Un demagog al capdavant versus frente contra la demogogia

Ascensión Murillo, portavoz del PSOE de Extremadura, ha señalado que, como ha expuesto Guillermo Fernández Vara, "los socialistas extremeños están absolutamente convencidos de que Extremadura es cosa de todos y que por tanto todo aquel que tenga una idea o un proyecto va a ser escuchado por el presidente de la Junta y por su gobierno para crear riqueza, dinamizar el mercado y minimizar los efectos de la crisis mundial."

Esto que manifiesta Ascensión Murillo es una evidencia práctica del buen hacer de Guillermo Fernández Vara. Es, por decirlo de alguna manera, una seña de identidad de nuestro presidente. Los que le conocemos desde hace tiempo, los que le conocemos desde su etapa de consejero de Bienestar Social, sabemos que esa idea de hacer de Extremadura una cosa de todos y, por ello, hacerla entre todos, le ha acompañado siempre. Así como esa enorme capacidad para escuchar y para tomar decisiones incluyendo los criterios de los demás por la que se caracteriza.

Es por ello que declaraciones como las de Joan Puig en su blog, calificando a Guillermo de demagogo, carecen de fundamento.

Aprovechando que hablo del blog de Puig y dado que Joan nos formula una serie de preguntas en el mismo a los extremeños, vamos a intentar, respondiéndolas, dar|darle a Puig algunas pistas.

Pregunta Puig:
¿Se imagina el Presidente de Extremadura cómo estaría si de su sueldo público cada año le arrancaran más del 10% de este sueldo sin ninguna explicación y encima lo llevaran|trajeran a juicio público porque todavía no paga lo suficiente?

Respondo al amigo Puig:
Por lo que se nos cuenta en los diarios Cinco Días, en su artículo "El poder de los salarios autonómicos", y en Región Digital, en su artículo "Fernández Vara es el presidente autonómico con el sueldo más bajo", sabemos que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene asignado un sueldo anual bruto de 89.303,28 euros y el presidente de la Generalitat de Cataluña gana un 74,4% más que el presidente del Gobierno, seguido por el alcalde de Barcelona, que supera en un 11,4% el sueldo de Zapatero, en concreto José Montilla cobra 164.043,54 euros. Por otra parte Fdez Vara tiene el sueldo más bajo de los presidentes autonómicos, 54.244,56 euros.

Por otra parte, y a pesar de tener Guillermo el sueldo más bajo de todos los presidentes autonómicos, incluso en su blog se ha suscitado ese debate público sobre su salario. Es más, en la reunión del Consejo de Gobierno del 3 de julio, se acordó la congelación del sueldo de sus altos cargos. Incluido el del propio Guillermo. No creo, por tanto, que a Guillermo le importara que le "arrancaran" un 10% de su sueldo para solidaridad; es más, por conocerlo, te puedo garantizar que un porcentaje mayor que esa cuantía aporta a proyectos solidarios.

Pregunta Puig:
¿Se imagina el Presidente de Extremadura cómo estaría si está viviendo en Cataluña, disfrutado de la inmigración, y ahora compruebas que tu hijo tiene menos medios que un niño en Extremadura?

Respondo al amigo Puig:
No puede pensar el Señor Puig que esto se deba a los elevados sueldos que perciben los altos cargos de la administración en Cataluña, ¿por qué no dan ejemplo reduciéndose sus astronómicas remuneraciones al objeto de redistribuir la riqueza en la región?

Por otra parte sabemos, pues así nos lo dicen los medios de comunicación, a los que desde aquí agradezco su contribución en aras de la verdad, que Montilla ha duplicado el gasto en política lingüística en detrimento de la sanidad. En concreto incrementa en 42 millones de euros la partida destinada a inversión linguística. El aumento de la partida correspondiente al fomento del catalán se ha hecho a costa de otros departamentos donde se ha ralentizado el gasto. El caso más llamativo es el de la Consejería de Sanidad, donde la inversión crece por debajo de la media del resto de departamentos, por lo que su presupuesto queda prácticamente congelado: 8.923 millones frente a los 8.493 millones de 2007.

