martes, 16 de octubre de 2012

Encuestas y opiniones sobre el Espacio electoral de Compromís


Les traslado a mis compañeros/as y amigos/as de CLI que pienso que el proceso que nos ha de llevar a esa realidad que se sugiere de unidad de la izquierda plural, ciudadana y alternativa, ha de ir conformándose de una forma natural. Las unidades no se decretan, las unidades hay que trabajar por conquistarlas, no es suficiente con enunciarlas, hay que dotarse de las metodologías que las hagan posible.

Ahora lo evidente es que existen tres culturas en la izquierda, tres culturas con formas variadas de ver las cosas, tres culturas, en definitiva, con formas diversas de relacionarse.

Una de ella es la que representa el PSOE y que está ubicándose, según nos indican las últimas encuestas, en un espacio electoral no superior al 30%; por otra parte está emergiendo un nuevo espacio como el que representa en el País Valencià Compromís y que puede llegar a representar un 20 o 25% del electorado y luego está el de IU que se sitúa entre el 10 y el 15% del electorado.

Estas culturas, estos espacios políticos, tienen su propia identidad, su propia personalidad y, sobre todo, su propia cultura a la hora de relacionarse las personas que los conforman; la confluencia de los mismos es más bien postelectoral; pues preelectoralmente limitan su crecimiento como estamos observando en Catalunya. A no ser que esta se articule como se hizo en su día con la Entesa Catalana de Progrés (Acuerdo Catalán de Progreso), coalición electoral al Senado, constituida en grupo parlamentario durante las legislaturas VII, VIII y IX y que la integraron los principales partidos catalanes de izquierdas: el Partit dels Socialistes de Catalunya (referente en Cataluña del PSOE), Esquerra Republicana, Iniciativa per Catalunya Verds y, desde 2002, Esquerra Unida i Alternativa (referente de Izquierda Unida en Cataluña). O sea, un espacio para ir juntos pero no revueltos.

El modelo de IU ha quedado obsoleto como espacio integrador de toda la izquierda a la izquierda del PSOE al que en un principio se aspiraba cuando se constituyó la Coalición Electoral, las permanentes y constantes luchas intestinas en IU entre diferentes formas de relacionarse lo hacen inviable. Los recientes acontecimientos vividos en Extremadura es una nueva prueba de ello. Izquierda Unida irá quedando, poco a poco, como el paraguas electoral del PC; igual que la CDU portuguesa lo es del PC de ese país. Los sectores más aperturistas de la misma irán, poco a poco, conformando realidades organizativas fuera de IU como ya está aconteciendo.

La gran apuesta ahora de las organizaciones progresistas ciudadanas, así como de la izquierda plural alternativa y de los sectores excluidos de IU, es conformar un gran espacio, a semejanza de Compromís, en el ámbito estatal y europeo. Una Syriza que no sea el KKE (Partido Comunista de Grecia). O sea, una Syriza que no sea IU-PC ni sea CDU-PC.

Como dice certeramente Pedro Fresco: "creo que esto refleja claramente que, a nivel nacional, queda un espacio muy amplio que cubrir por una izquierda que no esté tan escorada como la de IU pero que esté mucho más definida que el PSOE. Igual que el Portugal está el Partido Comunista y el Bloco de Esquerda y en la comunidad valenciana tenemos EU y Compromís", en España podría haber también un amplio espacio ciudadano, de carácter progresista, plural, moderno y bien definido.

En respuesta a lo que se dice sobre Equo, doy la razón; pero Compromís no tiene el mismo comportamiento que en algunas regiones y provincias hemos visto de Equo. Equo en algunas zonas del estado es un movimiento identitario y excluyente, en eso estoy de acuerdo con lo que algunos de mis compañeros/as y amigos/as de CLI opinan; pero Compromís es muy diferente a Equo, Compromís es una organización muy inclusiva, de ahí le vienen sus resultados electorales.

Como os decía ayer, por mi parte os animo a leer el artículo de Pedro Fresco titulado "Encuestas y la teoría del último recurso fallido" (http://goo.gl/zUjDL). Es muy certero. No obstante creo que su apreciación sobre el Bloc es más del pasado que del presente. Creo que en esto, los que habéis tratado del tema, no habéis valorado y apreciado en su justa medida la labor y el esfuerzo del Bloc por estar a la altura de los tiempos que nos tocan vivir. Mi opinión es que lo han conseguido sobradamente. El Bloc sabe perfectamente lo que toca en este momento político tan especial que vivimos.

