Decía en el anterior post de mi blog que se pueden idear muchas alternativas para trascender el "copia y pega" por parte de los alumn@s. También decía que no se trata de crear herramientas punitivas que eviten el copiado y pegado de textos, sino hacer que el copiado y el pegado sea algo inútil. Si se fomentara más el descubrimiento, por encima del recitado parafraseado o no de textos -pues recitado de textos es también decir, con otras palabras, lo que otro autor piensa (no se por tanto a que viene tanta inquina contra el copiar y pegar, si, además lo memorizado a los tres días olvidado; o, como decía Antonio Gramsci, la cultura es lo que queda cuando se olvida lo memorizado)-.
Así mismo manifestaba y mantengo que el sistema educativo está en crisis no por el "copia y pega", el "copia y pega" es una evidencia más que demuestra que el sistema educativo está en crisis, crisis que deviene por ser forzado (lo que hay que aprender, cómo se ha de aprender, etc...) y no deseado. La vocación, tanto en el profesorado como del alumnado, es algo que se hecha en falta y de ahí procede, junto a la falta de formación didáctica y pedagógica, las grandes limitaciones y carencias de nuestro sistema educativo. Hay que atreverse, por tanto, a pensar un modelo nuevo; parchear el existente significa no reconocer que sus deficiencias son de raíz. Si buscamos resultados diferentes, no sigamos haciendo lo mismo.
A estas palabras, así como al post anterior citado, me habéis respondido (mis amig@s Bitdrain, Geógrafo Subjetivo, Paco Centeno, Junta Letras, Daniel, Xhandra y Luis Felip) una serie de cuestiones interesantes en las que centro mi atención; resumo y me quedo con una de vuestras frases:
Bitdrain.- Básicamente la idea sería que esas tareas hicieran al alumno leer aquello que suelen "copiar", para a partir de ese instante iniciar una reflexión individual sobre el tema en cuestión.
Geógrafo Subjetivo.- Si los alumnos al menos leyeran lo que copian y pegan me animaría a estar de acuerdo contigo con algún matiz.
Paco Centeno.- Si el "corta y pega" por parte de los alumnos es seguido de un análisis, un comentario, o para introducir una nueva idea generada por ellos, bienvenido sea.
Junta Letras.- Seleccionar el material válido, leerlo, comprenderlo digerirlo y explicarlo de una forma sencilla y clara o al menos más sintética ayudaría al alumno a comprender más aquello en lo que trabaja que simplemente leyendo, cortando y pegando.
Daniel.- Creo que el problema está en como se plantean las preguntas, estas deberían de ser diseñádas de un modo en el que para responder a ellas hubiera que leer y comprender el material de estudio.
Xhandra.- La cuestión es, cómo evitar este problema, porque para mí sí supone un problema aunque lo lean, como se ha comentado anteriormente. En primer lugar exponerles claramente que si se reconoce no se tendrá en cuenta la labor realizada (obviamente); por otro lado, elaborar esta tarea desde un tema que sea motivador y cercano a los intereses del alumno. Esto fomentará a los chicos la necesidad de manifestar sus propias opiniones, experiencias.
Luis Felip.- Lo que pasa es que la enseñanza, desde la escuela hasta la universidad, está fundada en la técnica del "resumen": se trata siempre de "resumir" lo que ha dicho otro, sea en forma de "trabajo" (lo resumes en casa) sea en forma de examen (te lo aprendes de memoria y lo resumes allí). Pero cualquiera sabe que no tiene ningún sentido intentar decir con otras palabras lo que alguien ya ha dicho antes de un modo correcto. Es una "tarea", y te la quitas de encima lo antes posible.
Con algunas de las ideas expuestas por mis amig@s se podría reformar el sistema, con otras (como la que sostiene Luis Felip) cambiarlo de raíz.
