Nos dice Oswaldo Lilly que por todo el mundo podemos hallar restos de construcciones megalíticas de proporciones descomunales que la moderna capacidad tecnológica queda muy lejos de poder emular. Estas ruinas vendrían a ser supuestamente restos de una civilización antigua desaparecida por un cataclismo antes de la actual historia del mundo. La datación de esas ruinas sería muy anterior a la que oficialmente se le atribuye.
Cita Oswaldo Lilly como ejemplo la plataforma de Baalbek, en el actual Líbano, como proeza de la ingeniería antigua. Esta plataforma está formada por piedras de 1500 toneladas de peso cada una. Estos asombrosos megalitos de 24 x 5 x 5 m., están dispuestos con tal precisión que sería difícil introducir el filo de un cuchillo entre ellos. En la cantera en que cortaron estas gigantescas piedras aún se encuentra la más grande de ellas, con peso mayor a las 2000 toneladas (para tener una idea, equivale a 50 trailers de 40 toneladas cada uno). Por lo visto, fue abandonada allí de forma súbita por los constructores, y aún está en espera ser transportada al lado de sus hermanas.
A lo cual añade nuestro amigo Oswaldo que en la actualidad no hay grúas ni otros aparatos que puedan mover y mucho menos levantar los titánicos bloques de piedra de Baalbek. Por lo tanto la mayor piedra tallada conocida en el mundo deberá permanecer donde está hasta que, acaso, los arquitectos originales regresen para completar su obra y resolver el enigma de lo que estaban construyendo. Ni el folklore ni la ciencia son capaces de explicar adecuadamente el misterio de la plataforma de Baalbek, aunque pudiéramos pensar que “bloques de esas dimensiones tuvieron que ser tallados y puestos allí por gigantes o por miembros de una civilización que conociera los secretos de la levitación y la antigravedad”, sugiere Maurece Chatelain. La Biblia, incluso, alude a la existencia de gigantes en la tierra en tiempos muy remotos.
Concluye Oswaldo su argumentación diciéndonos que al igual que el grupo de estatuas de la Isla de Pascua o las de Tiahuanaco, en un momento repentino, algo debió ocurrir: Fue algo inesperado que interrumpió para siempre los trabajos de la plataforma de Baalbek, y que seguramente se hacían con algún propósito.
Sobre este misterio de Baalbek también nos habla la Doctora Ana María Vázquez Hoys, profesora de Historia Antigua de la UNED, la cual nos cuenta lo siguiente:
Entre los restos de la vieja Baalbeck, anteriores a la época romana, pueden verse aún algunos bloques de piedra caliza de mil toneladas que suscitan las más imaginativas hipótesis. Esos gigantescos trozos de roca, perfectamente tallados, fueron transportados hasta allí desde una cantera cercana y elevados hasta una altura de siete metros. En el fondo de la cantera, a un kilómetro del emplazamiento de los templos, queda un bloque aislado, rectangular, de MIL TONELADAS, que no llegó a ser totalmente desprendido de la roca original. Los arqueólogos que lo estudiaron cuentan que estaba destinado para la fase final de una inmensa plataforma que quedó inconclusa. El bloque está cortado con una perfección similar a la que se obtiene empleando una moderna herramienta de tallado con rayo láser.
Cita Oswaldo Lilly como ejemplo la plataforma de Baalbek, en el actual Líbano, como proeza de la ingeniería antigua. Esta plataforma está formada por piedras de 1500 toneladas de peso cada una. Estos asombrosos megalitos de 24 x 5 x 5 m., están dispuestos con tal precisión que sería difícil introducir el filo de un cuchillo entre ellos. En la cantera en que cortaron estas gigantescas piedras aún se encuentra la más grande de ellas, con peso mayor a las 2000 toneladas (para tener una idea, equivale a 50 trailers de 40 toneladas cada uno). Por lo visto, fue abandonada allí de forma súbita por los constructores, y aún está en espera ser transportada al lado de sus hermanas.
