sábado, 27 de septiembre de 2008

Educar las emociones y los sentimientos

Esta semana aborda Guillermo en su blog el incidente ocurrido en Finlandia dónde un chico ha matado a otros diez y luego se ha suicidado. Guillermo nos pregunta a los habituales a su cuaderno sobre el significado del éxito.

A continuación os dejo mi reflexión sobre el tema propuesto y, a continuación, un par de párrafos del comentario de esa gran persona que es Javier Figueiredo con los que me identifico plenamente:

Hola Guillermo, hola amig@s de la Plaza de la Cordialidad:

El sistema educativo en Finlandia es muy eficiente en formar a sus jóvenes, esto está demostrado; cuestión aparte es sobre que materias formamos a nuestros jóvenes.

Si la sociedad entiende que las matemáticas, la física o la química son más importantes que la filosofía, la historia o la ética y es sobre ellas sobre las que se incide; quedando otras materias relegadas al olvido, pues termina ocurriendo también lo que ha ocurrido.

L@s alumn@s, en su paso por el sistema educativo no deben de tratar sólo de adquirir conocimientos que poner al servicio del sistema productivo. Necesitan adquirir hábitos de pensamiento y de razonamiento con los que se expliquen cuales son los comportamientos sociales más adecuados.

Este razonamiento, este punto de vista los llevaría por ejemplo a entender que no es adecuado que las armas de fuego sean tan accesibles a cualquier ciudadano. En Finlandia es sumamente fácil hacerse con una pistola o con un rifle. Así que, en un momento de depresión, cualquiera puede terminar haciendo una locura.

Un tema similar que nos puede servir de ilustración es el del sistema productivo. Un sistema productivo puede lograr grandes niveles de productividad, como por ejemplo los del sudeste asiático y no por ello ser justo con quienes trabajan en el mismo.

En el caso de Finlandia hay que distinguir eficacia del sistema educativo, que la tiene en formar sin fracaso académico, con una adecuada orientación social del mismo, de la que carece.

Un abrazote a tod@s de vuestro amigo Javier Caso Iglesias.

Puntos de vista y ... nada más dijo...

La violencia, en cualquier lugar del mundo, sí es un problema muy grave. Desde mi punto de vista porque se le resta importancia a la violencia de ficción. Seguimos pensando que es más escandaloso que nuestros hijos vean un beso a que vean un asesinato en las pantallas. Se juega a matar, a hacer daño; las películas violentas arrastran a miles de seguidores. Por otro lado, hay una corriente de personas que creen que hay que formar para competir y vencer, en lugar de para cooperar.

Por último. Las emociones también se enseñan. De nada nos vale formarnos con conocimiento de cinco lenguas, portentosa capacidad matemática y gran erudicción histórica si no nos ponemos de acuerdo en educar las emociones y los sentimientos. ¿No será que hemos valorado la educación finlandesa de 0 a 10, teniendo en cuenta los contenidos, como predican los maestros de la rancia vieja escuela, y no hemos valorado otros factores más importantes?

2 comentarios:

  1. ¡Hola Javier! aquí me acuerdo del amigo Einstein y de Jesucristo, no se trata de crear personas, las personas ya están creadas, sino de hacerles ver el precioso torrente de creatividad, el precioso valor qque tienen que poseen cada uno con sus cualidades, con su creatividad con su valía, no se es menos que nadie, cada uno es creativo y dentro de su creatividad aporta y se merece ser tenido en consideración.
    Un abrazote.

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  2. Hola Ruth:

    Gracias por tu comentario. Se hace necesario como dice Javier Figueiredo invertir en educación afectiva, en educar sentimientos.

    Un abrazote amiga.

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