Soy de la opinión que para emprender un camino u otro hay que hacerlo de forma democrática, la democracia ha de entrar en los centros educativos -al igual que pienso que en el futuro entrará en los centros de trabajo-; y debe de entrar no sólo para que opinen l@s profesores/as, sino para que opinen también los padres y las madres de los alumnos y, fundamentalmente, l@s alumn@s en todo aquello que se pueda opinar. Así como también en la evaluación sistemática del modelo educativo, de las metodologías y las didácticas que su profesorado desempeña y desarrolla sobre ellos. La democracia, la formación de ciudadanos que valoren y aprecien la democracia se ha de llevar a cabo desde la más tierna infancia; para ello no existe otro método que el de ejercer su derecho a opinar de todo y sobre todo.
Como decía ayer, se me ocurre, por ejemplo en relación al "corta y pega", que nos deberíamos hacer, al alumnado también, las siguientes preguntas: ¿por qué hacen esto los alumnos? ¿por qué se aboca a los alumnos a esta práctica? ¿se ha preguntado a los alumnos las razones de por qué llevan a cabo esta práctica? ¿no será por quitarse de en medio rápidamente tareas que no les motivan ni ilusionan? ¿Se tienen en cuenta los intereses y las preferencias de los alumn@s en las programaciones? ¿Se le consulta sobre las materias a impartir y la forma de impartirlas? ¿Se tiene en cuenta la vocación del alumn@?
Yo propongo el Diálogo Socrático que es algo muy vigotskyano, o dicho en palabras de Luis Felip, "No se fomenta el interés por querer sacar algo realmente productivo, y la noción de productividad y de trabajo que se acaba imponiendo es la de la lógica empresarial, "trabajar" un texto acaba siendo algo parecido a trabajar en un supermercado. Hacer resúmenes se parece bastante a etiquetar verduras. No sé, en esa línea de plantear tareas que no conduzcan directamente al copia-pega... ¿alguien se acuerda de las viejas técnicas de enseñanza de la universidad medieval, como la disputatio? Feyerabend la usaba. En fin, esas cositas".
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
Así mismo manifestaba y mantengo que el sistema educativo está en crisis no por el "copia y pega", el "copia y pega" es una evidencia más que demuestra que el sistema educativo está en crisis, crisis que deviene por ser forzado (lo que hay que aprender, cómo se ha de aprender, etc...) y no deseado. La vocación, tanto en el profesorado como del alumnado, es algo que se hecha en falta y de ahí procede, junto a la falta de formación didáctica y pedagógica, las grandes limitaciones y carencias de nuestro sistema educativo. Hay que atreverse, por tanto, a pensar un modelo nuevo; parchear el existente significa no reconocer que sus deficiencias son de raíz. Si buscamos resultados diferentes, no sigamos haciendo lo mismo.
A estas palabras, así como al post anterior citado, me habéis respondido (mis amig@s Bitdrain, Geógrafo Subjetivo, Paco Centeno, Junta Letras, Daniel, Xhandra y Luis Felip) una serie de cuestiones interesantes en las que centro mi atención; resumo y me quedo con una de vuestras frases:
Bitdrain.- Básicamente la idea sería que esas tareas hicieran al alumno leer aquello que suelen "copiar", para a partir de ese instante iniciar una reflexión individual sobre el tema en cuestión.
Geógrafo Subjetivo.- Si los alumnos al menos leyeran lo que copian y pegan me animaría a estar de acuerdo contigo con algún matiz.
Paco Centeno.- Si el "corta y pega" por parte de los alumnos es seguido de un análisis, un comentario, o para introducir una nueva idea generada por ellos, bienvenido sea.
Junta Letras.- Seleccionar el material válido, leerlo, comprenderlo digerirlo y explicarlo de una forma sencilla y clara o al menos más sintética ayudaría al alumno a comprender más aquello en lo que trabaja que simplemente leyendo, cortando y pegando.
Daniel.- Creo que el problema está en como se plantean las preguntas, estas deberían de ser diseñádas de un modo en el que para responder a ellas hubiera que leer y comprender el material de estudio.
Xhandra.- La cuestión es, cómo evitar este problema, porque para mí sí supone un problema aunque lo lean, como se ha comentado anteriormente. En primer lugar exponerles claramente que si se reconoce no se tendrá en cuenta la labor realizada (obviamente); por otro lado, elaborar esta tarea desde un tema que sea motivador y cercano a los intereses del alumno. Esto fomentará a los chicos la necesidad de manifestar sus propias opiniones, experiencias.
