Un think tank extremeño que sea un barredor de tristezas, un aguacero en venganza que cuando escampe parezca nuestra esperanza

Llaman a la puerta.

- Hombre, Paco. Gracias por venir a visitarme. Qué te trae por aquí.

- Hola Javier. Pues que ayer tuve un sueño y vengo a contártelo.

- Algo intuía ya. No se por qué tenía la impresión de que hoy te pasarías por mi casa a contarme un sueño. Me ha pasado hoy como el otro día en la quedada emeritente de nuestra Plaza de la Cordialidad. Sabía que me ibas a preguntar cual era mi canción favorita. Te acordarás que te dije Unicornio de Silvio Rodríguez. Pero venga, siéntate.

- Tienes razón. La cuestión es que he estado soñando en que perdías los miedos a escribir diálogos de forma novelada. Que estos empezaban a surgir de una forma natural como a ti te gustan que surjan las cosas. Podías probar en el ordenador a escribir unas líneas de algún diálogo de forma novelada a ver que sale.

Se acercan Paco y Javier al ordenador que estaba encendido, pues Javier había estado escribiendo un post sobre Rosa Roja momentos antes de llegar Paco. Al llegar al ordenador se sorprenden de ver unos párrafos escritos en el mismo.

- Javier, no me has leído el pensamiento, es que estabas puesto a ello.

- Paco, te juro que no; había terminado de subir el post sobre Rosa Roja y, antes de abrirte, estaba consultado un libro sobre La Ciudad de Dios de San Agustín. Por cierto, Paco, no resulta un tanto paradójico el empecinamiento de San Agustín en enfrentar la Ciudad de Dios con la Ciudad de los Hombres. Joseph Ratzinger, el actual Papa, es un enamorado de la filosofía de San Agustín y labora en el mismo sentido. Mi opinión es que se equivoca como en su día se equivocó San Agustín; Y mantengo esta opinión por la evidencia de la perspectiva bíblica, esta dice “el reino de Dios está entre vosotros” (Lucas 17:21).

- No me cambies de tema que me enredas, entonces estos párrafos que aparecen escritos en tu ordenador, de quien son autoría. No me digas que es otra evidencia de que el reino de Dios está entre nosotros.

En ese momento llega la hija de Javier diciendo...

- No borres lo que he escrito en el ordenador, estoy probando las posibilidades de los diálogos en forma novelada. Presté atención a lo que me comentaste el otro día y le he propuesto a mis compañeras de clase, para no aburrirnos este verano, escribir entre todas una novela que recoja nuestra filosofía personal, "tendenciosa" que dirías tu citando a tu apreciado don Leopoldo Alas "Clarín". Chao, me voy a dar una vuelta.

- Paco, como para no ser un incondicional del cambio sin cambio, del cambio tranquilo. Allí donde mires el devenir de la vida se impone. Los que vienen detrás nos superan en todo, las captan al vuelo; se hace necesario despejarles el camino para que poco a poco se vayan haciendo cargo de nuestro futuro.

- Javier, ya que estoy aquí; y ya que el otro día no hice en profundidad el Jesús Quintero ni contigo ni con Pepe Canelo, lo que me queda de conocer de vosotros es lo que me queda por conocer de mi, y ya sabes que la regla de aquél juego era que a mi nadie me preguntaba, ni yo mismo; permíteme como "maquinador de guardia" que soy, perdón, este Rosa Roja no se me quita del subconsciente, como no se me apartan del subconsciente los canalillos a los que no retiraba el ojo en la comida de la quedada emeritense; es que soy como José Tomás, ese José Tomás que encandila a Mamen. A lo que iba que sino pierdo el hilo y me pierdo yo, a transformarme en Jesús Quintero. Hoy, en esta mochilita que traigo, he guardado la peluca que el otro día me sugeristeis que comprara; Ahora me la pongo y te pregunto.

- Paco, perdóname, que relación tienen los canalillos con José Tomás.

