domingo, 28 de diciembre de 2008

Los riesgos de prescindir del Verbo

Esta semana me quedo con la siguiente frase del 2x1: Hay un déficit de inteligencia porque ponemos al frente de la manada al mismo tipo de gente que siempre ha estado en ese sitio.

El Papa dice que el mundo se encamina a la ruina. Se puede considerar esto un ejemplo de déficit de inteligencia. Alguien que debería darnos esperanza nos llena de suspicacias y recelos. Cómo pueden ser entendidos este tipo de mensajes. Son propias estas frases de alguien que está al frente de la manada, de alguien que ha estado siempre en ese sitio.

Aquí la diferencia parece estar entre Católico y Cristiano. Lo católico abunda, lo cristiano escasea. Pasa algo igual que con Marx y el marxismo. Marxistas ha habido muchos, tantos como tergiversadores de Marx. Pero todo esto es algo que debe de ser así, todo esto ha de ocurrir necesariamente y por alguna razón como nos decía Leucipo. De no ser así no acontecería.

¿Por qué solemos poner a los menos inteligentes al frente de la manada? ¿Por qué elegimos siempre al mismo tipo de gente que siempre ha estado en ese sitio?

La razón debe de estar en Galileo, en ese no poder enseñar nada a nadie, en ese sólo poder aprender por nuestras propias cabezas. Tal vez estamos todos al frente de la manada, cada cual al frente de una manada diferente; aquí lo real no resulta tan distante de lo imaginario. Por eso puede que estemos todos en ese sitio y seamos el mismo tipo de gente que los demás.

Quizás no aprendamos más que a través de holocaustos. Tal vez los holocaustos sean una forma de llamar la atención sobre algo que, de ordinario, nos pasa desapercibido. ¿Hace cuanto tiempo que deberíamos haber desplegado una fuerza de interposición de la ONU entre los estados de Israel y Palestina? En realidad tanto Palestinos como Israelíes no proyectan, cada cual con su nivel de poder, su disconformidad con la alternativa que han adoptado para resolver sus problemas. Ni el islamismo ni el sionismo son la solución a nada, más bien representan uno de los problemas de todo lo que nos ocurre. Todos los "ismos" conducen al mismo destino.

Marx decía que el ser humano no tiene ideología que realizar. Jesús proponía guiarse sólo por el amor. Amar al prójimo como a uno mismo. En realidad nos amamos como amamos al prójimo. La carencia de amor entre palestinos e israelíes evidencia su falta de amor por sí mismos. Todo conflicto nos proyecta. Si el Papa nos dice que vamos a la ruina, ¿qué es lo que nos está diciendo? que la Iglesia está en ruinas. Esto que dice será en relación al catolicismo, otro "ismo"; Esa doctrina que no convence y por ello se articula políticamente para forzar por leyes lo que no consigue a través del verbo. Es una pena que hayan perdido el Verbo, es una pena que desde hace tanto tiempo hayan prescindido del Verbo.

El pobre Giordano Bruno aún nos sirve de ejemplo de qué cosas se hacen cuando se carece de Verbo. Los Mayas eran un pueblo que también probó el rigor de esa Iglesia sin Verbo. Los querían salvar de su ignorancia. Es curioso que hasta ahora la ciencia no haya podido lograr la selección del sexo de los niños, los denominados niños a la carta que tanto asustan a la Iglesia; cuando los Mayas, cuya cultura fue exterminada con la colonización de América, ya contaban con un preciso calendario que revelaba con precisión el sexo del bebé antes de nacer. Correlacionaban la edad de la madre con el mes en que esta había quedado embarazada.

4 comentarios:

  1. Partamos de que en toda cultura hay sentimiento religioso. Es inherente al ser humano. Pero una cosa es el sentimiento como algo personal, y otra cosa es la institucionalización de ese pensamiento. El establecimiento de las iglesias y de los ejercitos fue fundamental para que los gobiernos se hicieran cargo de los primeros estados. Esa si que es la santisima trinidad que ha condicionanado el desarrollo de la humanidad. Pero dejemos para otro momento gobieno y ejercito, que no es el tema de esta entrada.

    1) La iglesia habla en nombre de Dios, pero Dios no habla, habla Rouco, habla la COPE, hablan los curas... (y se creeran dioses)

    2)Dios existe para unos, no para otros. Durante siglos quemaron a los que no tenían dios. Por favor, estamos en el siglo XXI, déjenme vivir mi vida agnóstica. El que yo no crea en dios no es razón para que os sintáis agredidos o faltos de libertad.

    Amigos creyentes, os hablo desde el aprecio, pero desde el agnósticimo, no os sintáis faltos de libertad ni agredidos: yo no creo que exista dios alguno, pero respeto que vostros si lo creais. Al contario de lo que ha venido ocurriendo durante siglos, no vais a ser represliados como vosotros hicisteis con los que pensaban diferente. Dejadme vivir mi vida y meteros en las vuestras.

    www.alfonsovazquez.com

    ResponderEliminar
  2. Hola Alfonso:

    Comparto tus puntos de vista. En especial el siguiete párrafo:

    "Yo no creo que exista dios alguno, pero respeto que vostros si lo creais. Al contario de lo que ha venido ocurriendo durante siglos, no vais a ser represliados como vosotros hicisteis con los que pensaban diferente. Dejadme vivir mi vida y meteros en las vuestras."

    Recibe un abrazote amigo y gracias por pasarte por mi blog.

    ResponderEliminar
  3. Necesito tiempo para meditar acerca del contenido de esta entrada, y ahora mismo es imposible ya que estoy esperando a Paco a Nieves, etc...
    Pero lo que si tengo muy claro, es que el Dios de los cristianos, el Dios de los católicos, el Dios de los árabes y demás, es un Dios para todos por igual, lo que me duele en gran manera es que una clase de creyentes que se creen portadores de una única verdad, la quieran acaparar para ellos solos, puesto que como creyente, se que DIOS ES AMOR, el principio fué el Verbo y el Verbo era dios, para todas las clases y condiciones humanas, sin distinción ni discriminación.
    Luego si puedo regreso.
    Por cierto, excelente entrada Javier, si pillo al Rouco ese ...

    ResponderEliminar
  4. Querido amigo me dejas sin palabras. Que pena que esto no tenga una cámara para ver los gestos de asentimiento, pero como dijo el poeta, a nosotros nos queda la Paabra.

    ResponderEliminar