martes, 3 de febrero de 2009

La investigación-acción cooperativa como modelo metodológico

Sostiene Rincón Igea que la investigación-acción cooperativa se revela como uno de los modelos de investigación más adecuados para fomentar la calidad de la enseñanza e impulsar la figura del profesional investigador, reflexivo y en continua formación permanente.

Para Sthenhouse, "lo deseable en la innovación educativa no consiste en que perfeccionemos tácticas para hacer progresar nuestra causa, sino en que mejoremos nuestra capacidad de someter a crítica nuestra práctica a la luz de nuestros conocimientos, y nuestros conocimientos a la luz de nuestra práctica".

Esta metodología de la investigación-acción cooperativa es para Bartolomé Pina una vía para el cambio que tiene como fin mejorar la relatividad vivida, buscando evaluar para cambiar la realidad desde la realidad misma.

Un proyecto de investigación-acción cooperativa, nos indica López Górriz, ayuda al profesorado a adquirir capacidades investigadoras que le permiten hacer un diagnóstico preciso de la problemática educativa en su aula, al tiempo que le ofrecen alternativas de acción que le posibilitan introducir mejoras educativas e innovación curricular beneficiosa para sus alumnos, así como para su propia evaluación docente.

La investigación-acción cooperativa nos proporciona, según A. Lapuerta, una transformación de los procesos de aprendizaje, de modo que los alumnos sean sujetos activos de su propia formación y no simples elementos pasivos; la actividad debe pasar por el conocimiento de las características del individuo, sus necesidades, actividades y capacidades.

8 comentarios:

  1. Hola Nieves, hola Alfonso, hola María:

    Os dejo aquí mi respuesta a vuestros comentarios al post anterior, gracias por esos magníficos comentarios llenos de argumentos que hacéis.

    - Nieves, la verdad es que a más me introduzco en temas de didáctica más se queda uno hipnotizado por la enorme cantidad de recursos con los que se encuentra y que posibilitaría, de aplicarse, acabar con el fracaso académico de una forma total.

    - Alfonso, es muy positivo que se hable de estas experiencias que expones y que es el pan nuestro de cada día. La comunidad educativa debe de hablar más sobre aquellas actuaciones que no son coherentes y que sufren nuestros alumnos. No obstante si se adoptaran metodologías participativas muchos obstáculos serían superados con facilidad. Mi apuesta es el docente como facilitador de posibilidades. Por ejemplo la asignatura de música que propones, si adoptamos la metodología de comunidad educativa, sería posible aprovechar los conocimientos de aquellos alumnos que cuenten con conocimientos de la materia; muchas veces en la clase hay alumnos que cursan estudios en el conservatorio de la ciudad. Ellos serían los encargados de trasladar los conocimientos al resto. Eso los capacitaría además, a estos alumnos, para ir tomando soltura en otras habilidades y roles a las comunes establecidas para los alumnos. Otros alumnos también podrían trasladar conocimientos específicos al conjunto de la clase, así su imagen personal, su autovaloración y estima crece, y la retroalimentación los refuerza.

    - María, un docente no tiene que justificar el no intervenir educativamente por falta de medios, la falta de medios es una posibilidad; a menos medios más imaginación y creatividad hay que poner en el proceso educativo, eso no es negativo sino todo lo contrario. El gran problema es cambiar de metodología, ver posibilidades donde antes encontrábamos dificultades insalvables. Como suelo decir, poner una guía y orientar a un arbolito joven es fácil, intentar orientar y guiar a un árbol maduro o viejo es imposible. Creo que la solución está en establecer nuevos sistema de selección del profesorado para que los nuevos contratados no se encuentren contaminados por prácticas verbalistas de memorización mecánica que el método tradicional de clase magistral impone.

    Recibid un muy fuerte abrazote amig@s.

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  2. Querido Javier:

    Ya conoces mis limitadas opciones y opiniones en este aspecto...soy una ignorante lo reconozco...pero algo que no contemplas, y considero importantisimo es que pocos maestros y profesores lo utilizan:

    potenciar y alabar las actitudes y aptitudes del alumno o alumna...incentivarlos en aquello que saben hacer, y derivar su futuro en aquellas habilidades donde destaquen.

    Recuerdo que cuando finalicé el EGB, el claustro me recomendó encarecidamente que cursara BUP...pero hice caso omiso, y fuí a lo que realmente me gustaba (no a lo que se me daba bien)...y me equivoqué...porqué durante mi vida escolar, jamás incentivaron ni potenciaron mis habilidades, y estaba más perdida que un pulpo en un garaje.

    besis....

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  3. Si a lo que te refieres, es ver al conjunto de alumnos de una clase, cooperando entre ellos, dando cada uno sus opiniones distintas ante un mismo problema. Mientras el educador, aprende a conocer al alumnado para encarar su educación.Creo que es un buen método.

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  4. Una de las experiencias más gratificantes es trabajar con los alumnos como agentes multiplicadores tomando el ejemplo que le planteas a Alfonso no solo que es absolutamente enriquecedor para el grupo, sino que los resultados son sorprendentes los alumnos se vuelven más participativos y además sienten el aula como un lugar de referncia puesto que uno de ellos(alumnos) guia juanto al docente el proceso educativo .

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  5. Hola Satine, hola Chuly, hola Verónica:

    Gracias por vuestros comentarios y, sobre todo, por compartir esa necesidad de transformar a los alumnos en personas activas y así conformarlos, como dice Verónica, en agentes multiplicadores que empiecen a tomar el aula como lugar de referencia.

    Recibid un muy fuerte abrazo amig@s.

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  6. Sentirse uno más hace que el alumno participe y opine sobre lo que pueda considerar no funciona en el aula.

    Todos sabemos que el saber que tu opinión cuenta hace que nos impliquemos y luchemos por hallar una solución y los alumnos no vienen de otro planeta son nuestros hijos, debebuscarse esa implicación activa sin temor a la represalia o la risa.

    Un saludo. Nieves.

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  7. Satine, no tienes excusas. El proceso formativo debe durar toda la vida. Yo terminé mi licenciatura con más de 40 tacos y me está entrando el mono de empezar otra.

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  8. Hola Nieves, hola Adhoc:

    - Nieves, la implicación del alumno es muy importante. Hay que facilitar la participación, dar protagonismo al alumno, si se le pide que resuelva una solución con sus medios logrará el objetivo, si se hace en grupo mejor. Por ejemplo: Un profesor les dice a los alumnos que preparen un tema sin él indicarles nada sobre el mismo, así se incentiva la creatividad y la capacidad de búsqueda de alternativas. O, por ejemplo, diciéndoles que la única herramienta a utilizar es el libro de texto. Al día siguiente demostrarán un saber superior que si el docente, impulsado por el lucimiento de su ego, da la típica y aburrida clase magistral y pide luego memorización.

    - Adhoc, coincido en tu valoración de la educación a lo largo de toda la vida. Nunca terminamos de formarnos. La UNED da muchas posibilidades, aunque sea haciendo una asignatura por año se aprende mucho.

    Recibid un abrazote amig@s y gracias por estar ahí.

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