En el día de hoy el debate sobre el futuro de la energía nuclear está instalado, entre la opinión y la ciencia, entre la doxa y la epísteme que diría Platón.
Los del campo ideológico-metafísico dicen de una forma categórica y absoluta que es mala malísima la energía nuclear.
Desde el campo científico-racional se les hace ver con hechos contrastables que la energía nuclear, por ejemplo la de fusión, es limpia y segura; que la energía de fisión, esto es, la que en la actualidad utilizan las centrales nucleares, puede ser mejorada, pues las tecnologías están puestas a punto para incinerar sus residuos en base a la transmutación nuclear en vez de almacenarlos como ahora.
Además pronto el uranio que utilizan las centrales nucleares será sustituido por el torio, muchísimo más abundante, barato de conseguir, no contaminante y seguro.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
Los del campo ideológico-metafísico dicen de una forma categórica y absoluta que es mala malísima la energía nuclear.
Desde el campo científico-racional se les hace ver con hechos contrastables que la energía nuclear, por ejemplo la de fusión, es limpia y segura; que la energía de fisión, esto es, la que en la actualidad utilizan las centrales nucleares, puede ser mejorada, pues las tecnologías están puestas a punto para incinerar sus residuos en base a la transmutación nuclear en vez de almacenarlos como ahora.
Además pronto el uranio que utilizan las centrales nucleares será sustituido por el torio, muchísimo más abundante, barato de conseguir, no contaminante y seguro.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
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