viernes, 22 de marzo de 2013

Ni IU-PCE ni Espacio Plural. Lo que necesitamos es un ANOVA-Compromís

Jaime Miquel lo que pretende con su artículo titulado "La sentencia sobre las hipotecas y la izquierda" (http://goo.gl/Zw5pU) es hacernos pensar. Como diría Goethe, hasta que el mundo de las formas no se convierte en alegoría no cobra sentido y significado para el ser humano.

Yo lo interpreto de la siguiente manera, delante de nosotros tenemos dos formas de responder a lo que está ocurriendo. O lo hacemos como Grecia o como Italia. Si no somos capaces de conformar una Syriza como en Grecia, una Syriza que no suponga el reforzamiento del KKE; pues tendremos un Beppe Grillo como en Italia.

Estas son las dos únicas alternativas. En el Estado español tenemos una IU-PCE que es como el KKE en Grecia. Y luego tenemos una serie de izquierdas alternativas atomizadas y autonómicas que no terminan de articularse para conformar algo similar a la Syriza Griega o a la  ANOVA de Galicia o a Compromís en el País Valencià.

Como decía ayer a un compañero de Construyendo la Izquierda (CLI), lo primero que tenemos que hacer nosotros es organizar nuestra casa. Ahora no toca pensar en IU-PCE ni en sumar con IU-PCE, no es el momento, pues nos arrollarían. Ahora es el momento de autoorganizarnos nosotros con las familias políticas que nos son propias. Primero comenzando un diálogo con la Coalición Compromís y con Espacio Plural. Con la Coalición Compromís, como organización hermana (así la sentimos), intentando con ellos marcar una hoja de ruta igual para todo el Estado español. Y con Espacio Plural para tratar de influir y reorientar su estrategia para que no sean una Izquierda-Unida-Segunda-Parte-Lavada-y-Aseada. Hay que hacer que Espacio Plural deje su postmodernismo de gente guapa y de diseño y se ponga a conformar una estrategia política federal/confederal, a nivel de Estado español, similar a lo que representa la Coalición Compromís en el País Valencià. Hay que construir una organización política federal/confederal, en el ámbito del Estado español, para dar el sorpasso al PSOE socioliberal.

Desde mi punto de vista lo de IU-PCE es otra cosa. Más que sumar nos lastraría. Solo se podría plantear algo con IU-PCE (yo no lo recomiendo) cuando fuéramos, como ANOVA, cuatro o cinco veces más grandes que IU-PCE e IU-PCE asumiera subsumirse en un proyecto liderado por una cultura política democrática y transparente. Desde mi punto de vista, IU-PCE es como el KKE griego. Una Syriza no puede sumar con ellos.

Insisto, si se deseara conformar un Frente Amplio que incluyera a la IU-PCE, habría que ser como ANOVA, esto es, cuatro o cinco veces más grande que IU-PCE en influencia política y en número de militantes y votos. A IU-PCE hay que embridarla, de no ser así esa cultura política de IU-PCE escasamente democrática y participativa nos arrollará a los demás. IU-PCE no puede ostentar la hegemonía en un proyecto de este tipo, pues lo lastraría. Si no es así, si no se hace como la AGE, mejor optar por una Syriza que no incluya el KKE. Es por esto que ahora nos tendríamos que poner a crear nuestra ANOVA particular. Una ANOVA de ámbito estatal de carácter federal/confederal. O una ANOVA o un Compromís de ámbito estatal y que agrupe a todas las culturas y tradiciones democráticas de la izquierda alternativa y a los movimientos ciudadanos de ruptura. Una ANOVA o un Compromís estatal, de carácter federal/confederal, que no incluya al KKE, o sea, a la IU-PCE.

A eso es a lo que me refiero cuando manifiesto mis recelos en relación a IU-PCE. IU-PCE primero se tiene que refundar a sí misma. Erradicar de su seno esa cultura política escasamente democrática y regenerarse. Y aclarar luego su política de alianzas. No se puede ser el balón de oxígeno del PPSOE. No se puede estar justificando las políticas de recortes del PSOE socioliberal en Andalucía y las políticas de recortes del PP en Extremadura. O dejar hacer como en Asturias y en otras comunidades autónomas.

Es obvio que IU-PCE también tendría que superar su soberbia de creerse el ombligo de la izquierda. Así no se avanza. Se le ha de dar una lección para que gane en humildad. Para mi lo importante no es dónde esté agrupada la IU-PCE a nivel europeo (PIE), sino su comportamiento político concreto allí dónde actúa. De esto no hablo de oídas, son muchos los años de soportar internamente esta cultura sectaria de IU-PCE. Es una cultura política que hay que rechazar de plano, no se puede convivir con quienes no creen en la participación ni en una verdadera democracia que tenga en cuenta la diversidad. Los partidos vanguardias anclados en el centralismo autoritario no deben de tener cabida en un Frente Amplio que persiga ampliar derechos democráticos.

