Centro Comercial Abierto de Plasencia y nuevas metodologías para la socialización

Como prometía ayer, en el día de hoy voy a hacer un primer intento de análisis amable. Ya sabéis que soy un especialista en localizar debilidades en proyectos, programas e iniciativas y estas evidencias, cuando se hacen públicas, parecen molestar. Vamos a ver que tal sale la apuesta. No obstante decir que estoy abierto a ayudas y aportaciones que mejoren ese intento afable y benévolo.

Como enfoque utilizaré la Tagmémica de Kenneth Pike, que es un contemplar un tema desde múltiples perspectivas; así como la Sinéctica de William J.J. Gordon que propugna la unión de elementos distintos y aparentemente irrelevantes. Todo ello al objeto de compensar ese avieso efecto cognitivo de la percepción en los seres humanos por el cual nos resulta más fácil recordar una diferencia que mil similitudes.

El intento lo vamos a hacer con un tema de la actualidad placentina. Esto es, con el proyecto de Centro Comercial Abierto de Plasencia recientemente inaugurado.

Para saber algo más sobre el mismo que aquello de lo que nos han informado los medios de comunicación, esto es, la instalación, en seis puntos cercanos a la plaza Mayor, de lo que se han denominado "isletas microclimáticas multimedia"; nada mejor que preguntar a los propios comerciantes del centro y a los ciudadanos de la ciudad.

Estos nos dicen que para ellos supone esperanza. Explicar en que consiste el proyecto es algo que entienden podrán trasladar a los usuarios de sus establecimientos con el tiempo, cuando a ellos mismos las entidades responsables de la iniciativa los ilustren suficientemente sobre lo que implica.

Lo de la esperanza es algo fenomenal, esperanza en reactivar Plasencia. Esperanza por las analogías que las isletas representan. Una de ellas, la de la Plaza de Santa Ana, es similar a una boca de metro que enlazará el presente con el futuro, que enlazará el centro urbano de la localidad con las nuevas vías de desarrollo de la ciudad, esto es, las vías del AVE.

Las otras simbolizan sueños que serán realizados cuando exista dotación presupuestaria para ello, como el soterramiento de los contenedores de basura. Ahora, como primer paso, se va a intentar mimetizarlos con el entorno y reubicarlos para que no sirvan las isletas, como la de San Nicolás y la plaza Quemada, de apoyo de estos y de las bolsas de basura.

Existen escépticos con este proyecto, dicen que va a ser un dinero dilapidado como el destinado al BiciPlas. Yo pienso que el hecho diferencial estará en creerselo, en hacerlo nuestro, de los placentinos, como así es nuestro el Abuelo Mayorga. Para conseguir esto no se hace necesario más instrumento que la implicación de la ciudad de Plasencia, hacer de todos sus habitantes agentes activos de este proceso; y, aunque hasta ahora no se haya animado mucho en este sentido a la ciudadanía por parte del entorno político-institucional, estoy convencido que se empezará a hacer.

Hacer cosas entre todos, esto es, hacer cosas en grupo; hacer cosas en grupo es una de las metodologías de intervención más potentes para socializar, para endoculturizar. Hacer cosas entre todos es participar, participar es una acción comprehensiva, intenta que la mayoría aprenda y aprehenda lo máximo común; posibilitado ello por permitir colaborar, hablar, negociar, convivir; en definitiva socializar.