Lectura desde el 15M del frenazo electoral en seco de Podemos

Por Javier Caso Iglesias | Analista Político

Muy buena reflexión realiza nuestro compañero y amigo Francí Xavier Muñoz en su artículo, publicado en Nueva Tribuna, titulado "A ponerse las pilas" (http://goo.gl/jSe59h). Una reflexión, la de Francí Xavier Muñoz, que nos ayuda a pensar sobre los importantes temas que trata en el mismo.

Desde mi punto de vista, y en relación a Podemos, considero que el desapego de la gente no viene por parte de los votantes del PSOE o de IU que ahora recalan en Podemos. El frenazo en seco de Podemos se ha producido consecuencia de la abstención activa y consciente de los votantes procedentes del 15M que, como cualquier analista político que se precie sabe, se activan si se los ilusiona con propuestas participativas y democráticas y se van a la abstención si se los frustra.

Y esto que digo es lo que le ha ocurrido a Podemos en lo que va de año. Sigue contando con el 15% de votos procedentes del PSOE y de IU, pero ha perdido ese otro 15% de votos procedentes del 15M. Esos votos son muy exigentes y tienen claro que no es momento de frentes de izquierdas, sino de amplios procesos de Unidad Ciudadana y Popular para conformar mayorías sociales consistentes y con programas de mínimos.

Mientras Podemos no se de cuenta que su función es llevar a cabo una revolución democrática habrá perdido su norte y formará parte de esos partidos que se autoproclaman de izquierda que se reparten las migajas del régimen del 78 y tratan de ser muletilla del PSOE, ya que alternativa nunca lograrán serlo por las inadecuadas lecturas políticas que hacen de la realidad.

Para volver a recuperar la ilusión de la gente Podemos debería de lanzar una propuesta de Unidad Ciudadana y Popular muy clara, similar al proyecto de Ahora Madrid. No una suma de siglas o sopas de letras como la conformada en Cataluña, eso a la larga es un error, pues garantiza la supervivencia de las viejas castas y privilegios de partido en su seno, lo cual es un cáncer a todas luces; pues bloquea la verdadera democracia, participación y decisión de la ciudadanía a través de procesos muy abiertos a la misma y primarias en las cuales sea la protagonista.

Solo saldremos de esta si Podemos y Ahora en Común conforman un nuevo partido instrumental (siguiendo el ejemplo de Ahora Madrid) sin exclusiones en el que quepa toda la gente y en el que solo sobren las castas y jerarquías de partido.

Esas castas y jerarquía de partido sobran, también la propia de CQP, pues lo único que están acostumbradas a hacer son acuerdos y pactos de despacho entre cuatro paredes y al margen de la ciudadanía; y eso resta más que suma. Esas cúpulas, de "generales mediocres" (http://goo.gl/qqi17H) de las que certeramente dice Juan Carlos Monedero "que solo representan los intereses cuasiprofesionales o laborales de un grupo de personas". "Esas cúpulas con las que te sientas y te preguntas ¿qué estás negociando?, ¿puestos de trabajo para un grupo que vive del aparato del partido o estás negociando realmente un ámbito intelectual, transformador, democrático, que tiene un espacio en las sociedades democráticas avanzadas y que hay que contar con él porque es un elemento esencial de la transformación?" (http://goo.gl/LAaZ12).

Lo que toca ahora, como certeramente indicaba Íñigo Errejón, Secretario Político de Podemos, es "Pensar que tenemos que ir hacia el proceso constituyente, no de unas siglas sino de una herramienta de unidad popular, que siga siendo capaz de sumar" (http://goo.gl/8rFJKf).

Y la categoría en el debate político de esta revolución de amplias mayorías sociales es, como también afirma Íñigo Errejón, democracia: "Prefiero hablar de democracia, un concepto fuerte, rotundo y vigoroso de democracia... Creo que tenemos que hablar más bien de democracia y de cuanto extendemos e intensificamos la democracia. Hasta dónde la llevamos. Se trata de robustecer una democracia que no deje a nadie atrás". En su opinión, "es más útil entrar a esa disputa de lo que signifique la democracia, un concepto sólido de la democracia". "No hay que olvidar", concluye, "que cuando se inicia el 15-M la palabra fuerza, el término fuerza es democracia" (http://goo.gl/fRTIYU).