viernes, 30 de diciembre de 2011

Buscando la unidad de la diversidad que somos

Me dice mi amigo Enrique, en relación al artículo de Jordi Guillot titulado “El fin de los centrismos” (jordiguillot.wordpress.com) que no lo ve claro, sino confuso y, sobre todo, inconcreto. Es lo que tiene el buscar la unidad de la diversidad que somos, pues a más precisión más exclusión y a más exclusión más debilidad. No obstante dónde hay que mirar no es en las palabras, sino en los hechos. Las palabras suelen utilizarse para manifestar deseos, son comportamientos fracasados. Se utilizan en sustitución de lo que no se puede o sabe hacer. Cuando el comportamiento está adquirido sobran las palabras.

Si los/as ciudadanos/as tuviéramos valentía para hacer las cosas no estaríamos en crisis, estamos en crisis porque hablamos de las alternativas que no somos capaces de poner en práctica. Toda crisis surge por lo mismo, por la falta en la adquisición de una técnica adecuada de hacer las cosas. Los ciudadanos no tenemos habilidad ni para poner en el parlamento a unos representantes con un programa mínimo contra la evasión fiscal y el fraude.-
La evasión fiscal de las grandes fortunas, corporaciones empresariales y grandes empresas alcanzó los 80.000 millones de euros en el último año. Por otra parte, el fraude fiscal se sitúa en el 23% del PIB, cuando la media europea es del 13%. Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que se pierden 241.000 millones de euros por fraude fiscal en España.

Solo con estas medidas la crisis estaría resuelta, mucho más si nacionalizáramos la banca y los principales medios de producción. Pero nos quedamos en palabras.

La Pau, incluso, es más resolutiva en este vídeo (minuto 2:20).-
http://www.youtube.com/watch?v=Kkdhtb9DVWQ

2 comentarios:

  1. Pues, hay que hacer de la necesidad virtud. Sabido que la ciudadanía ni está ni se le espera, al menos no masivamente - véanse últimos resultados electorales -, habrá que contar con eso a la hora de enfrentarnos a la realidad política. Y si eso es así y el análisis es correcto, yo creo que entenderemos que la unidad de la izquierda no es que sea imposible es que al final resulta contraproducente porque aleja, siempre lo hace, a votantes de las urnas, que engrosan la abstención y por lo tanto benefician a los partidos mayoritarios.

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  2. Hola amigo Enric, es que la izquierda actual no tiene sentido en el mundo del siglo XXI, la actual es una izquierda partitocrática y, por ello mismo, fragmentada. La unidad de la diversidad solo podrá conseguirse con una izquierda diferente, ciudadana y profundamente democrática; o sea, de todos y no poliárquica.
    Recibe un muy fuerte abrazote amigo Enric.

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