A nadie le gusta plegarse a pensamientos inscritos en rutinas en las que no participa.
La democracia del mañana se prepara con la democracia en la escuela. Un régimen autoritario en la escuela no puede formar ciudadanos demócratas.
La oposición a la reacción pedagógica, elemento de la reacción social y política, es también una variante con la que hay que contar.
Estas son tres frases muy lúcidas de ese gran pedagogo y reformador del sistema educativo que fue Célestin Freinet.
La nueva concepción del proceso educativo que plantea Freinet ha de estar centrada en el/la alumno/a: "Toda pedagogía que no parte del educando es un fracaso, para él y para sus necesidades y sus aspiraciones más íntimas". La labor del profesor/a será "poner a su disposición las técnicas más apropiadas y los instrumentos adecuados a estas técnicas, a fin de que la vitalidad pueda ampliarse, desarrollarse y profundizarse en toda su integridad y originalidad".
En realidad Freinet está refiriéndose a uno de los temas constantes en el pensamiento de la Escuela Nueva, que es el interés entendido como motor del aprendizaje, como la clave para que el/la alumno/a decida aprender, ilusionarse con sus actividades y sienta el valor, el sentido, la necesidad y al significación de lo que hace. La escuela y el/la docente han de poner los medios para ello, el éxito estará así garantizado.
La democracia del mañana se prepara con la democracia en la escuela. Un régimen autoritario en la escuela no puede formar ciudadanos demócratas.
La oposición a la reacción pedagógica, elemento de la reacción social y política, es también una variante con la que hay que contar.
Estas son tres frases muy lúcidas de ese gran pedagogo y reformador del sistema educativo que fue Célestin Freinet.
La nueva concepción del proceso educativo que plantea Freinet ha de estar centrada en el/la alumno/a: "Toda pedagogía que no parte del educando es un fracaso, para él y para sus necesidades y sus aspiraciones más íntimas". La labor del profesor/a será "poner a su disposición las técnicas más apropiadas y los instrumentos adecuados a estas técnicas, a fin de que la vitalidad pueda ampliarse, desarrollarse y profundizarse en toda su integridad y originalidad".
En realidad Freinet está refiriéndose a uno de los temas constantes en el pensamiento de la Escuela Nueva, que es el interés entendido como motor del aprendizaje, como la clave para que el/la alumno/a decida aprender, ilusionarse con sus actividades y sienta el valor, el sentido, la necesidad y al significación de lo que hace. La escuela y el/la docente han de poner los medios para ello, el éxito estará así garantizado.
Estoy de acuerdo en que no debe haber un régimen autoritario, pero sí autoridad, del profesorado y de los padres.
ResponderEliminarHola amigo Likuid:
ResponderEliminarLa autoridad hay que ganársela, trabajársela, conseguirla con múltiples técnicas y recursos que existen para ello. No surge espontáneamente. Hay que inculcarla. ¿Cómo conseguimos esto en un centro escolar? ¿Hemos preguntado a los alumnos cómo nos podrían ayudar a conseguir el necesario respeto a los profesores? ¿Hemos preguntado a los alumnos cómo nos pueden ayudar a mantener una clase en silencio? ¿Hemos preguntado a los alumnos cómo mejorar la interacción, el interés por la materia, su mayor implicación?
A esto llamo yo pereza docente. Los docentes lo quieren todo a cambio de nada. Su esfuerzo por implicar al alumnado es nulo. Sabe que sus clases aburren, sabe que sus clases no motivan, sabe que existe una amplia bibliografía de textos que te informan para hacer una clase activa, dinámica, con alumnos interesados por la materia; sin embargo no opta por plantearse dominar esas técnicas.
Tenemos el sistema educativo que nos merecemos.
Recibe un muy fuerte abrazote amigo.
Estoy con Likuid. El profesor "colega" y "tranqui" no ayuda para nada. El profesor debe recuperar su autoridad y, al mismo tiempo, que haya una relación de igual y respeto entre el profesorado y el alumnado. Así omo que el profesor sea capaz de aceptar las críticas y el alumno ser respetuoso.
ResponderEliminarUn saludo
Hola amigo José:
ResponderEliminarTe comento lo mismo que a Likuid, el profesor ha de ganarse su autoridad sabiendo primero cómo ganársela, empleando técnicas didácticas y pedagógicas que existen -y muchas- para conseguirlo. El "colega" y el "tranqui" son el recurso de los que no saben. Rebajarse no es la opción correcta. Eso no es enseñar.
