Me llena de satisfacción la apuesta del Ayuntamiento de Plasencia por conseguir, para la ciudad, ser declarada Patrimonio de la Humanidad.
El propuesto es un objetivo ambicioso, más dadas las evidentes insuficiencias que como ciudad padecemos.
Esto que digo no es una opinión personal, es una certidumbre ciudadana; certidumbre que queda constatada por las aseveraciones de los propios técnicos encargados de valorar la ciudad que, tras visitar Plasencia, manifestaron sus quejas por la cantidad de cartelería de publicidad que hay, de la escasa limpieza de monumentos y calles, así como que, de momento, la ciudad no reune las condiciones logísticas y estructurales necesarias para ser declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
De todo ello, y para que constara, dieron los citados técnicos cumplida cuenta a don Nicéforo Luengo, presidente del club Unesco.
Ya tienen tarea por tanto nuestros responsables municipales, aplíquense en reducir la cartelería publicitaria, limpiar calles y monumentos y en mejorar nuestras condiciones logísticas y estructurales como ciudad.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
El propuesto es un objetivo ambicioso, más dadas las evidentes insuficiencias que como ciudad padecemos.
Esto que digo no es una opinión personal, es una certidumbre ciudadana; certidumbre que queda constatada por las aseveraciones de los propios técnicos encargados de valorar la ciudad que, tras visitar Plasencia, manifestaron sus quejas por la cantidad de cartelería de publicidad que hay, de la escasa limpieza de monumentos y calles, así como que, de momento, la ciudad no reune las condiciones logísticas y estructurales necesarias para ser declarada Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
De todo ello, y para que constara, dieron los citados técnicos cumplida cuenta a don Nicéforo Luengo, presidente del club Unesco.
Ya tienen tarea por tanto nuestros responsables municipales, aplíquense en reducir la cartelería publicitaria, limpiar calles y monumentos y en mejorar nuestras condiciones logísticas y estructurales como ciudad.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
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