lunes, 8 de febrero de 2016

El cerebro no entiende la palabra "NO"

El siguiente es uno de esos artículos anónimos que circulan por Internet. Me ha parecido interesante reproducirlo aquí para abrir el interesante debate sobre las formas que tiene nuestro cerebro de aprender y aprehender la realidad. Sin más preámbulos os doy a conocer el artículo en cuestión, es el siguiente:

Cuando hablamos de las afirmaciones insistimos mucho en la importancia de ser asertivos y tener claro qué deseamos para nuestra vida. Nuestra mente tiene un lenguaje diferente al que usamos con palabras. Nuestro cerebro traduce toda palabra en símbolos e imágenes.

En esta era de auge de las comunicaciones virtuales, la comunicación más importante ocurre en el interior de nuestra mente, porque de ella depende en gran parte el éxito o el fracaso que experimentemos en nuestra vida. Aprender el leguaje de nuestra mente es vital, porque es allí donde residen algunos de los poderes que pueden cambiar nuestra vida.

Tu mente siempre necesitará una imagen para asociar a tus pensamientos. Sea lo que sea lo que expreses con palabras, aunque sean absurdas y sin sentido, tu cerebro forma inmediatamente una imagen.

Hay un hecho fundamental, objeto de estudio para lingüistas y neurólogos, y es que nuestro cerebro, esa gran máquina, no entiende la palabra "NO". Nuestra mente no puede traducir el "NO" en una imagen. La expresión negativa no tiene una representación en imágenes para el cerebro. Por eso, cuando tu dices "no quiero tal cosa", lo que tu cerebro ve es "la tal cosa". Si dices "NO quiero comer" o "NO comas", el "NO", carece de representación, tu cerebro sólo ve comida y, como consecuencia, fomentas un mayor deseo de comer.

Como nuestro cerebro solo piensa en imágenes, cuando utilizamos una expresión en la que se encuentra la palabra "NO", lo único que conseguimos es dibujar en la mente aquello que pretendemos negar.

Si deseas haz este ejercicio: Imagina un árbol, verde, frondoso. Ahora, ¡¡¡NO quiero que veas una manzana roja colgando de él!!! ¡¡¡NO veas ninguna manzana roja!!!. Haz un esfuerzo para NO ver una manzana roja en el árbol ¿Que pasó? Pues, que estoy seguro que viste una manzana roja.

Con los niños se aprecia fácilmente este punto, porque tendemos a utilizar con ellos a menudo la palabra "NO". "NO grites", "NO corras", "NO toques el enchufe", "NO des portazos", etc. Y, consecuencia de ello, estamos reforzando en los niños la conducta que desearíamos evitar. Esto explica porque la mayoría de los niños tienden a hacer o repetir lo que les dijimos que NO hicieran. Es que en realidad, su mente solo capta la parte afirmativa de la orden. En lugar de decir "no corras dentro de la casa", puedes decirle al niño: "quiero que camines despacio cuando estás dentro de la casa", el cerebro del niño formará rápidamente la imagen de caminar lento.

De manera que si algo que deseamos realizar, no utilicemos la palabra "NO", porque lo único que lograremos es justamente lo que queremos evitar. Cuando vas a una entrevista de trabajo o a un examen, en lugar de decir "ojalá NO me ponga nervioso", di "me siento calmado y seguro".

No permitas que tu diálogo interno se convierta en un obstáculo en tu camino. Cuando fijes metas, deseos, aspiraciones, evita la palabra NO. Procura utilizar los términos y palabras que dibujen las imágenes de los resultados que quieres lograr. Recuerda que atraemos lo que podemos visualizar y el "NO" carece de visualización.


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