Estando Jesús reunido con sus Discípulos, le preguntó Santiago: "Maestro, ¿qué debemos hacer para comprender mejor su Mensaje?".
El Maestro dijo: "Alrededor del Sol, hay muchos Planetas y cada uno de ellos ocupa su lugar y su distancia entre ellos y el Sol y entre los demás Planetas; así vosotros deberéis ocupar vuestro lugar y distancia alrededor del Sol, procurando no estar ni demasiado cerca, ni demasiado lejos. Y entre Ustedes, mis discípulos, esto debe ser en equilibrio, permitiendo así, como los Planetas, que cada uno reciba únicamente la Luz que necesite para su propia sobre vivencia; habiendo concordancia en la Luz que viene del Sol y la Luz que viene del Padre".
Estas son palabras del Evangelio de Judas, de Judas Iscariote, el discípulo favorito de Jesús; discípulo favorito del que ya se sabe que si entregó a su maestro a las autoridades romanas fue en cumplimiento de un plan previsto por el propio Jesús.
Qué armonía desprende este evangelio, con que sencillez explica cosas importantes: Cada uno ocupa su lugar; cada uno se ha de convertir en su propio Sol, en su propia Luz; cada uno, cuando entienda el mensaje, trabajará en favor de la humanidad; ...
Esto es lo que hemos empezado a hacer ahora nosotros, la realidad que describe nuestro Soñador Soñado en su columna es consecuencia de ello. Lo apócrifo no quiere decir falso, lo apócrifo significa: aquello que no está incluido en el canon de la Biblia, pese a estar atribuido a autor sagrado o reconocido.
Os dejo con otros párrafos de este evangelio que conviene conocer del discípulo favorito de Jesús, del discípulo al que le tocó realizar el mandato más duro y difícil de los encomendados por el Maestro a sus fieles seguidores:
Judas, mostrando un poco de impaciencia, vuelve y replica: "Yo estoy haciendo lo que Usted me enseña, ¿indica esto que ya soy UNO con Usted?".
Contesta el Maestro: "Nosotros somos UNO, como mi Padre es UNO conmigo, pero tú no puedes todavía hacer lo que Yo hago,.. Porque el Sol alumbra a todos sus Planetas, pero los Planetas, ni aún todos reunidos, podrían dar ni una décima parte de Luz hacia el Sol; por eso es necesario que vosotros os convirtáis en vuestro propio Sol, en vuestra propia Luz, y así alumbrándose y alumbrando a otros, le corresponderíamos con nuestra Obra a mi Padre que me ha enviado".
"Porque, sepan Ustedes, que las tinieblas no son más que partes que no están integradas ni con la Voluntad, ni con la Luz de quien me envió. Las tinieblas están en quien tiene parte con ellas, por eso hay que dar a la tierra lo que es de la tierra; a las aguas lo que es de las aguas; al aire lo que es del aire; al fuego lo que es del fuego y a la Luz lo que es de la Luz".
"Así, vosotros comprenderéis que ni siquiera estas carnes que tenemos, estos huesos que tenemos, esta sangre que tenemos, esta mente que tenemos, nos pertenece; sólo nos pertenece, por herencia de mi Padre, la Luz que os doy con mi Palabra. Por eso he dicho «Que la tierra y los cielos pasarán, más mi Palabra no pasará»".
Todo lo que os digo hoy, Ustedes no me entienden, porque vosotros habéis creído en Mí y estas cosas las hago Yo por Ustedes, pero cuando Yo vaya a mi Padre, mi Padre iluminará vuestro entendimiento para que vosotros hagáis por la Humanidad lo que Yo he hecho por vosotros, y así se cumplirán las Escrituras y la Palabra.
Un abrazote amig@s, un abrazote Soñador Soñado.
El Maestro dijo: "Alrededor del Sol, hay muchos Planetas y cada uno de ellos ocupa su lugar y su distancia entre ellos y el Sol y entre los demás Planetas; así vosotros deberéis ocupar vuestro lugar y distancia alrededor del Sol, procurando no estar ni demasiado cerca, ni demasiado lejos. Y entre Ustedes, mis discípulos, esto debe ser en equilibrio, permitiendo así, como los Planetas, que cada uno reciba únicamente la Luz que necesite para su propia sobre vivencia; habiendo concordancia en la Luz que viene del Sol y la Luz que viene del Padre".