Yo insisto que lo mejor es preguntar a los interesados, a los propios alumnos cual es la mejor formula para conseguir los objetivos marcados en los planes de estudio. Si un alumno me demuestra que escribiendo canciones de Rap aprende a escribir con soltura y sin faltas de ortografía el método es bueno; pues el alumno disfruta con lo que está haciendo y el resultado ha sido alcanzado.
Sobre todo se trata de hablar, de interactuar, de convivir y todo ello no hacerlo mecánicamente.
Recibe un abrazote amigo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Buenas noches!
ResponderEliminarCreo yo que respeto y autoridad hacia el profesorado si, pero también tiene que haber respeto y autoridad sobre los niños, por ser niños, por ser alumnos no quere decir que no sean personas, aunque la raíz de estas conductas y comportamientos, no es sólo la responsabilidad del profesorado, por mi manera de ver y vivir diario, también parte de la educación que demos a nuestros hijos en casa, si les respetamos si ven respeto entre sus progenitores y familiares, ellos crecen y practican el respeto.
Por otro lado, Jsvier me encanta como llegas a la raíz de los verdaderos problemas que ocurren en los centros docentes, deben cambiar los principios sino, no podremos ver buenos resultados en los alumnos, si la raíz está podrida, esta lleva a podrirse todo el árbol.
Un abrazote a todos
De acuerdo en buscar la actitudes del alumno/a y encauzarlas hacia un mas facil y divertido aprendizaje: Esto es la participacion del educando en su propio aprendizaje, pero tambien debemos hacerles comprender que el trabajo, el sacrificio y la dispciplina, son tambien factores necesarios para una buena enseñanza, Que sepan que la sociedad se rige por unas normas de convivencia, en la cual todos debemos esforzarnos, todos tenemos nuestra parte de responsabilidad: el alumno/a, el profesor, la familia y la propia sociedad.
ResponderEliminarUnabrazo.
Javier,
ResponderEliminarCreo que yo y Likuid nos referimos a una cosa diferente a la que desarrollas tú.
Tú te estás refiriendo al método de enseñanza y de instruir, que sea más pedagógico, tolerante y democrático. Estoy a favor de eso.
Yo, por el contrario, me refería a que las faltas de respeto, el "vacile" y el cachondeo hacia el profesor sea sancionado más duramente. Yo, por ejemplo, estuve en un colegio en el que un alumno le llamaba día sí y día también a la profesora "hija de puta" y el Jefe de estudio y el Director admitían que no podían hacer otra cosa que amonestarle o decírselo a los padres. Eso es producto a que la aureola de autoridad del profesor ha desaparecido.
No obstante, tampoco quiero recuperar aquellos tiempos en los que el profesor era intocable y po´día aporrear impunemente a los alumnos. Creo que puede haber un término medio conjugado conjugado con un método más pedagógico como tú bien has comentado.
Un abrazo para tí también.
Opino que los alumnos que son nuestros hijos necesitan disciplina y para ello el profesor debe tener autoridad como la debemos tener los padres. Ojo no confundir autoridad con autoritarismo.
ResponderEliminarYo siempre he dicho que no soy colega de mis hijos porque yo soy su madre y ser madre y colega a la vez para mí es incompatible.
Lo mismo ocurre con el profesorado. Pero hay profesores que para ir de "guays" se dicen colegas y amigos de los alumnos... y ahí viene el problema, cuando el alumno se pasa qué hace, como profesor puede hacer muchas cosas, pero como colega...descoloca al alumno.
Es un tema en el que cada parte (padres, docentes y alumnado) debe tener su protagonismo y porque no su papel asumido, sino se pierde el norte.
Otro tema que me parece de vital importacia es la desmotivación que por una parte de los docentes( No todos) existe hacia el alumnado. Si no saben cómo motivar al alumno que busquen ayuda entre sus propios compañeros o ...pero que se esfuercen y se preocupen.
Algunos padres estamos cansados de que se nos eche siempre la culpa, habrá padres que la tengan, pero también hay muchos que no.
Abrazotes Javier y gracias por tus consejos en mi blog, ya sabes que le doy mucha importancia a tus consejos porque se la merecen,
Besines. Nieves.
Hola Ruth, hola Cruz, hola Jose, hola Nieves:
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios en mi blog.
Quiero subrayar que muchas veces se entiende tener habilidades didácticas y pedagógicas exclusivamente para hacer la clase más gozosa y el aprendizaje más sencillo y digerible para el alumno. Pero se ha de entender que contar con habilidades didácticas y pedagógicas es sobre todo una herramienta para saber encauzar adecuadamente las actuaciones docentes con alumnos cuyo entornos sociales y familiares están degradados. Ahí es donde se demuestra el nivel de un docente. Un profesional de la enseñanza debe de saber intervenir y educar a quienes no respetan las normas, aquellos alumnos cuyos padres (por no saber o no poder) no trasmiten buenos hábitos y comportamientos a sus hijos. Ahí, ante estas situaciones, es dónde se aprecia el nivel de cualificación de un docente.
