No puedo dejar de analizar la última encuesta publicada sobre intención de voto en el ámbito local, pues resulta altamente ilustrativa.
La encuesta coincide con lo que los ciudadanos percibimos que puede acontecer. Esto es, pongamos el ejemplo de Cáceres capital, resulta que un 59% de los encuestados consideran conveniente cambiar de alcalde en Cáceres; y sin embargo todos coinciden en que Saponi va a lograr una sobrada mayoría absoluta, a pesar de que solo el 21% de los encuestados tienen decidido su voto a favor de Saponi.
A que variables se puede atribuir esta paradoja que seguramente se confirme en la práctica. Pues sencillamente a la falta de solvencia de una alternativa a Saponi.
Aquí podríamos hacer como Plutarco, una comparación entre trayectorias. Saponi, a pesar de sus limitaciones, que las tiene, gana mucho en la cercanía a pesar de su conocido pasado. Además, es una persona altamente resolutiva en los aspectos fundamentales que interesan al ciudadano. Algo parecido, todo ello, a lo que le ocurre a Ibarra; esto es, que aunque hubiera una mayoría que consideraba desde hace tiempo la conveniencia de que Ibarra fuera sustituido, sin embargo siempre ganaba, por mayoría absoluta, las elecciones. Y es que Ibarra, al igual que Saponi, en la cercanía gana mucho, además, ante una situación difícil se crece y sabe resolver acertadamente; y eso es lo que la ciudadanía demanda.
Por otra parte, Floriano y Carmen Heras se suelen atascar en lo mismo. Tienen un brillante y envidiable currículum personal que no se lo salta un galgo, pero fallan a la hora de resolver acertadamente las situaciones complejas, así como en la cercanía. Se perciben como algo prepotentes. O sea, acertando en la sintaxis, fallan en la semántica.
En espera de que estas líneas sirvan para aclarar un poco, a los candidatos, el proceder y el sentir de la ciudadanía, reciban un saludo.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
La encuesta coincide con lo que los ciudadanos percibimos que puede acontecer. Esto es, pongamos el ejemplo de Cáceres capital, resulta que un 59% de los encuestados consideran conveniente cambiar de alcalde en Cáceres; y sin embargo todos coinciden en que Saponi va a lograr una sobrada mayoría absoluta, a pesar de que solo el 21% de los encuestados tienen decidido su voto a favor de Saponi.
A que variables se puede atribuir esta paradoja que seguramente se confirme en la práctica. Pues sencillamente a la falta de solvencia de una alternativa a Saponi.
Aquí podríamos hacer como Plutarco, una comparación entre trayectorias. Saponi, a pesar de sus limitaciones, que las tiene, gana mucho en la cercanía a pesar de su conocido pasado. Además, es una persona altamente resolutiva en los aspectos fundamentales que interesan al ciudadano. Algo parecido, todo ello, a lo que le ocurre a Ibarra; esto es, que aunque hubiera una mayoría que consideraba desde hace tiempo la conveniencia de que Ibarra fuera sustituido, sin embargo siempre ganaba, por mayoría absoluta, las elecciones. Y es que Ibarra, al igual que Saponi, en la cercanía gana mucho, además, ante una situación difícil se crece y sabe resolver acertadamente; y eso es lo que la ciudadanía demanda.
Por otra parte, Floriano y Carmen Heras se suelen atascar en lo mismo. Tienen un brillante y envidiable currículum personal que no se lo salta un galgo, pero fallan a la hora de resolver acertadamente las situaciones complejas, así como en la cercanía. Se perciben como algo prepotentes. O sea, acertando en la sintaxis, fallan en la semántica.
En espera de que estas líneas sirvan para aclarar un poco, a los candidatos, el proceder y el sentir de la ciudadanía, reciban un saludo.
Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)
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