Hay dos estudios sobre el fracaso escolar muy interesantes que localizan adecuadamente sus causas, al tiempo que proponen unas adecuadas soluciones. Las referencias y resúmenes de los dos circulan por internet; uno es el elaborado por Álvaro Marchesi, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación en la Universidad Complutense de Madrid, y que se titula: Qué será de nosotros, los malos estudiantes; el otro es el de Patricia Jiménez, titulado: Causas y soluciones al fracaso escolar.En ellos se reconocen verdades evidentes que a continuación reseño:
1.- Que nuestro sistema escolar se muestra incapaz de que el 100% de los jóvenes, no sólo no alcance los objetivos de la educación obligatoria, sino que ni siquiera acuda regularmente a clase. Así como que una tercera parte de los alumnos adolescentes de nuestro país obtienen calificaciones negativas y un 25% no terminen sus estudios.
2.- Que no se puede ignorar la estrecha relación entre buenos resultados académicos y procedencia social, principalmente su dependencia del clima sociocultural imperante en la familia y el entorno social.
3.- Que nuestro sistema educativo carece de la flexibilidad suficiente para realizar en cada momento las adaptaciones curriculares que precisen los jóvenes; Que para ello se requeriría una evaluación continua y seria del sistema para detectar y corregir problemas; Así como una distribución equilibrada de la población escolar menos aventajada, y mayores recursos para poder atender a los colectivos con mayores problemas de aprendizaje, posibilitándoles la salida de sus grupos de referencia y ser atendidos en grupos más reducidos durante el período de tiempo necesario para superar las dificultades.
4.- Que se debe de entender que repetir curso perpetúa el fracaso escolar, como así lo atestigua la OCDE; y que, por tanto, se hace necesario buscar fórmulas que sustituyan a la repetición de curso como así han llevado a cabo los países nórdicos, Gran Bretaña y otros países europeos; pues repetir curso, reitero, agrava el problema del fracaso escolar como resulta evidente y contrastado.
5.- Que la escuela es el contexto idóneo para observar y detectar las necesidades del niño, pues las carencias sociales de un niño quedan patentes en los centros escolares y son fuente de numerosas necesidades educativas que de no atenderse radicalizan, como afirma Álvaro Marchesi, hacia posiciones y valores extremos a los alumnos con peores calificaciones alejándolos del sentir mayoritario de la sociedad. Radicalidad debida a su insatisfacción con la institución educativa y que luego se proyectará contra la sociedad en formas diversas: delincuencia, drogadicción, violencia, etc.
Es por tanto un momento idóneo el presente para adoptar, con garantías de éxito, las medidas que garanticen una educación que presente sus contenidos de una forma más atractiva y motivadora, que al tiempo supla la falta de implicación e incentivación a sus profesionales, a sus alumnos y a las madres y padres de sus estudiantes; sin olvidar diseñar un sistema, como dice Mª Jesús del Arco, cuyos objetivos mínimos sean adecuados para poder ser alcanzados por la gran mayoría, pero que permitan llegar a niveles altos que llenen las expectativas de los mejor dotados. Diseñando una escuela que sea capaz de atender, educar, motivar, entretener, formar, enseñar y sobre todo titular para no frustrar a los adolescentes.
Todo ello, como sostiene Marchesi, adoptando una serie de medidas que no impliquen el constante cambio de las leyes educativas; y enseñando a los alumnos a esforzarse y a ser conscientes, no solo de sus derechos, sino también de sus deberes.
Espero que mi amigo Guillermo, nuestro Presi de la CC.AA. de Extremadura, supere sobradamente esta asignatura pendiente que padece también un tercio de los jóvenes de nuestra región.
Todo mi apoyo, entusiasmo, capacidad e ilusión está contigo. Cuenta con ello cuanto y cuando quieras.
Recibe un fuerte abrazo.
Fdo.: Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
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