialéctico, he dejado este mensaje a Guillermo señalando algunos de los puntos que tratamos habitualmente:
ResponderEliminar......
Para poder analizar el estado de cualquier entidad humana, es preciso hacer balance del grado de consecución de los objetivos definidos. Para ello es preciso que en su momento se hayan definido indicadores claros que hagan creíbles las conclusiones.
Apuntaré unos cuantos apartados que creo no debieran faltar en el análisis. En cada uno de ellos se debería justificar el esfuerzo realizado, los planes definidos y las actuaciones futuras:
-Dinamización de la economía. Apoyo a las iniciativas emprendedoras, facilitación de burocracia empresarial, concesión de préstamos ventajosos a las pymes.
-Mejora de la educación pública. Inversión y puesta en marcha de planes concretos de mejora, acercamiento de las familias a los centros, análisis de los resultados académicos, utilizando datos de otras comunidades e internacionales (PISA, etc.). Inversión en becas y dotación para nuevos proyectos
-Mejora de la sanidad pública. Acercamiento a las zonas rurales y aisladas de recursos suficientes, gestión de listas de espera y atención a cargo de especialistas, evolución del gasto farmacéutico.
-Infraestructuras. Plan de infraestructuras, sobre todo de comunicación e hidráulicas. Mejora de la red de transporte de agua para consumo doméstico y riego. Políticas de ahorro y depuración.
-Austeridad en la administración y eficiencia. Es la clave para hacer creíbles las exigencias a la ciudadanía por un lado y para gestionar eficientemente los recursos públicos por otro. En ese sentido, es preciso que se analicen los planes parciales puestos en marcha para optimizar los procesos en la administración, para que el capital humano se aproveche al máximo y para que las capacidades de los trabajadores públicos estén al servicio de la ciudadanía.
-Apoyo a las tecnologías energéticas limpias. Compromiso con el cambio de modelo energético, tanto en su dimensión doméstica (apoyando la incorporación de medidas de eficiencia energética y generación mediante fuentes limpias) y empresarial (apoyando la construcción de plantas eólicas y termosolares que a su vez, dejen beneficios netos en la región).
-Avance en la compatibilización entre la protección de la naturaleza y el desarrollo de los pueblos. Muchos enclavados en zonas “sobreprotegidas” que impiden cualquier intento de progreso que pueda evitar la despoblación. Ahí estaría el desarrollo racional ordenado y sostenible, de las zonas de esparcimiento, segundas residencias, centros náuticos, zonas de pesca, caza, etc. que aportarían no solo bienestar, sino riqueza neta.
Al final del análisis es fundamental hacer autocrítica y hacer propuestas concretas que nos permitan avanzar allá donde no haya sido posible llegar ahora.
Saludos
Bla:
ResponderEliminar"Dé cada cual según sus posibilidades y reciba cada cual según sus necesidades"
Compara el objetivo de la Revolución Socialista en su camino hacia la Sociedad sin clases o Comunismo con el de TU Sociedad Capitalista cuya máxima "aspiración" es el márgen de beneficio o plusvalía; ésto define su ruindad basada en lo peor de las personas: el egoísmo.
Y ahora no me vengáis con las consabidas bobadas de la "falta de motivaciones de los trabajadores para producir más" en las Empresas Cooperativas Socialistas. Otro mundo es posible donde las PERSONAS tengamos motivaciones dignas.
Juanfri, si quieres, yo comparo:
ResponderEliminar"De cada cual según sus posibilidades y reciba cada cual según sus necesidades"
Desde el punto de vista filosófico, esta máxima encierra un sistema esclavista: A unos se les quitará por ser más capaces y se dará a los más débiles. Internamente implica que los fuertes tienen una cuenta pendiente que resolver con los débiles precisamente por ser más capaces que ellos. Deben ser esclavizados y servir a los mediocres.
Si además añadimos un análisis de qué sucedería si se implantara esta máxima, veremos que de pronto, todos seríamos débiles, ninguno tendría gran capacidad. Sufriríamos la tragedia de los comunes. ¿Por qué trabajar más si voy a recibir lo mismo o menos (pues al mostrar mi capacidad haré que me pongan más trabajo)? Es que los socialistas lo ven todo de color de rosa, pero ignoran que el ser humano no sabe cuánto trabajar, y trabaja según los resultados que obtenga para sí, pues esa es la medida natural del trabajo. Si desligas recompensa de trabajo, por muy bueno y altruista que se sea no se trabajará lo necesario.
