martes, 22 de noviembre de 2011

Y después del 20-N, ¿ahora qué?....

Mi amigo Manel García Biel plantea muy bien la respuesta a ese interrogante que nos surge tras las elecciones generales del 20-N ¿ahora qué? Lo dice alto y claro en un artículo que le han publicado en Nueva Tribuna. En este artículo expresa, entre otras cosas interesantes de leer y reflexionar, lo siguiente:

En cuanto a la situación del PSOE los resultados no sólo confirman las previsiones sino que lo sitúan en una situación de difícil recomposición. Las políticas de ZP han colocado al PSOE al borde del precipicio. No se trata del hecho de perder unas elecciones, sino de perder la propia orientación. Zapatero se presentó en su momento como la regeneración socialdemócrata del PSOE después de la etapa González. ZP deja al PSOE no sólo en peor situación sino sin esperanza de regeneración, después de su reconversión a un social-liberalismo basado en políticas económicas de derechas. ¿Hay posibilidad de regeneración de este partido cuando hemos visto que han sido los viejos felipistas los que han intentado salvar el barco?. ¿Dónde está ahora la posibilidad de regeneración del PSOE? Y entiendase que por regeneración queremos decir retorno a las raíces socialdemócratas propias de una opción de izquierdas. El PSOE es hoy un partido de asalariados internos, más de burocracia que de militantes. Y es difícil imaginar que de ahí pueda salir una alternativa para el propio partido. La situación es crítica y auguro un largo túnel antes de ver una nueva luz, si es que hay luz al final del túnel. Desde luego la salida no es continuar con el social-liberalismo de los últimos años.

En cuanto a la izquierda alternativa, la izquierda que no se rinde, ha tenido unos resultados favorables pero que no llaman a la euforia. Reitero lo que planteé antes de las elecciones, creo que tanto IU como EQUO son responsables de que hoy no exista en el Parlamento un fuerte grupo alternativo roji-verde, el Frente Amplio de que hablaba Llamazares, con cerca de 20 diputados. Si sumamos los votos de IU-ICV y EQUO da alrededor de dos millones de votantes y si analizamos las circunscripciones electorales vemos como la suma de los dos podrían haber dado un puñado de diputados comenzando por Madrid. Ante la actual situación es más urgente que nunca hacer una reflexión en profundidad. Izquierda Unida debe de dar un salto adelante en la línea planteada por Gaspar Llamazares (su resultado en Asturias es muy meritorio con un 14% de votos) y abandonar los viejos sectarismos y abrirse de veras y sin voluntad de control hacia toda la izquierda desde la socialdemocracia de verdad hasta el ecologismo. Y EQUO debe convencerse y convencer a los Verdes Europeos que su futuro está dentro de una amplia coalición de las fuerzas progresistas. El ejemplo de Catalunya es claro. La coalición de ICV y EuiA encabezada por una personalidad de prestigio como Joan Coscubiela secretario durante trece años de CCOO de Catalunya, ha permitido dar un salto adelante y conseguir no solo un incremento de diputados de 1 a 3 sino de votos hasta conseguir el mejor resultado de la coalición en dieciocho años. Sólo un apunte ¿alguien se imagina una candidatura de izquierdas en Madrid, por poner un ejemplo, encabezada por Antonio Gutiérrez, y con el apoyo de toda la izquierda alternativa y social? Por cierto Gutiérrez vino a Barcelona a dar apoyo a Coscubiela. Hoy todas las fuerzas alternativas y de progreso deben plantearse claramente el futuro que pasa por la constitución de ese Frente Amplio de todas las fuerzas de progreso para afrontar el futuro y plantar cara junto con la izquierda social a las políticas retrógradas que sin duda plantearán a todos los niveles los gobiernos de las derechas del PP y de CiU.

He querido dejar para el final la reflexión sobre los indignados abstencionistas. Ellos son en parte responsables también de la actual situación. Indignarse y no votar sólo lleva a empeorar la situación y hacer el juego a sus teóricos enemigos. A no ser que aún haya quien crea en aquel falso proverbio de contra peor, mejor. Ha habido suficiente oferta electoral como para que las reivindicaciones de movimientos como el 15M hayan sido recogidas en más de una candidatura. Ahora nadie les representa ni les representará, puede que ni ellos mismos.

3 comentarios:

  1. La única posibilidad de regeneración está den deshacerse de toda esta gente que nos ha llevado a la debacle y que una cara nueva con un programa regenerador socialdemócrata vuelva a ilusionar al electorado. Al tiempo que plantean alternativas a las políticas neoliberales de la derecha. pero otros, no estos que no no nos sirven.

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  2. Hola,

    Creo que hablaremos mucho de la debacle del PSOE en los próximos meses y de el futuro de IU y las opciones verdes.
    Ahora mismo lo único que voy a decir es un nombre: Arnaud Montebourg, uno de los candidatos del PS francés. O el futuro del PSOE y de toda la socialdemocracia va en esa línea, o nos vamos de cabeza a un futuro de dominio total de la derecha.

    Saludos,

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  3. Así es amigos, o se recupera la senda socialdemócrata y de izquierda alternativa democrática o el futuro lo dominará la derecha más cavernícola. Solo cabe unir a las fuerzas progresistas, por separado vamos a la ruina.
    Un abrazote amigos.

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