lunes, 21 de abril de 2008

El impresentable Risto Mejide y la cultura del reality show

No soy un consumidor de televisión. Opino que el mejor estatus, que como ciudadanos debemos otorgarle a la televisión que actualmente se produce en este país, es el de tenerla en OFF = Apagado.

Me entero por la repercusión que ha tenido en la prensa escrita de la humillación macabra que un mediocre publicista y mendicante de trabajo por las televisiones llamado Evaristo Meixide y rebautizado artísticamente, perdón, habría que decir bufonísticamente como Risto Mejide (pues de eso se trata de un obsceno bocazas) ha llevado a cabo hacia la concursante Patty García Méndez de Operación Triunfo.

A que demente se le puede ocurrir decir en antena, cuando los índices de audiencia superan los 3.000.000 millones de telespectadores, "¿A alguien más se le ha muerto el canario?" para referirse en plan de mofa al fallecimiento de la abuela de la citada concursante de Operación Triunfo.

Si en televisión todo vale, pues como dice el impresentable Evaristo Meixide "The Show Must Go On", no nos extrañe luego que esos valores se instalen en la sociedad y con el tiempo ocurra, como ya sucede en los Estados Unidos, que alguien sea capaz de empuñar un arma y disparar sobre los inocentes alumnos de una escuela infantil con el único propósito de ser protagonista por un día de un programa de reality show.

Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)

3 comentarios:

  1. En la T.V. hace tiempo que se terminaron las formas. Estimado Javier, en este país si una concursante se le escapa una teta se considera más grave que las opiniones del Sr. Risto Mejide. De todas formas, es puro marketing. Ojala los concursantes sepan abstraerse y aprender todo lo que puedan.

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  2. querido Javier, todo es puro teatro, no me creo nada de lo que aparece en TV, por cierto, feliz día del libro, y si me permites, feliz san Jordi

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  3. Así va este país, somos capaces de matar por un reality como por un partido de futbol pero incapaces de luchar por nuestros derechos. Quizás tenemos lo que nos merecemos

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