La máxima de la sociedad capitalista, por el contrario, es: "Juro que no viviré para nadie ni obligaré a nadie a vivir para mí" (juramento randiano). "Yo soy el máximo responsable de mis actos, de mis beneficios y de mis pérdidas". "Yo me pertenezco a mí mismo, nadie me pertenece ni pertenezco a nadie".
Si quiero ser virtuoso, lo soy. Si quiero ser solidario, lo soy. Pero no porque me obliguen.
Disculpa, ¿qué dices que tiene de malo esta ideología?
No es que la aspiración en el mundo capitalista sea el beneficio, es que la humanidad se mueve por beneficio (no necesariamente económico, también emocional, etc), como ya probó el genial Ludwig von Mises en "La Acción Humana". Desliga acción de resultado (como hace el socialismo) y no sabrás qué hacer, y como resultado nadie obtendrá nada. La acción debe quedar ligada a su resultado, como ocurre en el capitalismo (no tanto en esta versión socialista de capitalismo que nos ha tocado vivir) y sólo así la gente se hará responsable.
Si das libertad a la gente de ser como quiera (mientras no dañe a otros), y la gente resulta ser egoísta, no lo será por la libertad que les concedes, sino porque siempre fueron egoístas en el fondo. Si no te gusta y te crees (por alguna razón incomprensible) con derecho para cambiar las relaciones humanas mediante la fuerza, la amistad y la fraternidad que muestren las personas serán sentimientos falsos, provocados por el miedo a tu látigo. ¿Qué valor tiene la virtud si no se siente, si es obligatoria?
Por último, si das libertad y la gente, al contrario de lo que cortoplacistamente consideras, resulta ser generosa, ¿cuánto más valía tendrá esa sociedad libre que "tu" sociedad de esclavos?
Este es el último comentario que he subido a la bitácora de Guillermo, lo comparto con tod@s vosotr@s.-
ResponderEliminarHola amigo Guillermo, hola amig@s de la Plaza de la Cordialidad:
Y, hablando de participación, ¿por qué no se me acepta como amigo en el Facebook del PSOE de Extremadura?
Ni se me convoca a las asambleas del PSOE a pesar de tener abonado el recibo de cuotas, ver enlace => Domiciliación bancaria del pago de cuota PSOE.
Recibid un muy fuerte abrazote amig@s.
Javier, supongo que no aceptan bien tus críticas. ¿SAbes? Realmente me sorprendió cuando comunicaste en el blog tu nueva condición de simpatizante. El partidismo no es para la gente crítica.
ResponderEliminarsaludos
Javier, para estar hoy en día cómodo en lo que han hecho del Partido, una de dos:
ResponderEliminarO eres un predador que, a cambio de dar buena cuenta de mucho compañero, estás en poltrona con cash flow vitalicio, o eres un estómago agradecido con callos en las manos del palmoteo (en el segundo de los casos, en cualquiera de sus fases, tanto en la fase de búsqueda del cazo como en la de consecución del mismo)
No sé qué te puede extrañar ya; tiempo están tardando ya en recuperar la brigada de lo político-social y en reinstaurar el derecho de pernada.
Salud y libertad, y un fuerte abrazo, compañero.
Se me olvidó: Tanto para l@s un@s como para l@s otr@s, los ideales son sólo una marca de tabaco; y nombres como Pablo Iglesias, Julián Besteiro, Largo Caballero, etc., una cantinela bien aprendida y de alta rentabilidad.
ResponderEliminarHola amig@s Feluky, Helios, Juanfri, Bla, Alfonso y Rasputín:
ResponderEliminar- Feluky, la jerarquía está desorientada, hoy Felipe González le decía a ZP a través de la prensa que "rectificar es de sabios y de necios tener que hacerlo a diario".
- Helios, a ver si nuestros gobernantes se aplican y empiezan a adoptar medidas coherentes y no como ahora están haciendo, adoptándolas al pairo de los mercados financieros.
- Juanfri y Bla, que buen debate habéis mantenido; quedo en vuestras manos dar respuesta a ese tipo de cuestiones que a mi se me escapan.