A lo cual añade nuestro amigo Oswaldo que en la actualidad no hay grúas ni otros aparatos que puedan mover y mucho menos levantar los titánicos bloques de piedra de Baalbek. Por lo tanto la mayor piedra tallada conocida en el mundo deberá permanecer donde está hasta que, acaso, los arquitectos originales regresen para completar su obra y resolver el enigma de lo que estaban construyendo. Ni el folklore ni la ciencia son capaces de explicar adecuadamente el misterio de la plataforma de Baalbek, aunque pudiéramos pensar que “bloques de esas dimensiones tuvieron que ser tallados y puestos allí por gigantes o por miembros de una civilización que conociera los secretos de la levitación y la antigravedad”, sugiere Maurece Chatelain. La Biblia, incluso, alude a la existencia de gigantes en la tierra en tiempos muy remotos.
Concluye Oswaldo su argumentación diciéndonos que al igual que el grupo de estatuas de la Isla de Pascua o las de Tiahuanaco, en un momento repentino, algo debió ocurrir: Fue algo inesperado que interrumpió para siempre los trabajos de la plataforma de Baalbek, y que seguramente se hacían con algún propósito.
Sobre este misterio de Baalbek también nos habla la Doctora Ana María Vázquez Hoys, profesora de Historia Antigua de la UNED, la cual nos cuenta lo siguiente:
Entre los restos de la vieja Baalbeck, anteriores a la época romana, pueden verse aún algunos bloques de piedra caliza de mil toneladas que suscitan las más imaginativas hipótesis. Esos gigantescos trozos de roca, perfectamente tallados, fueron transportados hasta allí desde una cantera cercana y elevados hasta una altura de siete metros. En el fondo de la cantera, a un kilómetro del emplazamiento de los templos, queda un bloque aislado, rectangular, de MIL TONELADAS, que no llegó a ser totalmente desprendido de la roca original. Los arqueólogos que lo estudiaron cuentan que estaba destinado para la fase final de una inmensa plataforma que quedó inconclusa. El bloque está cortado con una perfección similar a la que se obtiene empleando una moderna herramienta de tallado con rayo láser.
"Nada hay cuidadosamente ocultado que no haya de revelarse, ni secreto que no llegue a saberse" Evangelio de Lucas cap. 12 vers.2.
ResponderEliminarRealmente impresionante. Queda mucho por estudiar aún de nuestro pasado más reciente (teniendo en cuenta desde cuando está la raza humana por aquí) que hará pensar en una imaginación e inteligencia que ahora nos vendría muy bien.
ResponderEliminarUn saludo
Buenos días Javier, imagino que conocerás al escrito Erich von Dänichen, es un poco sensacionalista es pero es uno de los grandes defensores de otras civilizaciones estelares, quienes pudieron construir las pirámides, las Llanuras del Nazca...
ResponderEliminarQue tengas un buen domingo
Que cosas nos depara la vida, que bonito tener historia para poder conocer, para aumentar y seguir ampliando nuestros conocimientos, vuelve a mi mente aquello de solo se que no se nada, porque realmente cada día aprendes algo nuevo, me llama la atención,la manía de algunos de hoy en día de vivir el presente, de vivir de manera individualista, sin mirar atrás, con lo bonito que hay en la historia, en nuestro pasado, que curioso esta plataforma, y la curiosidad es saber para que la querían, que utilidad era la que le querían atribuir.
ResponderEliminarUn abrazote amigo, y gracias por compartir esta entrada
Hola amig@s Paco, Joaquín y Ruth:
ResponderEliminarGracias por vuestras aportaciones. Es bueno mirar las cosas desde otras perspectivas. La técnica de las tormentas de ideas es lo que sugiere, no cerrarnos puertas.
Mañana me pasaré por vuestros blogs y comentaré. Hoy ando un poco escaso de tiempo.
Abrazos para tod@s de vuestro amigo Javier Caso Iglesias.
Hola de nuevo Joaquín:
ResponderEliminarLo del Erich von Daniken es curioso, su discurso y su práctica es similar a una institución que nos orienta sobre el reino de los cielos pero que lo temporal no lo abandona. Si consultamos a la wikipedia esta nos dice de Erich lo siguiente:
Es un prolífico escritor, estimándose unas ventas de más de 63 millones de ejemplares de sus 26 libros, que han sido traducidos a 32 idiomas.
Multiplica 63 millones de libros por una media de 15 euros. Desde luego la cosa es como para creer en extraterrestres.
Recibe un abrazote amigo.