lunes, 19 de mayo de 2008

Ya es hora de la autocrítica, de la desmitificación del profesor sacrosanto

Responde Daniel Gómez Valle, profesor de Geografía e Historia en Calamonte (Badajoz), al artículo de Carlos Cabanillas titulado "De la impasibilidad del profesorado", con una serie de argumentos que suscribo. Esta opinión creo que perfectamente se puede hacer extensible al objeto de contrarrestar aquellas propuestas que se alientan y mantienen desde la página http://planderefuerzo.blogspot.com/

Dada la relevancia de la respuesta en cuestión de Daniel Gómez a Carlos Cabanillas, procedo a reproducirla a continuación:

¿Profesorado impasible? Más bien, no.
Porque sabemos quién tiene la culpa, ¿verdad?
Son los alumnos: no se comportan, no estudian, no quieren aprender, nada los mueve, ¿también impasibles?
Es la administración: falta de recursos, políticas equivocadas o mal gestionadas, sucesión esquizofrénica de leyes ¿sólo politiqueo?
Es la sociedad: familias que aparcan niños en la escuela, falta de normas, el “todo vale”. ¿también tú, familia?
Pero ¿y los profesores? No tenemos la culpa de nada. Tenemos que entrar en aulas que nos comen, lidiar con 25 alumnos y 15 ordenadores (no sé cual más “desobediente”), aplicar currículos inabarcables y en constante cambio (pero rígidos), programar y aplicar, aplicar y corregir, evaluar…
Sin duda la culpa es de los demás. Sólo recuerdo en los últimos años una huelga (un día) para apoyar a un compañero abandonado por la administración frente al mundo.
Sí, ya es hora de la autocrítica, de la desmitificación del profesor sacrosanto (al menos el de secundaria) que hace y deshace en sus aulas sin el más mínimo atisbo de trabajo colaborativo. Ya es hora de dejar de mirar la paja ajena y no ver la viga propia, de aprender de los maestros de primaria, de mirar el mundo y darnos cuenta de que ha cambiado (y mucho) mientras nosotros seguimos en el mismo lugar… de aprender a enseñar.
Enseñar a comprender el mundo y, desde esta comprensión, poder luchar para cambiarlo.
¿Es eso posible en Extremadura (o en otras partes de España)? En la situación actual del profesorado, me temo que no. Pero, con nuestras escasas fuerzas y en nuestros reducidos ámbitos, podemos poner algunos granos “que hagan granero”.

5 comentarios:

  1. Estimado Javier, gracias por tus amables palabras..
    Ojalá las personas se tomaran tantas molestias, por intentar mejorar las circunstancias en las que nos movemos. Sigue en tu empeño, hazlo por los que no podemos dar opciones, porque ignoramos

    besitos y abrazos

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  2. Gracias Satine por el ánimo que me das.

    Recibe un cordial saludo.

    Atentamente, Javier Caso Iglesias.

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  3. No entiendo la intención de esta expresión: "Responde Daniel Gómez Valle, profesor de Geografía e Historia en Calamonte (Badajoz), al artículo de Carlos Cabanillas titulado "De la impasibilidad del profesorado", con una serie de argumentos que suscribo. Esta opinión creo que perfectamente se puede hacer extensible al objeto de contrarrestar aquellas propuestas que se alientan y mantienen desde la página http://planderefuerzo.blogspot.com/"

    En cualquier caso, nunca será mi intención la de entrar en polémica. El que suscribe, no pertenece ni se identifica con ningún partido político, sindicato, grupo religioso o cosa parecida, me represento sólo a mí mismo. Lo cual no significa ni mucho menos que esté en posesión de la verdad absoluta. Soy simplemente un profesor y padre perplejo que intenta atar cabos y orientarse en esta selva oscura en la que estoy inmerso para llegar a algunas conclusiones.