Incluso como manifestaba recientemente en uno de mis artículos de opinión, ha sido Enric Morena, Síndic del Grupo Parlamentario Compromís en las Cortes Valencianas, una de las pocas personas que se ha dado cuenta de que la confianza ciudadana en el sistema de representación por partidos ha quebrado en España, y esto ha sucedido ente los meses de junio y julio de este año... (http://goo.gl/tNcSI).

Opino como él, pues de unos meses a esta parte el modelo partitocrático ha caído como un castillo de naipes. Se ha hundido como el Titanic, ha quebrado en tu totalidad. Las formas de representación al uso ya no nos valen, hay que reformular otras nuevas. Hay organizaciones que se han dado cuenta de ello y están transformándose, a pasos agigantados, en verdaderos movimientos ciudadanos capaces de dar cabida a la insumisión ciudadana, Compromís es uno de ellos.

Insisto en lo que he expresado en otras ocasiones, una opción tipo Compromís a nivel nacional puede aspirar en un primer momento fácilmente a un 10-15% del apoyo popular; votos que, como bien dice Pedro Fresco, no salen de IU (que está sobre el 12%). Por eso la izquierda (a la izquierda del PSOE) tiene un 12% de voto a nivel nacional con un solo espacio, mientras que dónde hay dos espacios (uno de ellos como Compromís) está en el 25%.

Para conseguirse este efecto, obviamente, ese segundo espacio ha de ser como Compromís, un espacio muy incluyente, de militancia amable y de convivencia edificante y constructiva. Esto es muy, muy importante; pues otras opciones políticas han intentado ocupar ese espacio y se han quedado en nada. Por eso insisto, ha de ser un espacio como Compromís, esto es: Un espacio muy incluyente, de militancia amable y de convivencia edificante y constructiva.

Todo lo dicho lo expreso como analista político, ya sabéis que los analistas políticos dicen todo aquello que otros no se atreven a expresar.

Javier Caso Iglesias | Analista Político y Activista Social

1 comentario:

  1. Hola amigo Javier,

    Quería puntualizar mi opinión sobre el Bloc. Parto de la base de que a mi el nacionalismo no me gusta, me provoca rechazo ideológico. Conozco mucha gente del Bloc que son nacionalistas cerrados, que no han salido de su pueblo en su vida y que están llenos de los complejos que invaden el nacionalismo. No son nacionalistas inclusivos, son exclusivos. Pero claro eso es parte de la militancia pero no toda la militancia, y en este caso lo que importa son los dirigentes.

    Antes de Morera el Bloc estaba presidido por Pere Mayor. Pere Mayor intentó jugar en cierto momento a ser CiU y le recuerdo en una campaña electoral hablando de que, si procedía, podía pactar cosas con el PP. Creo que Pere Mayor jugaba a absorber parte del voto de la conservadora Unió Valenciana.
    No le salió bien y entonces el liderazgo cambió y entró Morera. Morera es un hombre más izquierdista y menos "trajinador" que Pere Mayor, y le dio a la política del Bloc un sesgo más izquierdista. Aceptó ir con IU en el primer Compromís y luego se alió con IdPV y els verds.

    Creo que Morera ha acertado plenamente con el carácter del valencianismo. El valencianismo ha sido siempre de izquierdas, moderado pero de izquierdas. La esencia del valenciano es su amor a la tierra, la pequeña propiedad y el trabajo, un anticlericalismo moderado pero firme, republicanismo. Ha sido así desde los tiempos de Blasco Ibáñez.
    Morera ha sabido actualizar eso, ha sabido dejar el nacionalismo un poco de lado para centrarse en el izquierdismo y la regeneración. Aliarse con dos partidos eco-socialistas así lo demuestra.

    Yo no tengo queja de Morera, pero lo que temo es que al Bloc (no a Morera) se le suba a la cabeza el éxito de Compromís, cuando creo que este éxito se debe en gran parte a las personañidades de IdPV. IdPV es potente en los centros urbanos, mientras que el Bloc lo es en los pueblos. Cada uno tiene su terreno y eso es bueno para ambos, siempre que los egoísmos no suban a la cabeza y el partido asentado territorialmente no quiera estar por encima del que realmente está generando los buenos resultados.
    Ojalá esto no pase nunca y el Bloc sepa primar la unidad como está haciendo hasta ahora.

    Saludos,

    ResponderEliminar