Precariedad ¿Para qué?

Se me pregunta en el día de hoy, según los datos del último periodo registrado por el MTAS, ¿Qué tipo de contrato de trabajo ha sido el más utilizado y por qué motivo crees que ha podido ser?

A lo cual respondo que según los datos estadísticos que nos ofrece el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales (MTAS) en su web, nos encontramos, en España, con la siguiente distribución por tipo de contrato de trabajo:

Total de Contratos Indefinidos: 11.481.200; Estos contratos se ajustan a dos tipos de perfiles: Contrato Indefinido a Tiempo Completo: 10.493.200, y Contrato Indefinido a Tiempo Parcial: 988.000

Total de Contratos Temporales: 5.388.600; Estos contratos se ajustan a dos tipos de perfiles: Contrato Temporal a Tiempo Completo: 4.466.400, y Contrato Temporal a Tiempo Parcial: 922.200

El porcentaje de la tasa de temporalidad que en función a estos datos nos da el MTAS es del 31'94%

Como se puede comprobar de los datos del MTAS, el tipo de contrato más utilizado es el Contrato Indefinido a Tiempo Completo que cuenta con 10.493.200 contratos suscritos, seguido del Contrato Temporal a Tiempo Completo con 4.466.400 contratos suscritos.

El motivo de este ascenso en el número de contratos indefinidos, en relación a anteriores períodos, se debe a las últimas reformas laborales, que han establecido el despido a precios de saldo (los costes de despido tienen una importancia del 27%, once puntos por debajo de la UE). Lo de tener hoy en día un contrato indefinido y creerlo fijo es toda una ilusión.

Por otro lado, si como parece ser, algunos poderosos grupos sociales y políticos siguen empecinados en seguir abaratando el despido, e incluso en eliminar su figura de nuestro derecho laboral, es probable que la temporalidad desaparezca al ser maquillada e identificada con el eufemismo de indefinida.

Aunque todo ello no les va a servir para engañar a nadie, pues hoy en día, a pesar de ser España el país con un mercado laboral más precarizado (el despido es libre y casi gratuito), con las jornadas laborales más largas de toda la Unión Europea (42 minutos más que la media comunitaria), y con los salarios más bajos del mundo occidental (el 28% de los españoles tienen un salario inferior al 75% del salario medio, según la UE), nuestra productividad se encuentra a la cola de los países desarrollados (en el último período analizado por los estados miembros de la UE, la productividad española creció 0,2%, el peor resultado de la UE que creció un 2%).

¿Por qué será?

¿No habrá ya que plantearse la reforma del mundo empresarial español?

¿No será consecuencia nuestra ridícula productividad a unos métodos empresariales de gestión del personal caracterizados por su piramidalidad, falta de participación, autoritarismo y burocracia?

¿No será que la reforma de las aversivas condiciones de trabajo que padecemos, consecuencia de unas relaciones sociales y de producción que ponen lo económico por encima de lo humano, se hace más que necesaria?

Les quedo a Ustedes las respuestas a estas interesantes preguntas.

Fdo.: Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)