Voy a resumir en tres párrafos lo que piensa el Consejo Económico y Social de Extremadura (CES) sobre las limitaciones que tenemos como región:
La primera cuestión sobre la que alerta el Consejo Económico y Social de Extremadura (CES) es sobre ciertos desequilibrios que se dan entre los sectores productivos de la región en relación a la media nacional.
Incide el CES, fundamentalmente, en lo desorbitado del tamaño de nuestro sector agrícola-ganadero, 7 puntos por encima del PIB nacional, y de lo relativamente pequeño del sector de la industria transformadora de productos agrícolas.
La mayor preocupación que se le plantea al CES es la del sector productivo de la industria en general, que en Extremadura representa el 6,72 por ciento del PIB regional, lo cual, según el CES, da cuenta de una economía con bajos niveles de industrialización, ya que en el caso de la media nacional, este sector supone el 15,88 por ciento.
En otros tres párrafos voy a mostrar que es el CES, así como plasmar sus estimaciones de lo que se está haciendo en la región y aquello en lo que debemos fortalecernos:
Según nos informan los medios de comunicación, y al objeto de presentar a quien agrupa y que simboliza el Consejo Económico y Social de Extremadura, decir que en él están representados empresarios, sindicatos, universidad, juventud, organizaciones agrarias y expertos, por eso representa a toda la sociedad civil, de ahí que el informe que elabora anualmente es un autodiagnóstico de lo que la sociedad civil entiende que es su situación.
En relación a la valoración de Extremadura, señalar que el presidente del CES ha recordado que Extremadura estaba creciendo a un nivel totalmente comparable a la economía nacional, y por supuesto destacada dentro de la zona euro.
Ante esta situación, y como objetivos que debemos conseguir, el CES señala que para salir de esta situación se han de corregir todos estos desequilibrios, de carácter estructural, que padecemos. Esta es la principal apuesta de futuro para Extremadura en el plano económico.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
La primera cuestión sobre la que alerta el Consejo Económico y Social de Extremadura (CES) es sobre ciertos desequilibrios que se dan entre los sectores productivos de la región en relación a la media nacional.
Incide el CES, fundamentalmente, en lo desorbitado del tamaño de nuestro sector agrícola-ganadero, 7 puntos por encima del PIB nacional, y de lo relativamente pequeño del sector de la industria transformadora de productos agrícolas.
La mayor preocupación que se le plantea al CES es la del sector productivo de la industria en general, que en Extremadura representa el 6,72 por ciento del PIB regional, lo cual, según el CES, da cuenta de una economía con bajos niveles de industrialización, ya que en el caso de la media nacional, este sector supone el 15,88 por ciento.
En otros tres párrafos voy a mostrar que es el CES, así como plasmar sus estimaciones de lo que se está haciendo en la región y aquello en lo que debemos fortalecernos:
Según nos informan los medios de comunicación, y al objeto de presentar a quien agrupa y que simboliza el Consejo Económico y Social de Extremadura, decir que en él están representados empresarios, sindicatos, universidad, juventud, organizaciones agrarias y expertos, por eso representa a toda la sociedad civil, de ahí que el informe que elabora anualmente es un autodiagnóstico de lo que la sociedad civil entiende que es su situación.
En relación a la valoración de Extremadura, señalar que el presidente del CES ha recordado que Extremadura estaba creciendo a un nivel totalmente comparable a la economía nacional, y por supuesto destacada dentro de la zona euro.
Ante esta situación, y como objetivos que debemos conseguir, el CES señala que para salir de esta situación se han de corregir todos estos desequilibrios, de carácter estructural, que padecemos. Esta es la principal apuesta de futuro para Extremadura en el plano económico.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
Me parece vergonzoso que en 2008 sigamos con los mismos planteamientos intervencionistas que en 1964, con los dichosos planes de desarrollo franquistas.
ResponderEliminar1) La economía extremeña no existe. Extremadura es una división administrativa, no un mercado ni una región económica. No tiene aduanas con Andalucía, ni moneda propia, ni leyes laborales disintas.
No tiene sentido estudiarla de forma individual, como si fuera la Albania de hace 20 años.
2)No le corresponde al Estado ni a ningún sindicato vertical planificar ni determinar cuál debe ser la estructura productiva de Extremadura. Como pudimos sufrir en la época de Franco, los planes para industrializar sólo consiguen crear monstruos improductivos que frenan el crecimiento.
3)Las asociaciones de empresarios no representan a los empresarios. Son una mafia más dispuesta a comer del presupuesto y defender los privilegios de unos pocos empresarios. Del mismo modo los sindicatos no representan a los trabajadores, ni las asociaciones de jóvenes representan a los jóvenes. Hay que acabar con ese engaño organicista que heredamos del falangismo.
4) Lo mejor para el desarrollo de Extremandura es acabar con el Consejo Económico y Social. Y de paso, no dar ni un duro a las organizaciones que lo integran.
Bensoussan
Me parece muy necesario que tengamos un desarrollo industrial pero los convenios de los trabajadores también tienen que ser modificados, muchas empresas de otras comunidades apuestan por nuestra región porque el suelo es mas barato y los jornales también, pero el trabajo desarrollado por cualquier persona de nuestra región nada tiene que envidiar al de otra.
ResponderEliminarEste para mi es otra factor que se tiene que tener en consideración.
Hay que ayudar tanto al empresario como al trabajador, no que los beneficios se los lleve el empresario y el trabajador no.
Un abrazote a todos en esta tarde.
Hola Anónimo, hola Ruth:
ResponderEliminarAnónimo.- La realidad es la que es, los sindicatos tienen la representatividad que tienen, las asociaciones empresariales también tienen su representatividad; así como la esfera política, que es la que los ciudadanos eligen en elecciones democráticas. De esas representatividades se conforman los marcos institucionales que son los que son por decisión del pueblo a través de los mecanismos de los que se dota. No veo por otra parte grandes actos reivindicativos de la ciudadanía contra lo establecido, así que será por que lo acepta y legitima. Siendo esto lo que hay, debemos de entender que será por algo; quizás por ser una fase de ineludible necesidad del desarrollo social.
Ruth.- Opino de la misma forma que tu. Pienso que es necesario redefinir las relaciones laborales. Hace algunos días escribía sobre el magnífico marco de relaciones laborales que tienen empresas como Google que les permite obtener grandes beneficios, al tiempo que pagar salarios de 9.000 euros a sus trabajadores, además de ofertarles unas condiciones socio-laborales inmejorables.
Recibid un fuerte abrazo de vuestro amigo Javier Caso Iglesias.
Los trabajadores no se afilian a los sindicatos, que viven de los trapicheos de dinero público.
ResponderEliminarLas cámaras de comercio se financian obligando a pagar a los empresarios una cuota obligatoria.
Las organizaciones empresariales tampoco viven de las cuotas que pagan sus escasos miembros, sino del mismo trapicheo que los sindicatos.
En cuanto a los jóvenes, ¿quién está en asociaciones juveniles?
La idea de que existe un "diálogo social" en el que esas organizaciones representan a alguien es falsa.
David Bensoussan