Luis Felip.- Lo que pasa es que la enseñanza, desde la escuela hasta la universidad, está fundada en la técnica del "resumen": se trata siempre de "resumir" lo que ha dicho otro, sea en forma de "trabajo" (lo resumes en casa) sea en forma de examen (te lo aprendes de memoria y lo resumes allí). Pero cualquiera sabe que no tiene ningún sentido intentar decir con otras palabras lo que alguien ya ha dicho antes de un modo correcto. Es una "tarea", y te la quitas de encima lo antes posible.
Con algunas de las ideas expuestas por mis amig@s se podría reformar el sistema, con otras (como la que sostiene Luis Felip) cambiarlo de raíz.
Soy de la opinión que para emprender un camino u otro hay que hacerlo de forma democrática, la democracia ha de entrar en los centros educativos -al igual que pienso que en el futuro entrará en los centros de trabajo-; y debe de entrar no sólo para que opinen l@s profesores/as, sino para que opinen también los padres y las madres de los alumnos y, fundamentalmente, l@s alumn@s en todo aquello que se pueda opinar. Así como también en la evaluación sistemática del modelo educativo, de las metodologías y las didácticas que su profesorado desempeña y desarrolla sobre ellos. La democracia, la formación de ciudadanos que valoren y aprecien la democracia se ha de llevar a cabo desde la más tierna infancia; para ello no existe otro método que el de ejercer su derecho a opinar de todo y sobre todo.
Como decía ayer, se me ocurre, por ejemplo en relación al "corta y pega", que nos deberíamos hacer, al alumnado también, las siguientes preguntas: ¿por qué hacen esto los alumnos? ¿por qué se aboca a los alumnos a esta práctica? ¿se ha preguntado a los alumnos las razones de por qué llevan a cabo esta práctica? ¿no será por quitarse de en medio rápidamente tareas que no les motivan ni ilusionan? ¿Se tienen en cuenta los intereses y las preferencias de los alumn@s en las programaciones? ¿Se le consulta sobre las materias a impartir y la forma de impartirlas? ¿Se tiene en cuenta la vocación del alumn@?
Yo propongo el Diálogo Socrático que es algo muy vigotskyano, o dicho en palabras de Luis Felip, "No se fomenta el interés por querer sacar algo realmente productivo, y la noción de productividad y de trabajo que se acaba imponiendo es la de la lógica empresarial, "trabajar" un texto acaba siendo algo parecido a trabajar en un supermercado. Hacer resúmenes se parece bastante a etiquetar verduras. No sé, en esa línea de plantear tareas que no conduzcan directamente al copia-pega... ¿alguien se acuerda de las viejas técnicas de enseñanza de la universidad medieval, como la disputatio? Feyerabend la usaba. En fin, esas cositas".
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
Cositas sobre Feyerabend.-
ResponderEliminarContra el método (1975). Autor: Feyerabend
Contra el método es una crítica de la lógica del método científico racionalista, apoyada en un estudio detallado de episodios claves de la historia de la ciencia. Concluye que la investigación histórica contradice que haya un método con principios inalterables, que no existe una regla que no se haya roto, lo que indica que la infracción no es accidental sino necesaria para el avance de la ciencia. Feyerabend denuncia que, a pesar de ello, hay un esfuerzo continuo para encerrar el proceso científico dentro de los límites del racionalismo, de manera que un especialista acaba siendo una persona sometida voluntariamente a una serie de restricciones en su manera de pensar, de actuar e incluso de expresarse. La educación científica se concibe hoy como una simplificación de la racionalidad que se consigue mediante la simplificación de las personas que participan en la ciencia.
Fuente: Wikipedia.
Hola Xhandra:
ResponderEliminarLa última frase del artículo de tu blog "Alumnos creadores" es maravillosa y lo resume muy bien: "Nuestros alumnos no son hoy meros receptores , son creadores de su propio pensamiento y aprendizaje".