    Por eso, no tengo ningún reparo en compartir completamente la conclusiones del profesor Daniel Gómez Valle: "Sí, ya es hora de la autocrítica, de la desmitificación del profesor sacrosanto...". Seguramente gran parte del profesorado adolece de la más mínima autocrítica y capacidad de adaptarse a los tiempos, a las nuevas tecnologías, etc. No tengo ningún complejo y no me duelen prendas en criticar al profesorado. Como ya he dicho, sólo me represento a mi mismo y abomino del corporativismo de esta profesión, como de cualquier otra. De hecho, la primera entrada de mi blog critica con ironía al colectivo al que por ahora pertenezco, léase bien Profesores que habéis rechazado el plan de refuerzo, sois estúpidos!!!. Es más, en un comentario posterior al del profesor Daniel Gómez Valle, comenté, entre otras cosas, lo que sigue:

    "Es desolador constatar que pasado casi un mes del comienzo del infame Plan de Refuerzo Educativo para la Secundaria Obligatoria, el silente rechazo de la mayoría del profesorado no pasa de ser una simple queja de unos pocos, que no es capaz de articularse en una protesta formal.
    La voz del profesorado, la parte ilustrada del hecho educativo, no es capaz de cuestionar, pasar a la acción y mover, ni siquiera un milímetro, al Poder."


    Corríjame si estoy equivocado, pero en las pocas entradas que he publicado en mi blog no hay ninguna idea o expresión que manifieste defensa o ataque hacia una determinada posición pedagógica o didáctica a practicar por parte del profesorado, o como quiera usted calificarlo. Simplemente, no he entrado en el tema.

    En cambio, sí que sostengo la tesis de que el problema de la educación en España tiene una raíz política. Todo lo demás es consecuencia de esto y es de segundo orden, lo cual no quiere decir que no sea importante, ni muchísimo menos. En cualquier caso, reitero que es una necedad obviar un análisis político del hecho educativo. Querer abordar y reducir el problema de la educación solamente desde un enfoque social, o está motivado por la más absoluta de las confusiones, o por un oculto interés político. Por lo demás, deseo y admito cualquier crítica constructiva dentro de las más elementales reglas del decoro. Como alguien dijo, del error se puede salir, pero de la confusión puede ser imposible.

    Por todo lo anterior, repito, no entiendo la intención del término contrarrestar. Sinceramente, ¿dígame en qué se opone concretamente el comentario del profesor Daniel Gómez Valle a lo expresado por mi?. ¿Qué propuestas quiere usted concretamente contrarrestar?. ¿Quiere usted contrarrestar mi rotundo rechazo al infame Plan de Refuerzo? ¿O quiere usted contrarrestar mi firme rechazo a la autoridad incontrolada de la Administración?. Creo, que para establecer un discurso claro y sin ambigüedades debe explicitar primero qué es lo que quiere usted contrarrestar.

    Por mi parte, de nuevo, le reitero, que no es mi intención polemizar o ir contra nadie que supongo habla desde mi misma posición desde la sociedad civil. Pero sí que le manifiesto mi deseo de poder articular en un futuro, desde la sociedad civil, desde la independencia, sin hacer proselitismo, una voz que al menos proteste y cuestione a quien ejerce el Poder, ajeno a cualquier crítica. Le recuerdo, que ni yo, ni aquellas personas que han manifestado pública o privadamente su rechazo a este indigno Plan de Refuerzo, hemos sido capaces de mover un milímetro al Poder que lo ha impuesto. No soy yo el que divide con lo que dice al profesorado, sino la Administración con sus prácticas. Como únicos recursos cuento con mi libertad, voluntad y mi escaso tiempo.

    Atte, amassumois.
    Nota: Hoy (por el día 21 de mayo) está convocada una huelga en la Enseñanza Pública en Andalucía. ¿Cuál será la causa, social o política?

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  4. Estoy de acuerdo contigo, los profesores hacen poca autocrítica. Justamente en el CIO estamos debatiendo cómo mejorar en este sentido, te invito a participar

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