- Alfonso y Rasputín, tienen miedo, tienen mucho miedo las partitocracias a hacerse permeables a la crítica, pues tras ello vendrá el proponer a los mejores y ellos son -la mayoría- mediocres, muy mediocres. Al final recuperan la brigada de lo político-social.
Un abrazote a tod@s.
Madre mía, Don Javier, me despisto un poco por el trabajo y me encuentro con la biblia en pasta, dicho como alabanza, quede claro.
ResponderEliminarVamos por el principio.
Aboga usted por convertir a partidos políticos en correas de transmisión... Bueno, primero hay que entender qué es un partido político.
Un partido político es una amalgama de intereses creados, que van, para empezar, desde mantener el culo en el sillón, hasta su financiación. Entre estos dos parámetros nos encontramos otras cosas, pero no se equivoque, esas son las dos esquinas entre las que se mueve y mueve todo su affair político. No hay más, y además es que lo puedo demostrar, no sólo con este último PSOE, también con el PP, con IU, con cualquier partido político que existe hoy día en el panorama político español, y cuya imagen es extrapolable a cualquier país europeo. Se llama partitocracia. Es lo que tenemos.
En mi último texto explico por qué se produce esto, que, es evidente, no es culpa de los partidos políticos, ellos funcionan como funcionan porque los ciudadanos y, sobre todo, los afiliados, permitimos que su funcionamiento sea ese... de cara al exterior. De cara al interior cualquier afiliado sabe que funciona por cuotas, cuotas de participación, cuotas de intención de voto, cuotas autonómicas, cuotas de capacidad de financiación, cuotas de capacidad de peso... familias - existen en el PSOE, existen en el PP, existen en IU y existen en el interior de todos los partidos políticos, y existen, también, porque los afiliados lo permitimos-.
Hemos llegado a un punto en el que hay que reconocer, y lo hemos de hacer rápido, que los partidos políticos no son la solución, son gran parte del problema, porque se arrogan, con nuestro beneplácito de borregos indolentes, la supuesta representatividad de aquello a lo que aspiramos como ciudadanos, pero todos sabemos que representan otras cosas, no a nosotros, y también lo puedo demostrar [...]
[Suma y sigue]
[...]
ResponderEliminarLa Democracia, en nuestro caso representativa, es un sistema pensado para que el ciudadano, formado, informado y crítico, ejerza su responsabilidad. Todos sabemos que el calificativo de ciudadanía formada, informada y crítica es algo que está en declive, también por razones obvias. Si el ciudadano no está formado, informado y es crítico quien saca tajada directa de ello es la partitocracia - ¿A alguien se le ocurre alguna otra razón para retirar la filosofía del santoral de asignaturas de los jóvenes? Porque a mi no-. Si la ciudadanía no ejerce su responsabilidad el sistema sigue adelante, sin los ciudadanos, que es lo que está ocurriendo ahora mismo en toda Europa.
La cuestión no es qué es la izquierda, porque la izquierda es el ciudadano que tiene un negocio del que vive y que ve como no llega a final de mes, el ciudadano que no tiene estudios o tiene estudios y no consigue trabajo, el ciudadano que ve peligrar su trabajo porque la cantidad de ciudadanos que tienen o no tienen estudios están sin trabajo y, por lo tanto, el nivel de gasto baja y ello repercute en el ciudadano que tiene un pequeño negocio del que vive y no llega a final de mes. Eso es la izquierda, la ciudadanía. No lo es ningún partido político.
La cuestión aquí es hacer entender a esa izquierda, a la ciudadanía, que por mucho que cambie el partido que gobierna, este va a seguir representando cosas que nada tienen que ver con ellos, mantener el culo en el sillón y financiar la estructura del partido, es decir, representar a aquellos que son capaces de dar el suficiente dinero como para que su estatus no cambie, y claro, eso lo tiene que pagar alguien, es decir, la ciudadanía, la izquierda.
Ya no se trata de cambiar un partido político, se trata de que el ciudadano, la izquierda, ejerza su responsabilidad, ejerza su derecho a la propiedad de la Democracia, que, no lo olvidemos, es suya por derecho propio.
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en la producción social de su vida los hombres establecen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a una fase determinada de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre la que determina su ser sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia.
ResponderEliminarNinguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más elevadas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado dentro de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar, porque, mirando mejor, se encontrará siempre que estos objetivos sólo surgen cuando ya se dan o, por lo menos, se están gestando, las condiciones materiales para su realiza
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