Por todo lo dicho reitero que a mi esa familia política, la IU-PCE, ni me integra ni me representa. Tiene su espacio político, pero es un espacio político diferente al que a mi me gustaría construir agrupando a todas las culturas y tradiciones democráticas de la izquierda alternativa y a los movimientos ciudadanos de ruptura. El espacio político que necesitamos es un espacio político que sustituya al PSOE socioliberal al que la ciudadanía ha puesto en caída libre.

Necesitamos crear un espacio político verdaderamente democrático y social que ocupe lo que el PSOE, por su deriva neoliberal, ha dejado de representar. Ese espacio político nunca lo podrá representar la IU-PCE del 10-15%. Cada cultura política tiene su techo electoral y con la cultura política de IU-PCE, por mucho que se la adorne, no se llega muy lejos. Es vieja izquierda tradicional y conservadora como lo es el PSOE socioliberal. Es una partitocracia con todas las limitaciones que estas tienen para desarrollarse y representar a los ciudadanos del siglo XXI.

Quién se sienta cómodo en IU-PCE que se quede en IU-PCE (nosotros no lo necesitamos), pero los demás hemos de conformar un referente político e institucional que nos represente, pues, como digo, la vieja izquierda tradicional y conservadora, encarnada por el PSOE y por IU-PCE, ni nos integra ni nos representa. Sumar con IU-PCE, igual que sumar con el PSOE, es hacer un popurrí de viejos temas que no llegan -cada día es más evidente- más que a grupos marginales de nostálgicos.

Como siempre digo estas son mis ideas que dejo a vuestro mejor criterio.

Javier Caso Iglesias | Analista Político y Activista Social

2 comentarios:

  1. Hola a todos/as,
    Le digo al amigo José Antonio, de Construyendo LA IZQUIERDA (CLI), queexisten muchos espacios para confluir con IU-PCE, en los movimientos sociales, en el sindical, en las manifestaciones. No pasa nada por no ir todos en una misma candidatura electoral. Nosotros, como pueblo, tenemos que ser inteligentes y evaluar qué es lo que más nos interesa.
    IU-PCE tiene su techo electoral en un 10-15% del electorado. Cualquier candidatura que sume a IU-PCE está condenada a este resultado. En Francia al Front de Gauche le ocurre lo mismo, su testimonialidad electoral se debe al lastre que supone la cultura comunista. A Die Linke en Alemania le pasa lo mismo. El lastre de la cultura comunista a nivel electoral se paga. Por eso hemos de ser inteligentes. El espacio electoral a IU-PCE no se lo va a quitar nadie. Esto ha sido demostrado en el País Valencià. Pero hace falta un nuevo espacio, de ámbito estatal (federal/confederal) que ha de ocupar la izquierda alternativa democrática y los movimientos ciudadanos, similar al de la Coalició Compromís, para dar el sorpasso al PSOE socioliberal y al que la ciudadanía ha puesto en caída libre.
    Una vez todos los votos estén en las urnas ya habrá tiempo (si fueran necesarios) para formar gobiernos de coalición.
    Hay que plegarse al dictado de la ciudadanía. Hemos de dejarnos de fantasías en las políticas de alianzas. Siempre lo mejor para el pueblo y lo mejor es alejarse de la cultura política que representa la IU-PCE.
    Recibid un abrazo.
    Atentamente,
    Javier Caso Iglesias.

    ResponderEliminar
  2. ANOVA-COMPROMÍS? Puedes incluir también a EU (IU en Galicia) y a Equo, por favor.
    IU-PCE tiene su techo electoral en un 10-15%? Gran horquilla electoral, no?
    El único caso de despegue electoral de una izquierda alternativa es la Grecia de Syryza con un 25%. En los demás países el comportamiento electoral de una izquierda alternativa es herrático. ¿No será porque nuestro apoyo electoral no avanza porque nuestras ideas no calan en una sociedad como la nuestra?
    La idea de que da lo mismo ir o no en candidaturas conjuntas la izquierda de este país es la que nos impide no conseguir el esperado despegue de nuestras opciones política, que son, en defintiiva, nuestras opciones electorales. Podemos tener el 20% del electorado a nuestro favor y conseguir el 10% de diputados. Y eso ¿a qué nos lleva? A no tener influencia política y pública en este país. ¡No nos damos cuenta de que tenemos que jugar con las reglas que tenemos encima de la mesa?
    Reflexionemos y no tiremos piedras contra nuestro propio tejado. La fórmula de Compromís en Valencia tiene su historia y la suma de los apoyos electorales de las 2 fuerzas de izquierda ahí no es el apoyo real en una hipotética coalición entre las 2 fuerzas. El pasado de Compromís no es en su totalidad de gente de izquierda sino un conglomerado de electores y simpatizantes muy lejanos a posiciones de izquierda política.

    ResponderEliminar