sábado, 23 de marzo de 2013

Pongamos que hablo del PSOE de Plasencia

Cada día los ciudadanos de Plasencia, al igual que está ocurriendo a nivel regional, nacional e incluso europeo, somos más conscientes que tenemos que empezar a hacer las cosas por nosotros mismos al margen de las partitocracias que, hasta ahora, han estado vigilando y controlando, como si de un "Gran Hermano" orwelliano se tratara, nuestras vidas y decisiones.

El PP de Fernándo Pizarro está como el PSOE local, esto es, como si caminara disuelto o en proceso de extinción; pues ni está ni se le espera. Igual que Monago y la muletilla política en la que se apoya para gobernar, esto es, ubicados en la pusilanimidad más absoluta.

Por otra parte decir que lo del PSOE de Plasencia clama al cielo. Ahora que empezaban a ir bien las cosas, una vez que un grupo de personas cercanas a la ciudadanía, lideradas por Rosa Delgado y regidas por criterios de transparencia y honorabilidad, se hacen con las riendas de la agrupación local -tras la nefanda etapa de Elia Mª Blanco-, aparecen las  huestes provinciales de Miguel Ángel Morales, las regionales de Guillermo Fernández Vara y las nacionales del maestro del embeleco Rubalcaba y arrasan con el proceso de regeneración democrática del PSOE de Plasencia.

Pero esto no debería de quedar así, pues hemos sido muchos placentinos damnificados por este tipo de razias de los gerifaltes del pesebre y la mamandurria del PSOE. A algunos nos devolvieron hasta las cuotas que pagamos cuando pretendimos participar en ese partido para regenerarlo desde dentro. (http://goo.gl/8gmml). Ahora más de 300 militantes, de una de las agrupaciones más antiguas de Extremadura, se ven en la calle por querer transformar el PSOE, desde dentro, en un instrumento al servicio de la ciudadanía.

Ya está bien, ya está bien de este tipo de comportamientos de los amigos de maestro del embeleco Rubalcaba, ya está bien de las políticas de encargo al servicio de los de siempre, ya está bien de intentar ahormar un partido para que sirva a los de siempre y a sus amigos. De arriba a abajo todo se pone al servicio de esos que "se lo llevan calentito". Como el amigo de Guillermo Fernández Vara, el Presidente de Caja de Extremadura que es militante del PSOE y ex concejal de este partido en Plasencia; el cual en noviembre del año pasado nos aseguraba que no cobraba "nada" y ahora descubrimos que en nueve meses del ejercicio 2012 recibió 219.400 euros. Todo más de lo mismo, como lo son los Solbes, los Solchagas, las Salgados, los Boyer, etc... Esos que anunciaban a los especuladores que España era "el país donde uno se puede hacer rico más rápidamente". Así nos va ahora con esas políticas de encargo al servicio de la especulación inmobiliaria y bursátil. Políticas al servicio de los Botín y de los indultados por ZP como el banquero condenado penal Alfredo Sáenz (vicepresidente 2º del Banco Santander).

Ya está bien, hemos de reaccionar. Ya saben esos 300 militantes de base honrados y no imputados del PSOE de Plasencia que me tienen a su disposición, así como a Convergencia por Extremadura (CEx Plasencia) y a Iniciativa Socialista de Extremadura (ISEx). Se hace necesario, en Plasencia, conformar un movimiento ciudadano social y político; un espacio para el encuentro y la alternativa. Un lugar abierto y participativo que incluso pueda articularse a modo electoral y convertirse en la llave (y en la guía) de este deslavazado Ayuntamiento de Plasencia al que las partitocracias del PP y del PSOE han desprestigiado y deslegitimado.

Javier Caso Iglesias | Analista Político y Activista Social

1 comentario:

  1. Amigo Javier, los amigos del poder poseen largos tentáculos y se manifiestan de maneras aparentemente diferentes por toda la geografía española, pero con un nexo común: el poder es para ellos un fin en sí mismo y no un medio para conseguir objetivos previamente presentados a la ciudadanía y conducentes a mejorar el nivel de vida de la mayoría.

    No conozco de la realidad política placentina, más que el hecho de que unos buenos amigos liderados por Rosa, se habían puesto manos a la obra para regenerar la maltrecha imagen de la agrupación local, envuelta en sainetes judiciales porque o bien miembros de la antigua corporación se lucraron o bien se saltaron los procedimientos de adjudicación de contratos que garantizan la necesaria transparencia que tanta falta nos hace …. es decir, o “Guatemala o Guatepeor”.

    Y es que es ese el camino que necesitaría el PSOE, una profunda regeneración que le sacase de su viaje hacia la insignificancia, pero no nos engañemos, quienes ocupan las máximas responsabilidades no lo van a permitir porque viven de ello, ellos y sus familias y francamente les va muy bien.

    Amigo Javier, en el medievo, las familias pudientes sabían que tener un hijo en la milicia y otro en el clero les proporcionaba influencia, justo igual que ahora, salvo que se ha cambiado el perfil profesional: político en vez de cura o militar.

    Esa concepción perversa de la política la ha desvirtuado y hoy está cada vez más lejos de su significado originario, esto es, actividad pública, de servicio hacia los demás y no, desde luego, hacia uno mismo. Y es en ese contexto en el que los partidos actuales y los sindicatos han tejido redes tan densas que incluso los que desde dentro quieren honradamente trabajar por los demás, eficazmente, con ideas y de manera transparente, se ven coartados por sus propias organizaciones … a tal estado hemos llegado.

    Me parece perfecto que la estructura que estás contribuyendo a tejer se ponga al servicio de los socialistas placentinos que ahora se ven apeados de su proyecto de regeneración y así debe ser, porque nuestro principal problema es que no sabemos sumar energías, lo cual es el principal aliado de quienes ahora desmantelan buena parte de los logros conseguidos con tanto esfuerzo; pero como hemos hablado otras veces, es preciso definir objetivos meridianamente claros, con indicadores de consecución y responsabilidades de cada cual, pues si no, todo quedará en nada, en si son galgos o podencos y las fuerzas que tienen todo el poder no sólo lo mantendrán in eternum, sino que ni siquiera lo verán peligrar y se seguirán considerando intocables.

    Si todos los ciudadanos de izquierdas que pensamos que debe prevalecer el interés general, que han de existir unos servicios públicos suficientes de calidad, que la justicia debe ser igual para todos, que primero son los deberes como ciudadanos y después los derechos, etc. fuésemos capaces de unirnos bajo un programa conciso y concreto, otro gallo nos cantaría y verdaderamente habría esperanza en invertir la senda suicida y tal vez fraticida por la que nos conducen los poderes económicos nacionales y transnacionales con la ayuda de sus siervos en los diferentes gobiernos.

    Saludos cordiales.

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