viernes, 26 de enero de 2007

Tras que éramos pocos, parió la abuela. Sobre el sindicalismo alternativo.

Mi querido amigo Rafael Pla, en relación a la reciente constitución del sindicato CSU-Extremadura, me hace llegar el siguiente comentario por correo-e: "Tras que éramos pocos, parió la abuela".

En esta cuestión, a pesar del respeto que me merece su opinión, he de discrepar con él. Pues creo que si la abuela está en edad de parir y ese es su deseo, hay también que respetarlo. Téngase en cuenta que puede haber, y de hecho hay, abuelas muy jóvenes.

Además, a nivel cognoscitivo lo que termina siendo extremadamente perjudicial no es la acción de parir, sino todo lo contrario, esto es, que la mollera se te quede seca y se te agoten las ideas, más cuando la realidad, en este preciso momento histórico por el que atravesamos, requiere y demanda iniciar un proceso constructivo que genere un conjunto de posibles opciones que posibiliten, a la clase obrera, ejercitarse, por sí misma, en la selección de las que les parezcan más convenientes.

Por otra parte, tampoco es cierto que seamos muchos, y menos en el ámbito sindical. Por un lado están los UGT-CCOO que representan un modelo sindical claudicante, socialdemócrata, que no aspira a superar este modo de sistema de producción de esclavitud asalariada que padecemos y que lo único que defienden, y encima mal, es la amortiguación de la explotación que los poseedores de los medios de producción ejercen sobre los desposeídos de los mismos.

Por otro lado está la CGT, junto a algún otro sindicato anarquista similar, cuya lucha, y a la experiencia me remito, no sale de la testimonialidad, careciendo, por tanto, de efectividad práctica en términos reales y de la amplitud necesaria que la clase obrera precisa; y todo ello por imponer a esta su catecismo ideológico, identitario y lleno de perjuicios para los que son diversos en pensamiento a los que profesan el anarquismo; imposibilitando así los procesos de aprendizaje de la clase obrera a través de sus propias experiencias y por su propia cabeza. Olvidándose así el principio de que la emancipación de la clase obrera debe de ser obra de ella misma, y que de no ser así, no será.

Teniendo en cuenta lo anterior y respetando mucho a todos aquellos que por esas líneas sindicales de actuación se decantan (yo mismo en el pasado también las representé y milité activamente en ellas), pero creyéndolas en el presente ineficaces para alcanzar la meta que como clase obrera tenemos planteada, esto es, nuestra emancipación; es por lo que me parece muy adecuada y oportuna la constitución de la Central Sindical Unitaria CSU-Extremadura.

Ya digo, respeto a aquellos que optan por otras opciones; así como a aquellos otros que creen que lo que se debe de hacer es trabajar, dentro de esas otras opciones, por transformarlas en elementos útiles a la clase obrera. Si piensan que eso es lo más adecuado, pues ánimo. Como digo, cada cual debe de pensar por su propia cabeza, tener sus propias experiencias, descubrir todas las formas, por sí mismo, de cómo no se deben de hacer las cosas, incluso equivocarse y si debe de ser así, por que su experiencia vital se lo demande inquisitivamente, equivocarse mucho. No pasa nada, al final terminará por encontrar el camino más adecuado para expresarse; y si no lo encuentra, pues tampoco pasa nada, habrá vivido intensamente y, con ello, le habrá compensado su vida.

Lo mismo pido para los que han optado, optarán y optamos por apoyar el trabajo de la CSU-Extremadura. Pido respeto al ejercicio de nuestro derecho a equivocarnos, si así consideráis nuestra decisión. Pero algunos ya estábamos cansados de trabajar dentro de otros al objeto de cambiarlos, preferimos dejarlos a su suerte e ilustrarlos al estilo Galileo, comprendiendo que no se puede enseñar nada a nadie, entendiendo que simplemente podemos ser de ayuda posibilitando que cada cual aprenda, por si mismo, a enfrentarse a la vida y, por la naturaleza dialéctica de la propia vida, a sufrir sus inclemencias cuando te equivocas y sus caricias cuando aciertas. Al igual que les acontece a los personajes de las novelas de Hermann Hesse.

Además, en esta apuesta que como miembros de la clase obrera hacemos, ya se observa cierta habilidad, brindada y otorgada por esa experiencia que adquiere el que ha caído muchas veces, por adherirse a lo que ha ido experimentando como sólido a lo largo de su mucho recorrer y que, al menos probabilísticamente, nos hace esperanzar de que ahora no nos equivocamos. Me estoy refiriendo al firme y consistente compromiso adquirido de formar parte e impulsar decididamente, junto a otros muchos sindicatos de la realidad nacional, el proceso de recuperación del sindicalismo de clase que representa la Coordinadora Estatal de Sindicatos.

Simplemente por este objetivo, impulsar el proceso de recuperación del sindicalismo de clase, merecerá la pena pasar por lo que, de nuevo, tengamos que pasar.

Un abrazo para todos, en especial para los que se sientan criticados o aludidos por este artículo, pues también los aprecio y necesito. Pues como nos quedó dicho Heráclito, sería difícil considerar y valorar el día sino hubiera noche; o la salud, sino hubiera enfermedad.

Por Javier Caso Iglesias.
http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=30002