Sobre la naturaleza metodológica y los motores de progreso

Hoy voy a continuar dando extensión al 2x1 de nuestro Soñador Soñado de Ensueño, otras veces lo he interpolado.

A Extremadura se entra por un puerto a veces cerrado en invierno. Pero se sale, llevándose consigo un trozo de lo que es y vive por cualquier puerta en eterna primavera.

- Javier, la tecnología es una herramienta al igual que los quitanieves. Con estas máquinas-herramienta no hay puerto que en-cerrado nos quede.
- Tienes razón amigo Daimon. Pero incluso contemplando esta situación, a nuestras ideas ya no hay catástrofe natural que las paralice. Somos la naturaleza misma que como Ave Fénix resurge eternamente de sus cenizas.
- Dicen que tu Daimon, o sea yo, es el Soñador Soñado de Ensueño.
- Yo tengo muchos Daimon, tantos como personas que me inspiran pensamientos y confianza. El Soñador Soñado de Ensueño es uno de mis Daimon, así como Feluky o Rosdelcar son otros de esos Daimon en los que inhalo deseos de vida.
- Cuentan que mal político es aquél que sólo transmite mensajes negativos, aquél que siempre se relaciona reprochando. También dicen que esta máxima sirve para los docentes, responsables institucionales y los gestores de recursos humanos.
- Esa máxima vale para todos. Los refuerzos han de ser positivos, las críticas no cambian las conductas; los reproches no sirven para nada y menos aún los castigos. Cualquier actividad ha de ser gozosa, fascinante y grata.
- ¿Cuál es nuestro más poderoso motor de progreso?
- El conocimiento compartido es uno de los motores de progreso más poderoso. Pronto llegará el día en que sepamos utilizarlo convenientemente. El Imperativo categórico que lo llamaría Kant. Del cual diría: "Los buenos fines son los que necesariamente aprueba cada uno y que al mismo tiempo pueden ser fines para todos".
- Estamos, amigo Javier, en una nueva época ilustrada.
- Es la era de la ilustración de los descamisados, de los socráticos, de aquellos que no saben que todo lo saben, es la era que trasciende al Ser-En-Sí, es la era del Ser-Para-Sí que diría Jean-Paul Sartre; del Ser-Para-Todos, del Ser-En-Todos, del Ser-Con-Todos.
- El que llegue a esta Extremadura ¿Qué se puede llevar?
- El infinito que es una metodología. La naturaleza es metodología, es un saber hacer bien las cosas, es un controlar perfectamente los procesos. Incluso los errores son, para la naturaleza, posibilidades. Por ejemplo, una mutación se produce por un error de copia en el material genético y, sin embargo, puede producir variaciones genéticas ventajosas; ahí está para muestra nuestra propia evolución como especie desde los Australopitecus, pasando por el Homo Habilis y el Homo Erectus hasta llegar al Homo Sapiens. Algunos científicos creen que el próximo estadio evolutivo de nuestra especie es la del Homo faber, es el estadio evolutivo de aquellos que piensan que toda crisis es una oportunidad; de aquellos que hacen de todo problema una posibilidad de desarrollo.
- Y sobre educación ¿Qué últimas noticias nos puedes trasladar? ¿Es la educación también una metodología?
- Otro de mis Daimon es Ramón Gonzalo y, sobre el asunto que me planteas, lo que a continuación traslado es lo que piensa y que también es lo que pienso yo.

El profesor que sólo enseña no llegará nunca a percibir la riqueza, el bagaje vital que enriquece a cada persona.

Un docente ha de ser capaz de escuchar, de crear el ambiente que permite que las personas que están a su cargo cuenten lo que sienten y muestren el mundo de sus intereses. Quién no lo hace no pretende educar.

El aprendizaje no es enseñar, es ayudar a descubrir. Si existe el clima propicio, pronto advertiremos que hay tareas que interesan al alumno, que le entretienen, que le apasionan y fascinan, que son objeto de sus ilusiones, que son el tema de sus conversaciones con los amigos con los que congenia.

Comprender lo que interesa al educando significa conocer y entender las facultades que entran en acción al practicar sus actitudes predilectas: Cuando crea, cuando labora manualmente, cuando diseña, cuando goza, cuando algo le produce satisfacción..., y, por tanto, lo lógico es centrar nuestras intervenciones en esos centros de interés. No hacerlo supone desaprovechar recursos, desandar mucho camino ya trillado. Una entrevista, un cuestionario de intereses, una simple conversación pronto nos ponen al corriente. Ello nos permitirá personalizar intervenciones, e incluso aprovechar sus conocimientos para transmitirlos.