domingo, 16 de noviembre de 2008

Analistas fatalistas

Mi amigo el soñador soñado de ensueño ha recibido un mensaje sin remite que contiene una llamada a la coherencia. Quizás alguna estrella que descansa su cabeza en una nube sea la inspiradora.

Cuatro son las frases que más me han impactado de ese mensaje de la estrella. Cuatro frases que unidas lanzan un mensaje claro, una guía perfecta de qué hacer y como hacerlo. Cuatro frases que evidencian más que los mensajes ocultos que nos desvela "The Bible Code" de Michael Drosnin; cuatro frases de las que constancia os quedo:

"Estamos con déficit de malabaristas y sobrados de analistas, quizás deberíamos empezar a cambiarnos antes incluso de pretender volver de dónde partimos, quizás deberíamos encargar a los poetas organizar los mercados, quizás deberíamos alegrarnos, ser amigos de los payasos, no temer a quien manda, y no estar en las horas asustados".

Y de lo divino a lo humano, pues es en lo humano desde donde hemos de construir el camino hacia lo divino; construcción del camino que podemos expresarlo como indica nuestro soñador: "Quizás deberíamos encargar a los arquitectos planificar llegar al cielo".

Pues bien, toda construcción necesita de buenos cimientos; buenos cimientos que no pueden ser otros que nuestro sistema educativo.

- Vuelves al tema, al sis-tema educativo.
- Es necesario, es la clave; ahí se encuentra la metodología y la solución a todo. Como digo en un comentario que he quedado recientemente en el blog amigo: el sistema judicial, el sistema policial existen en la medida en la que no sabemos educar. Si supiéramos educar y hacer aprehender no serían necesarias los sistemas y las medidas coactivas.

Resalta el profesor de universidad Tiberio Feliz que la educación ha tomado cotas de protagonismo impensables en otras épocas. Ha ganado en peso, se ha enriquecido en formas y ha diversificado los contextos de intervención; ha crecido la demanda de asesoramiento y organización técnica; ha provocado un desarrollo sin igual de la investigación y la construcción teórica.

No obstante, nuestro querido profesor se hace una pregunta a modo de reflexión orientativa:

¿por qué este aumento de conocimiento teórico y científico parece tener tan pocas repercusiones sobre la práctica del día a día educativo?

Una de las claves a este interrogante la podemos encontrar, nos dice Tiberio Feliz, en la metodología implícita que se manifiesta en la práctica educativa actual, sus rasgos se podrían resumir en los siguientes:

1.- Marcado formalismo académico, basado esencialmente en sistemas de planificación abiertos en los niveles de concreción más generales, pero muy poco flexibles en la práctica del día a día que peca de una evidente dependencia del libro de texto (saber libresco) como recurso básico sin el cual los docentes no se entiende la formación.

2.- Acentuación de la transmisión de conocimientos sobre otros aspectos y posibilidades formativas, generando paralelamente sistemas de evaluación fundamentalmente escritos y finales, que distorsionan la finalidad misma de los sistemas educativos convirtiendo la propia evaluación en un fin en sí misma.

3.- Evidente disociación entre la cultura escolar y su propio contexto socio-cultural, así como la práctica educativa y su dimensión reflexivo-teórica, llegando a contradicciones evidentes entre el contenido formativo y la realidad envolvente, así como entre la orientación de la práctica y las indicaciones de la teoría.

En resumen, que hemos de superar -como nos recomendara Erasmo de Rotterdam- el mero conocimiento basado en libros en favor de la necesidad de buscarlo en las cosas mismas. O expresado con palabras del gran Séneca: "Non scholae sed vitae discimus", que traducido es: "No aprendamos para la escuela sino para la vida".

También podemos redondear este resumen citando a Jesús de Nazaret que ante la pregunta: "¿Cómo podemos leer las leyes de Dios en algún lugar, de no ser en las Escrituras?", respondía: "No busquéis la ley en vuestras escrituras, pues la Ley es la Vida, mientras que lo escrito está muerto".

Formación libresca y clase magistral deberían ser conceptos y prácticas del pasado, ubicados ya en el cubo de basura de la historia. Mientras esto no sea así el currículo implícito, el currículo oculto de malas prácticas se impondrá al explícito y oficial. Mientras esto no sea así estaremos sobrados de analistas ejerciendo, como ahora, de fatalistas.

3 comentarios:

  1. Cuanta razón llevas y se hace necesario ponerlo en práctica antes de Ya, pero deberíamos añadir, así lo creo, un previo. La primera enseñanza debe ser "los deberes", ¿Cuales son?, ¿Qué deberes tengo como ciudadano? y una vez interiorizados, pasar a los derechos y racionalmente, debemos de empezar la casa por los cimientos, y nuestros cimientos es que antes de pedir, debemos de dar.
    Se Bueno y Peca Mucho

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  2. ¡Buenos días!
    Ya me ha quitado malo malísimo mi aporte, así es compi antes de pedir debemos estar dispuestos a dar, cuanta mayor satidfacción es para mí el dar de manera desinteresada, hace meses ya lo llevo diciendo, repitiendo, de eso que incluso me hago pesada de tanto decir, que debmos dar antes que pedir, es un gran cambio que podamos inciar en cualquier momento, y es y será un gran aporte para nuestra sociedad.
    Un abrazote a los dos.

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  3. Hola Malo Malísimo, hola Ruth:

    Estoy de acuerdo con vosotr@s. Primero enseñar el derecho a participar, a implicarse, a ser solidario y respetuoso con los demás. Pero hacerlo desde el amor, desde el cariño, desde la empatía.

    El método condiciona el fin. Una enseñanza mecánica, de memorización, de recitación y libresca no traerá más que mentes dogmáticas por una parte e inadaptados sociales por otra. Eso es lo que actualmente está generando nuestro sistema educativo.

    Hoy os dejo otro post para meditar sobre este asunto. Resalta la figura de ese gran pedagogo que fue Pestalozzi.

    Recibid un fuerte abrazo amig@s.

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