De esos 8923 millones de euros, Cataluña por decisión de sus políticos, destina a sanidad 1261 millones de euros. Mientras que Extremadura, con un presupuesto de 4000 millones de euros más bajo que el de Cataluña, invierte en sanidad 1652 millones de euros.

Pregunta Puig:
¿Se imagina el Presidente de Extremadura cómo estaría si tuviera que pagar peajes por circular por su tierra y además sin alternativas posibles y a Cataluña su hermano está exento de pagar peajes?

Respondo al amigo Puig:
El economista Germà Bel, en un texto sobre los peajes editado por Òmnium Cultural, nos dice lo siguiente: "El Gobierno de Cataluña fue el único de los gobiernos de países desarrollados con un modelo de autopistas de peaje con concesión a sociedades privadas". En otros países, la concesión iba siempre asociada a una gestión pública, lo que permitió, en momentos de crisis, reinvertir los beneficios en la propia red o compensar los costes de los tramos más caros. Una segunda peculiaridad del "modelo catalán" fue la de alargar las concesiones no a cambio de una rebaja de peajes, sino a cambio de un aumento de los mismos (en 1989, en el túnel del Cadí, y en 1990 y 1993, en la autopista Terrassa-Manresa). Bel critica también la decisión que afectó a la A-19. "Fue muy desafortunada por dos motivos: rompía totalmente con la lógica de la financiación presupuestaria y, por otro lado, abría la puerta a una nueva práctica perniciosa [la prolongación de los peajes] que unos años después se ha generalizado".

Pujol llegó a ser conocido como el presidente del peaje por su fuerte apuesta por los mismos. Cataluña no está libre de peajes no por culpa de los gobiernos de España, si no por el expreso deseo de los gobiernos de Cataluña.

Pregunta Puig:
¿Se imagina el Presidente de Extremadura cómo estaría si su comunidad tuviera una lengua propia y viniera un catalán y le exigiera, "hablamos en catalán"?

Respondo al amigo Puig:
Cada cual decide sus prioridades, los extremeños podríamos aprobar por decreto determinar al castúo como nuestra lengua histórica, ligarla con Viriato y con Tartessos (la primera civilización del occidente europeo cuyo corazón político estuvo situado en Extremadura), abandonar las inversiones en sanidad, infraestructuras, industrialización, universidad, etc., etc., etc... y luego adoptar el rol de plañideras y quejarnos de lo pobrecitos que somos y de lo mal que nos tratan.

Amigo Puig, de sus tiempos y de los mios era un grupo conocido como LPR, en una de sus canciones decía: Las banderas son trapos de colores, las medallas son chapas de hojalata... Seguro que se acuerda de como continuaba.

Pregunta Puig:
¿Se imagina el Presidente de Extremadura cómo estaría si en su partido, nadie le hubiera hecho caso sobre las necesidades de solidaridad que Extremadura necesitaba por parte entre otros de las tierras de habla catalana?

Respondo al amigo Puig:
Como decía ayer, Extremadura no necesita subvenciones ni subsidios, sino incentivos en la misma medida en que, a lo largo de su historia, esta tierra nuestra los ofreció a otras regiones de España. Necesita que se legisle en favor de ella, así como en el pasado se legisló en favor de otras zonas del Estado; Extremadura necesita suelo industrial a bajo precio y sin excesivos trámites burocráticos para que los parques de desarrollo industrial, comercial, tecnológico y de servicios sean una realidad cuanto antes; Extremadura necesitaría un Concierto Económico similar, en el tema de la exención fiscal, al del País Vasco.

Amigo Puig, no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oír. No obstante no me enfado con Usted por lo que dice, pues Usted es víctima de esa enfermedad infantil que provocan todos los ismos, y fundamentalmente el nacionalismo. Si los padres de sus abuelos no hubieran salido de Andalucía, Usted pensaría de una forma totalmente diferente a la que ahora piensa. No lo dude.

Por Javier Caso Iglesias. Plasencia (Cáceres)