Es por esta razón que tanto insisto en que la autoridad hay que ganársela. Hay que ser un especialista en ser capaz de dar una clase con el tipo de alumno conflictivo que nadie parece querer, pues ese es el alumno que más necesita ser educado. Como decía Jesús, quienes necesitan médico son los enfermos.
Recibid un muy fuerte abrazote amig@s.
Hola de nuevo amig@s:
ResponderEliminarAyer subía un comentario al blog de Guillermo, lo desarrollé como una charla con Daimon. Os dejo a continuación una parte de ese comentario que refuerza la idea que en mi anterior comentario a este post he expuesto.
- Daimon, tu que todo lo sabes, tiene algo que ver lo que plantea Paqui en su último comentario con el amor. La violencia y la delincuencia tienen algo que ver con el amor.
- Pienso sinceramente que sus relaciones son evidentes, aunque más que con el amor tienen que ver con una falta de amor, con una falta de atención. Cualquier persona que nace, crece y se educa en un entorno social degradado, en un barrio en situación de exclusión social termina teniendo ciertos comportamientos por todos conocidos. Sus actos, aunque reprobables, son un grito de auxilio, de ayuda. Demandan la atención que no reciben.
- Crees, amigo Daimon, que cualquier niño que naciera, creciera y se educara en un barrio en situación de exclusión social terminaría siendo pasto de la delincuencia.
- Eso es evidente, se necesitan intervenciones educativas eficaces desde el nacimiento, hay que empezar a pensar qué debemos de hacer y si esos entornos son adecuados para educar. La decisión es dura pero hay que atreverse a pensarla. Sabes que índices de fracaso escolar se tienen en esos barrios, cuántos niños terminan la ESO o el Bachillerato, cuantos titulados universitarios hay en esos entornos.
- Hacer algo por ellos sería un acto de amor.
- Tu lo has dicho, sería un verdadero acto de amor necesario.
Recibid un muy fuerte abrazote amig@s.
¿como ayudar a algunos niños de los barrios marginales cuando su propia familia lo permite que ese niño estudie?
ResponderEliminarEs muy dificil acercarte a ellos.
Un saludo maricarmen
Hola amiga Maricarmen:
ResponderEliminarPrimero determinar si ese es un buen entorno educativo o no lo es. Si no lo es, establecer por ley que no es posible educar con garantías a un niño en ese entorno y garantizar al tiempo los derechos que le otorga la Constituión. Luego la ley ha de establecer cómo se debe de proceder. Adopción de ese niño por una familia que pueda garantizar lo que su familia no puede, algún tipo de acogida en centros públicos que, obviamente, han de cambiar mucho de cómo son y actúan en la actualidad...
Recibe un fuerte abrazote amiga.
Javier, lo que leo en tu respuesta a Likuid, es lo que observo en la escolarización, en mi país, al menos, una mediocridad absoluta, que comulga, imagino, con la mediocridad que impera en la sociedad, porque es de allí de donde salen los docentes. Me viene de maravillas leerte, no me dedico ni tengo que ver con la docencia, pero tengo hijos y nada es mas cierto que: tantas y tantas cosas se preparan en la escuela. Leo y escucho demasiado las palabras "autoridad" y "respeto" que si no van unidas al "amor por" y al "arte de" educar, terminan a la larga convertidas en autoritarismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una de las cosas más importantes a mi entender , es que el docente tenga la capacidad de realizar cierta autocrítica y análisis personal , porque sino veo muy difícil la implementación de cuestiones democráticas cuadno hay muchos profesores que son los primeros tiranos consigo mismos y con los demás , Un beso y nos seguimos leyendo
ResponderEliminarHola Ana, hola Verónica:
ResponderEliminarAhí está el problema, los docentes son un calco del pensamiento colectivo. La sociedad cree que como mejor se aprende es memorizando y recitando lo memorizado, ahí radica el primer error. Se sigue creyendo en la sacralidad del libro de texto. No se ayuda a los alumnos a descubrir, ni siquiera se les plantea la pregunta de cómo podemos hacerlo entre todos mejor.
La evaluación permanente de lo que se hace, la autocrítica y el análisis personal son imprescindibles; así como el deseo de formarse en técnicas que favorezcan el autoaprendizaje del alumno, que fomenten su deseo por saber.
Recibid un muy fuerte abrazote amigas.