Ahora se hace necesario que esta evidencia la reconozca el sistema educativo -aún anclado en el pasado- y la potencie. Esta tarea va a ser muy, muy difícil. Supone romper con lo fácil: el profesor que va a clase a pontificar. Ese profesor que se prepara las clases mecánicamente según la antigua usanza y que cuando innova lo hace instrumentalizando las NNTT al objeto de someterlas al antiguo paradigma.
He subido un nuevo post a mi blog en el que avanzo una de las soluciones posibles, no digo la única porque Feyerabend me daría un pescozón, pero se hace necesario hacer avanzar la democracia en el sistema educativo, hacer que la democracia entre en las aulas e impregne a l@s alumn@s. Lo fácil es decidir por ellos: Administración, padres, profesores, etc... Esto no posibilita que asuman su responsabilidad, responsabilidad que no es la de ponerse orejeras y estudiar mecánicamente cosas sin sentido por el hecho de que alguien les dice que es lo que hay que estudiar; si no la responsabilidad de pensar por sus propias cabezas.
Para ello, ya lo verás cuando estés dentro, la mayoría del profesorado no resulta válido; ellos quieren restablecer "la autoridad". Que no es otra cosa que la distancia y el recelo. Puesto que no saben convencer, han de imponer.
Esperemos que, por su propio bien, nuestros alumnos de hoy sean creadores de su propio pensamiento y aprendizaje; pensamiento y aprendizaje en el que se implique activamente, como herramienta acompañante, el profesorado.
Recibe un fuerte abrazo de tu amigo Javier Caso Iglesias.
Nota: Utilizo el término herramienta en el sentido de ese autor que tanto valoro, Vigotsky . Para Vigotsky el lenguaje, al igual que una mano, o un ojo, o un martillo, o una pala, era una herramienta cuyo fin es servir de medio; al igual que la socialización o la civilización, para garantizar nuestra supervivencia como especie. Algo muy Darwiniano y coherente. Algo que, por otra parte, el profesorado no suele entender; esto es, su función de instrumento también, al igual que el propio sistema educativo.
Acabó de visitar el blog de xhandra, para visitar el tuyo, no sé a que te dedicas pero me gustaría que fuera la docencia, puesto que nuestr@s alumn@s necesitan personas con tu manera de opinar.
ResponderEliminarComo ya he expresado en el blog de xhandra se debe motivar a los alumn@s, que adquieran la responsabilidad de manifestar sus pensamientos, pero para ello debe llegar LA DEMOCRACIA a las aulas. Se debe romper con la tiranía que algun@s docentes practican para "enseñar" en sus clases.
Yo no me dedico a la enseñanza pero es un tema que me apasiona y como madre siempre podréis contar conmigo.
Hasta pronto. Nieves.
Gracias por tu amplia información, por tu preocupación y por tu aporte de ideas que ayudan a analízar a meditar a contrarrestar el actual sistema educativo, sus deficiencias y sus carencias, a favor del cambio, he leido la información y el contenido del analisi de Vigotsky y confirma lo que yo intuía, a continuación lo pego para compartirlo con todos: El constructivismo es una teoría del aprendizaje que se basa en el supuesto de que los seres humanos construyen su propia concepción de la realidad y del mundo en que viven.
ResponderEliminarA nivel personal, y como ya casi algunios sabéis, no me conformo con lo que me digan, con lo que me hagan pegar o copiar, me gusta indagar, buscar mis propias conclusiones, encontrando así la esencia de las cosas, que bien creo que ahí esta el problema del sistema educativo, nuestros docentes no son máquinas las cuales se lo tengas que dar todo computerizado, ni premeditado, somos seres humanos, con nuestra esencia, ahí es donde les hemos de ayudar.
Un saludo y un abrazote a todos y todas en esta ,mañana.