- Pues que José Tomás encandila a las mujeres y las mujeres me encandilan a mi. Esto es lo que se llama una reacción en cadena. Como la de Leoncia con el mango de la sartén, quiero decir con el perro de ... Mejor no decir nada que tu tienes la extraña virtud de empecinarte por hacerlo todo realidad. Menos mal que no naciste en la época de San Agustín, con lo prolífico que era escribiendo, imagínate que lo convences; lo veo como a Platón en la última etapa de su vida desdiciéndose de todo lo que había dicho.

Paco se pone la peluca y se transmuta, que no transubstancia pues esto es otra cosa que nos explicó Pepe Canelo en el viaje, en Jesús Quintero y lanza sus preguntas.

- Javier, ¿Qué te gustaría ser de mayor?

- Paco, ya sabes que me gustan las canciones de Silvio Rodriguez; Hay una que me define muy bien, esa que dice: "Un barredor de tristezas, un aguacero en venganza que cuando escampe parezca nuestra esperanza". Paco, hay otra canción de Silvio que contiene preguntas que yo mismo me pregunto y quisiera ver resueltas cuando sea mayor. Dice Silvio en esa canción: "Compañeros de historia, tomando en cuenta lo implacable que debe ser la verdad, quisiera preguntar, me urge tanto, ¿qué debiera decir, qué fronteras debo respetar?" Por cierto, Paco, algún día me gustaría hacer realidad tu sueño, lo veo factible, en los Estados Unidos hay hospitales que cuentan con emisoras de radio cuyos programas son realizados por el propio personal con que cuenta el centro y que están dirigidos a entretener y a hacer participar a los pacientes en los mismos. En España también hay alguna experiencia al respecto. Son, como terapia, bastante eficaces. Aquí en Extremadura se podrían enlazar todos los hospitales como una misma emisora. Además posibilitaría difundir las buenas prácticas médicas y recoger el sentir de los pacientes y usuarios de los servicios del hospital.

Paco hace un gesto explícito que expresa que no le estoy hablando concretamente de mis deseos para cuando sea mayor.

- Paco, no digas nada que ya se que piensas. Quieres mi sueño, pues ahí va mi sueño: Formar parte algún día de un "think tank" que seamos capaces de poner en marcha en Extremadura. Extremadura ganaría mucho con un think tank. Juan Carlos Rodríguez Ibarra manifestó certeramente hace unos días, en una entrevista que difundió Canal Extremadura que "nacer en Extremadura no garantiza ser un genio, pero en Extremadura hay muchos genios". Me explico, no vaya a ser que se confunda un think tank con un Kit Kat. Un think tank o tanque de pensamiento es una institución u organización que ofrece consejos e ideas sobre diversos asuntos. El nombre proviene del inglés, por la abundancia de estas instituciones en Estados Unidos, y significa "depósito de ideas". Algunos medios en español utilizan la expresión "fábrica de ideas" para referirse a los think tank.

- Javier, ¿cómo podríamos poner en marcha en Extremadura un Kit Kat, perdón este Rosa Roja tiene poseido mi cerebro, un think tank?

- Conjugando iniciativa pública con iniciativa privada. Conjugando personal valiosísimo con que cuenta como asalariados la propia Junta de Extremadura, con personas de organizaciones sociales, sindicales, empresariales y políticas de Extremadura. Además, a nivel nacional también surgen en este momento histórico, en el que se requiere mucha economía de conocimiento que diría Giddens, este tipo de entidades. La think tank de ZP es una de las más ambiciosas y con la que habría que colaborar estrechamente. Lo más importante de una think tank es tener claro los objetivos, las metas; ser rigurosos y sistemáticos en las evaluaciones. Las ideas, los consejos tienen que responder a un fin. Paco, se va haciendo tarde y el estómago de este Sancho que soy yo no es como el del Quijote que eres tú. Quítate la peluca y vayámonos a cenar, te invito. Dejemos el resto de la entrevista para otro día. Te prometo explicarte incluso porqué yo soy tu fiel escudero Sancho y tu eres mi Quijote.

Paco se quita la peluca de Jesús Quintero y los dos se van a cenar. Una voz en off dice: "esta historia continuará".