Por Javier Caso Iglesias | Analista Político
Los presupuestos presentados por el PSOE de Extremadura para 2016 son unos presupuestos tramposos, tanto en la forma como en el fondo.
Tanto el PSOE regional, como Guillermo Fernández Vara, parecen no darse cuenta que vivimos en un nuevo tiempo político; que los electorados cada día están más formados y que ya no se creen esos cuentos de la lechera que los partidos políticos les contaban hace unas décadas a un electorado diferente al actual y que, por edad, ya no existe.
Los electorados de los partidos del turno (PP-PSOE) son electorados envejecidos que eligen a dirigentes institucionales envejecidos también, no solo en edad (cuestión secundaria), sino, fundamentalmente, en ideas.
Vara y el PSOE de Extremadura no se dan cuenta que ya no les sirve la prepotencia. Los tiempos de Ibarra acabaron y el electorado a los que las bravuconadas gustaban ya no existe. Portavoces del PSOE en la Asamblea de Extremadura como Valentín García, en este nuevo tiempo político, están fuera de lugar y de época.
Son tiempos de tender la mano y entenderse. Si Vara y el PSOE de Extremadura no comienza a transitar por ese camino su tiempo al frente del gobierno de la región será, de nuevo, corta; no más de esta legislatura. Vara pasará a ser conocido como el Presidente de Extremadura "Guillermo, el dos veces breve".
Sobre el proyecto de presupuestos de Extremadura para 2016 decir que son tramposos, no se puede presentar un grupo parlamentario en la Asamblea de Extremadura con ultimátums, o estos presupuestos o el caos; eso es más propio de Artur Mas y los suyos.
Unos presupuestos tramposos, pues incumplen lo que el Presidente Vara decía en el mes de octubre, que serían negociados con el resto de grupos parlamentarios.
Tampoco se puede presentar un grupo parlamentario en la Asamblea de Extremadura con un proyecto de presupuestos para el 2016 con un recorte del 5% y que, sin embargo, este recorte no afecta, para nada, a esa amplia plantilla de altos cargos de libre designación que cobran cantidades desorbitadas para el infuncional trabajo que realizan, extensa plantilla de altos cargos de libre designación de primer y segundo nivel elegidos a dedo sin ningún criterio técnico, sin capacidad ni conocimientos en la gestión de recursos humanos y que llevan renovando desde la época de Tutankamón.
A día de hoy nos encontramos que las Consejerías peor gestionadas del Gobierno de Extremadura son aquellas en las que los altos cargos de segundo nivel (Jefes de Servicio y asimilados), cargos de libre designación, o sea, elegidos a dedo y que han sido también heredados de la etapa "Ibarrista" siguen en sus puestos que llevan perpetuando cuatrienio tras cuatrienio electoral sin que nadie les mueva la silla desde decenios y decenios.
Tampoco se puede presentar un grupo parlamentario en la Asamblea de Extremadura con un proyecto de presupuestos para el 2016 en el que el 12% que sube el mismo en sanidad más de la mitad se vaya a ir a pagar la deuda con las farmacéuticas.
Un presupuesto, como apuntan otros grupos parlamentarios, en el que cae la ayuda a las empresas, se derrumba la de I+D+i, la de investigación y las inversiones en infraestructuras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario