La enfermedad hace buena y agradable la salud, el mal es, por tanto, el seno materno de la luz

Nuestro Feluky, como siempre, acierta en sus análisis y valoraciones. Nos dice que "ahora los Blog empiezan a ser muy leídos, y si no estas en ellos no existes, o eso piensan todos los Presidentes y Jefones, pero no todos tienen lo que hay que tener para someterse a la libertad de expresión. Que contra la mentira te puedes defender, pero contra la verdad, no hay defensa. Y ANDRES sólo muerden los perros que tiene miedo".

Nuestro estimado y querido amigo Andrés me dice "ten también en cuenta que no hay parto sin sangre."

Y nuestra Nieves aporta que hay que "hablar cuando realmente seas escuchada por quien a ti te interesa ... si no luego tergiversan tus palabras ... dejo ver menos mis debilidades ... que es por dónde luego te atacan estas personas ..."

Andrés, como bien apunta nuestro Feluky, contra la verdad no hay defensa, es por eso que sólo muerden los perros que tienen miedo; es bueno, por tanto, que los partos sigan siendo como son, con dolor y sangre. Esa es la ley de la vida.

Recomienda la filosofía hermética que "cuando el oído es capaz de oír, entonces vienen los labios que han de llenarlos con sabiduría", así como que "los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender".

Nieves, los que no pueden oír no oirán aunque quieran; y por mucho que les digamos no entenderán. Es por eso que no hay que tener miedo a hablar delante de nadie, pues sólo entenderán quienes deban de entender. El resto siempre te van a tergiversar y a intentar atacar tus debilidades. Eso tampoco es malo pues aprendes a luchar contra ello, te ayudan a entrenarte, a superar tus debilidades; a hacerte, en definitiva, más fuerte. Hemos incluso de dar gracias por que existan personas así, al fin y al cabo nadie es tan diferente del otro; como declaraba Jesús de Nazaret, "el que esté libre de pecado que lance la primera piedra".

Hoy tomaba notas de unas reflexiones filosóficas muy interesantes, son las siguientes.-

El mal es un producto artificial de nuestra conciencia, es el medio de aprehensión del bien; el mal es, en definitiva, el seno materno de la luz.

El bien y el mal son dos aspectos de una misma unidad y, por lo tanto, interdependientes para la existencia. El bien depende del mal y el mal depende del bien, quien alienta el bien alimenta también el mal.

La redención de los pecados es el anhelo de todo creyente, pero redimir los pecados es imposible para el que reniega de la mitad de la realidad. Esto es lo que hace tan difícil el camino de la salvación.

Heráclito (544 adC-484 adC), filósofo griego apodado "el oscuro" por el carácter enigmático de muchas de sus afirmaciones, solía decir: "Dios es día y noche, invierno y verano, guerra y paz, abundancia y hambre." "La enfermedad hace buena y agradable la salud, el hambre a la saciedad, el trabajo al reposo."

En este mundo hay que pagar cada alegría con el sufrimiento, pues el polo de la realidad que no es asumido siempre acaba por manifestarse.

En resumen, que el mal es el seno materno de la luz, que el mismo nombre de Lucifer significa el que lleva a la luz; y que el fin de la oscuridad es única y exclusivamente el hacer reconocible la luz.

Si no existieran burócratas en la administración pública que usan y abusan de los métodos tradicionalistas de gestión piramidal y de ordeno y mando no estaríamos liderando ahora en Extremadura un cambio sin cambio que significa cambiar las formas de hacer las cosas. Si nuestro sistema educativo fuera excelente, no estaríamos ahora batallando por mejorarlo. Esta es la vida que nos ha tocado vivir, esta es la vida por la que optó -acertadamente- Eva.

En el paraíso había dos árboles "... y en el medio del jardín el árbol de la Vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal" (Gen. 2,9); el árbol de la vida, que se llamaba así porque su fruto tenía la cualidad de conservar la vida eternamente; y el árbol de la ciencia del bien y del mal cuya cualidad era la libertad. Eva eligió ser libre, aunque mortal, antes que esclava eternamente de una voluntad ajena. Ser libre conlleva elegir y elegir puede dar lugar al acierto, pero también -la mayoría de las ocasiones- al error. Por eso el error es el medio de aprehensión del acierto. Por eso el único fin de la oscuridad es hacer reconocible la luz. Por eso el mal es el seno materno de la luz. Por eso Lucifer significa el que lleva a la luz.