miércoles, 19 de noviembre de 2008

Resolución de problemas y siceridad para evitar enfermedades

Nos comenta Thorwald Dethlefsen que, comparada con el oído, la vista es una forma de percepción mucho más activa. Y también es más fácil desviar la mirada o cerrar los ojos que taparse los oídos.

La facultad de oír es expresión corporal de obediencia y humildad. Así, al niño desobediente le preguntamos: ¿No me has oído? Cuando no se quiere obedecer se hacen oídos sordos. Hay personas que, sencillamente, no oyen lo que no quieren oír.

Denota cierto egocentrismo no prestar oídos a los demás, no querer enterarse de nada. Indica falta de humildad y de obediencia. Lo mismo ocurre con la llamada ¿sordera del altavoz?. No es el altavoz lo que daña sino la resistencia psíquica al ruido, el ¿no querer oír? conduce al ¿no poder oír?.

Las otitis y los dolores de oídos se dan con mayor frecuencia en los niños en la edad en que deben aprender a obedecer.

La mayoría de las personas de edad avanzada sufren una sordera más o menos acentuada. La dureza de oído, al igual que la pérdida de visión, la rigidez y pesadez de los miembros, son los síntomas somáticos de la edad, todos ellos expresión de la tendencia del ser humano a hacerse más inflexible e intolerante con la edad.

El anciano suele perder la capacidad de adaptación y la flexibilidad y está menos dispuesto a obedecer. Este esquema es típico de la vejez, pero, desde luego, no inevitable. La vejez no hace sino poner de relieve los problemas no resueltos y hacernos más sinceros, lo mismo que la enfermedad.

3 comentarios:

  1. Gracias amigo Javier, la verdad es que es como si estuvieras en mi persona, mas cuando en los últimos días, están atentando contra mi persona y contra mis seres queridos, la verdad es que muchos y muchas actuan así de manera despiada sin tener reparos en hacer daño a diestro y siniestro, obcecados muchas veces por hechos infundados o sin conocimiento real de los mismos.
    Gracias amigo, ya se me ha arreglado el problema que ocasionó mi ordenador, espero que no regrese de nuevo porque me sentía mal de no estar entre vosotros y vosotras. Un abrazote en esta mañana.

    ResponderEliminar
  2. Hola amiga Ruth:

    ¿Quién puede atentar contra una buena persona como tu?

    Todo se arregla con amor. Proyecta tu amor a esas personas que te quieren hacer daño y las tendrás desarmadas.

    Recibe un abrazote amiga. Y gracias por estar activamente de nuevo entre nosotros, espero que el ordenador no te vuelva a dar problemas.

    ResponderEliminar
  3. Así está siendo amigo, pero todo es contra mi persona y mi familia, sencillamente gente que no comprende y por consiguiente tiende a juzgar sin realmente conocer, fijaté que cosa que hoy veo una cita que dice: lo que no sé, tampoco creo saberlo"(PLATON) que gran esnseñanza, y que fácil de que manera tan sencilla nos instruye para ser cautos y comedidos.
    Recibe de nuevo un gran abrazo, y mañana cuando mi mente esté algo mas despejada leo la nueva entrada que has publicado.

    ResponderEliminar