Gracias Javier por tu comentario. Una vez más has elaborado un nuevo artículo a partir de varias opniones. Esto me hace pensar que somos muchos los que nos ponemos de acuerdo en cuestiones tan importantes como la enseñanza y que debe haber alguna manera de sentarse y decir: "a ver, hay que cambiar esto". Y vuelvo a coincidir en algo que has dicho aquí que venía ya pensando hace unos días, y no es tontería: ¿alguien se ha parado realmente a pensar qué quieren los alumnos?¿se han reunido con los padres para ver qué esperan ellos de la docencia? ¿les hemos preguntado en qué estamos fallando? Y como bien dices democráticamente debemos reformar el sistema (ENTRE TODOS). Hasta ahora se han hecho algunas evoluciones que son dignas de aplaudir, pero seamos sinceros... la inclusión de un ordenador por cada dos alumnos YA FUE hace muchos años, no podemos sentirnos orgullosos de por vida por algo que muy pronto será común en todas las aulas de España. Ahora es el momento de ir un poquito más allá, seguir con el cambio, con la innovación, volver a sentirnos orgullosos pero de algo PRESENTE. Ya me canso muchas veces al leer las noticias sobre educación en Extremadura y lo cierto es que la Consejera Eva María Pérez casi siempre utiliza el mismo argumento. Ya sabemos que somos pioneros, ya sabemos que los docentes deben utilizar las NNTT..., pero por favor, algo nuevo en sus discursos no?? Está haciendo una gran labor, pero creo que debe ser ahora mucho más arriesgada que nunca porque nos vienen pisando fuerte los talones, qué tal ofrecer cursos gratuitos a los docentes para formarlos ante estos nuevos cambios?? (los sindicatos siempre ofertan cursos pero con el money money por delante) ¿qué tal reformar el CAP para que los futuros docentes se sientan más seguros a la hora de ponerse frente a un aula?? En fin, si la Consejera de Educación y todo el "séquito" educativo están ahí será por algo, no? ellos son las cabezas pensantes, quienes deben ofrecernos aquello que queremos, quienes deben escucharnos, pero en ocasiones creo que simplemente se trata de ofrecer a la región la noticia "que se quiere dar" y no pillarse demasiado los dedos, siemplemente... hacerse la foto de rigor.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias Javier, por tu interesante reflexión,pero hay que dejar de tanta palabrería, e inspirar a los que están al cargo de enseñar a nuestros hijos, que a ver cuál es peor, sólo se han preocupado y se preocupan por sacar su plaza, luego, no se preocupan ni ocupan de los niños, lo digo por experiencia, mi hijo de 6 años va a 1º de primaria sin saber ni leer ni escribir, tarea que me ha trasladado su maestra, yo quiero que se me abone integramente el sueldo que ha recibido por enseñar a mi hijo, que descuenten el tiempo como canguro...vamos una vergüenza.
ResponderEliminarGracias Nieves, Ruth, Xhandra y Satine por vuestros comentarios;
ResponderEliminarCada día somos más las personas que deseamos que la democracia se instale en el sistema educativo y a tod@s se nos tenga en cuenta nuestras opiniones. A l@s alumn@s, a l@s padres y madres, al propio profesorado.
Hay que introducir una metodología activa y participativa, formar al profesorado en didáctica pedagógica de una forma permanente y gratuita -además en horas lectivas-, recoger las inquietudes de padres, madres y alumn@s. Luego evaluar resultados y pagar una parte del salario al profesorado en función a los mismos. Evaluar por parte de la Administración, pero también por parte de padres, madres y alumn@s.
Si como dice Satine, el enseñar a leer es tarea de los padres y madres, que se los remunere; pero si quien cobra es el docente, a ello se ha de emplear con ganas, decisión y resultados.
Xhandra aporta algo interesante, muy interesante, reformar el CAP y formar adecuadamente al profesorado en didáctica.
Nieves, estoy contigo en que la democracia debe llegar a las aulas.
Ruth, en el artículo que escribo a continuación de este cito a Martín Buber y su teoría del yo-tú en oposición al yo-ello; Para Martín Buber las relaciones o bien son conexiones mutuas y recíprocas entre iguales, o una relación sujeto-objeto que conlleva cierto grado de control de uno sobre otro. Las relaciones entre los seres humanos deberían ser del primer orden. Desgraciadamente en el sistema educativo las que priman entre el profesorado y su alumnado son las segundas. Mientras al alumn@ se lo vea como un objeto a llegar de datos mediante la memorización, el sistema educativo será un instrumento fracasado.
Recibid un muy fuerte abrazo de vuestro amigo Javier Caso Iglesias.