Estas son palabras del Evangelio de Judas, de Judas Iscariote, el discípulo favorito de Jesús; discípulo favorito del que ya se sabe que si entregó a su maestro a las autoridades romanas fue en cumplimiento de un plan previsto por el propio Jesús.
Qué armonía desprende este evangelio, con que sencillez explica cosas importantes: Cada uno ocupa su lugar; cada uno se ha de convertir en su propio Sol, en su propia Luz; cada uno, cuando entienda el mensaje, trabajará en favor de la humanidad; ...
Esto es lo que hemos empezado a hacer ahora nosotros, la realidad que describe nuestro Soñador Soñado en su columna es consecuencia de ello. Lo apócrifo no quiere decir falso, lo apócrifo significa: aquello que no está incluido en el canon de la Biblia, pese a estar atribuido a autor sagrado o reconocido.
Os dejo con otros párrafos de este evangelio que conviene conocer del discípulo favorito de Jesús, del discípulo al que le tocó realizar el mandato más duro y difícil de los encomendados por el Maestro a sus fieles seguidores:
Judas, mostrando un poco de impaciencia, vuelve y replica: "Yo estoy haciendo lo que Usted me enseña, ¿indica esto que ya soy UNO con Usted?".
Contesta el Maestro: "Nosotros somos UNO, como mi Padre es UNO conmigo, pero tú no puedes todavía hacer lo que Yo hago,.. Porque el Sol alumbra a todos sus Planetas, pero los Planetas, ni aún todos reunidos, podrían dar ni una décima parte de Luz hacia el Sol; por eso es necesario que vosotros os convirtáis en vuestro propio Sol, en vuestra propia Luz, y así alumbrándose y alumbrando a otros, le corresponderíamos con nuestra Obra a mi Padre que me ha enviado".
"Porque, sepan Ustedes, que las tinieblas no son más que partes que no están integradas ni con la Voluntad, ni con la Luz de quien me envió. Las tinieblas están en quien tiene parte con ellas, por eso hay que dar a la tierra lo que es de la tierra; a las aguas lo que es de las aguas; al aire lo que es del aire; al fuego lo que es del fuego y a la Luz lo que es de la Luz".
"Así, vosotros comprenderéis que ni siquiera estas carnes que tenemos, estos huesos que tenemos, esta sangre que tenemos, esta mente que tenemos, nos pertenece; sólo nos pertenece, por herencia de mi Padre, la Luz que os doy con mi Palabra. Por eso he dicho «Que la tierra y los cielos pasarán, más mi Palabra no pasará»".
Todo lo que os digo hoy, Ustedes no me entienden, porque vosotros habéis creído en Mí y estas cosas las hago Yo por Ustedes, pero cuando Yo vaya a mi Padre, mi Padre iluminará vuestro entendimiento para que vosotros hagáis por la Humanidad lo que Yo he hecho por vosotros, y así se cumplirán las Escrituras y la Palabra.
Un abrazote amig@s, un abrazote Soñador Soñado.
¡Buenos días!
ResponderEliminarMadre mía la que me has preparado en un día que no me apetecía estrujarme la sesera, vi ayer las entradas pero me faltaba concentración para poder asimilar el contenido de las misma, se me ha acumulado el trabajo, voy a ver si logro ponerme al día con todo lo que me quieres o mejor dicho nos quieres transmitir, que nuevamente se que algo nos quieres enseñar.
Un abrazote y lo mas bonito de todo así de sencilla es que debemos trabajar para la humanidad, porque no todo el mundo lo entiende, si estamos bien con nosotros mismos, sabedores conocedores de que si intentamos curtir nuestra persona, estaremos aportando para ayudar a la humanidad, todo es valido cuando el sentir es sincero, cuando a diferencia de un afán egoista, lo hacemos por y para todos, para la humanidad en su totalidad, sin excepciones, ni discriminaciones.
Hola Ruth:
ResponderEliminarSi este post te gusta, el que he subido hoy seguramente que más. Se trata de una aplicación práctica de estos conocimientos que nos trasladan los textos apócrifos.
Un abrazote amiga.
¿Seguro que el evangelio de Judas dice que los planetas giran alrededor del Sol y no alrededor de La Tierra?
ResponderEliminarEso iría en contra de la cosmogonía judía.